La crecida del Río de la Plata movilizó a la zona ribereña y dejó 70 evacuados

El Río de la Plata alcanzó los 3,30 metros entre la tarde del miércoles y la madrugada de ayer y, como consecuencia de la crecida, hubo en la región costera local 70 evacuados, pero no se lamentaron daños materiales. Los clubes náuticos y campings tuvieron que dedicar las últimas horas a reparar lo dañado por el agua y a limpiar la suciedad que quedó tras la bajante.

Si bien se esperaba la crecida del río, la entrada de agua tomó por sorpresa a decenas de pescadores y visitantes que tuvieron que ser asistidos por bomberos voluntarios y personal de Defensa Civil para llegar a tierra segura.

Se indicó que el caudal del Río de la Plata estuvo recargado por las fuertes tormentas que se registraron precedentemente en la Costa Atlántica y por las lluvias del Litoral. A eso se le sumó el impacto del viento del sudeste que sopló a 24 kilómetros por hora.

En ese marco, la Municipalidad de Berisso puso en marcha los sistemas de bombas y compuertas del terraplén costero y de otros puntos de la ciudad para evitar anegamientos ante el pronóstico de crecidas del Río de la Plata.

El director de Defensa Civil, Conrado Barruecos señaló que se actuó en consecuencia al informe emitido por el Servicio de Hidrografía Naval sobre la crecida del Río de La Plata.

Desde que se conoció la noticia se pusieron en marcha mecanismos de prevención para evitar cualquier risgo para la población o los visitantes.

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Todos los operativos resultaron exitosos, más si se tiene en cuenta que, según datos oficiales, hacía 50 años que el Río de la Plata no superaba los 3 metros de altura en el mes de enero.

En Berisso la crecida afectó la zona del monte ribereño, puntos bajos de la zona rural y otros próximas a los canales de desagües.

Unas 70 personas tuvieron que ser evacuadas por la crecida del Río de la Plata

En la Isla Paulino se evacuaron dos familias procedentes de Florencio Varela que fueron alojadas en el Gimnasio Municipal. Se les dio ropa seca y alimentos.

Se trabajó en el canal Mena, Palo Blanco y La Balandra, los guardavidas avisaron a los visitantes que se trasladaron por sus propios medios a un lugar seguro.

También Ensenada desplegó un operativo de evacuación en la tarde – noche del miércoles ante la crecida del río que registró el pico de 3.25 metros a las 21 horas.

Participaron de las acciones 70 unidades y más de 200 trabajadores municipales.

En el momento de mayor crecida hubo 50 evacuados en el SUM del barrio El Molino.

También se colaboró con la gente que se trasladó de sus casas a otros lugares.

Durante el Operativo se asistió y contuvo a todas las familias de Punta Lara que lo necesitaron. Se mantuvo la presencia en la zona hasta que se confirmó que el río comenzó a bajar.

En tanto desde la mañana de ayer se realizaron trabajos de limpieza del Camino Almirante Brown y calles internas afectadas.

Martín Slobodiam, coordinador de Defensa Civil de esa ciudad, informó que las zonas afectadas fueron en Punta Lara, Boca Cerrada, Villa Rubensito y El Molino. También se asistió a vecinos de barrio El Zanjón por el desborde de un canal del arroyo Del Gato.

“Cuando el agua comenzó a bajar los hombres regresaron a sus viviendas para limpiar y en el SUM de El Molino les dimos comida a las madres con sus hijos, pero ya están todos en su hogar”, señaló el funcionario.

En el Club de Regatas La Plata el agua llegó a la portería, algo que no sucedía desde hacía muchos años. Debido a la creciente se dedicó todo el día de ayer a poner en condiciones las áreas afectadas y se suspendió la actividad en las piletas. El personal se abocó a una limpieza profunda del predio.

El coordinador Sergio Forcchino informó que la situación estuvo controlada tanto en el edificio como en el embarcadero.

En el Club de Pesca Río de la Plata también se vivió una situación atípica porque el agua llegó hasta el área del buffet.

“El agua avanzó desde el espigón como 800 metros y los pescadores querían seguir pescando, pero los hicimos abandonar el lugar porque una vez que el río crece, ya no se no se ve el muelle y se pueden ahogar”, informó Zulma Eligi, empleada de esa institución.

La crecida no trajo demasiados contratiempos en el Club Náutico donde con tiempo se controlaron los amarres y se procedió a evacuar a los socios.