El padre del menor que cayó de un séptimo piso y su pareja están presos

Diego Villanueva, el papá del nene que murió al caer de un séptimo piso en un edificio de la calle 9 entre 55 y 56, sobre quien pesaba una orden de captura, se entregó ayer a la tarde en la sede de la Dirección Departamental de Investigaciones La Plata. Y lo mismo hizo su pareja, Rosa Itatí Martignoni.

La Justicia los imputó del delito de homicidio, agravado en el caso del hombre, por su vínculo de sangre con la víctima, y simple respecto de la mujer.

Si bien estuvieron varias horas en calidad de prófugos, luego de entrevistarse con sus abogados Darío Saldaño y Juan José Barragán, a quienes les pidieron que hagan cumplir todos sus derechos y garantías procesales, decidieron ponerse a derecho.

Se supo que a la dependencia policial llegaron a bordo de un auto importado de color blanco y sin hacer ningún tipo de declaraciones.

Entraron por el portón y enfilaron directamente hacia el fondo del predio, donde pasarán la noche hasta que hoy, a las 10, el fiscal Marcelo Romero les tome declaración indagatoria, que es la oportunidad que ellos tendrán de plantear sus defensas.

Igualmente, se desconoce si lo harán en esa ocasión o preferirán dejarlo para más adelante.

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Anteayer, como este diario anticipó en exclusiva, la sala IV de la Cámara Penal platense les rechazó un recurso de apelación contra la denegatoria a la eximición de prisión.

El pedido de detención había sido efectuado antes de la feria judicial de enero pasado, por parte de la jueza de garantías Marcela Garmendia, aunque el doble conforme recién quedó configurado anteayer, cuando volvió a cobrar ejecutoriedad la medida.

Según surge del fallo, las características del hecho, sumado a la alta pena en expectativa y, el peligro de fuga, motivaron que los magistrados de la segunda instancia se inclinaran finalmente por la negativa.

“(...) la objetiva valoración de las características y la gravedad del hecho (la circunstancia de hallarse a cargo de una persona menor de edad que por su condición requería mayores cuidados), la magnitud de la pena en expectativa en función de la escala penal del delito imputado, permite inferir razonablemente que intentarán eludir el accionar de la Justicia, por lo que no existe otra medida que la detención que asegure el cumplimiento de los fines del proceso”, dijeron los jueces Carlos Alberto Ocampo y Carlos Ariel Argüero.

Como se recordará, el menor, que tenía Síndrome de Down, falleció tras caer desde una ventana del departamento donde estaba con su padre y la pareja de él, en la calle 9 entre 55 y 56.

El cuerpo quedó tendido en la cochera y, pese a la rápida llegada de una ambulancia, ya nada se podía hacer.

La primera versión, que los adultos le dieron a los investigadores, fue que él “estaba jugando en una habitación que da a un patio interno cuando presuntamente se le cayó un juguete”. En esas circunstancias, “tal vez sin poder entender la peligrosidad de la maniobra, se asomó por sobre la ventana, perdió el equilibrio y cayó al vacío”, se dijo por entonces.

En ese marco, la hipótesis principal apuntaba a un infortunio. La causa se caratuló como “averiguación de causales de muerte”, pero la situación iba a cambiar poco después, cuando el fiscal Romero pidió una reconstrucción del hecho y se utilizó un muñeco con la misma talla y peso que la víctima para registrar y medir la caída.

Los peritos, en ese sentido, fueron contundentes y consideraron que había existido un impulso o empujón -por cómo había quedado la posición final del cadáver-, desechando cualquier evento accidental.

Por último, ayer al mediodía y, más allá de la noticia de que los imputados estaban en condiciones de ser detenidos, Ángela Donato, la mamá del menor, estuvo en las fiscalías platenses -acompañada por su esposo y varios allegados-, para renovar sus reclamos de justicia.