Cuando la dueña de la casa salió, ladrones forzaron una cerradura y se llevaron de todo

Después de ausentarse durante unas diez horas de su vivienda, en el barrio San Carlos, la propietaria retornó en la noche del sábado y se llevó la peor sorpresa.

En medio de la llovizna que caía sobre la Ciudad, la mujer se disponía a ingresar su auto al garaje de la casa que habita junto a familiares en 45 entre 131 y 132, cuando se percató de que algunas aberturas habían sido violentadas.

Shockeada por la situación y temiendo que hubiera ladrones dentro de su domicilio, rápidamente se comunicó con el 911.

Unos pocos minutos más tarde, se presentaron en esa cuadra móviles con efectivos policiales.

Los uniformados, con los recaudos del caso, ingresaron a la vivienda y recorrieron sus distintos ambientes.

Así fue que corroboraron que no había intrusos, por lo que Mabel pudo entrar sin riesgos a reconocer el escenario que habían armado los ladrones en su ausencia.

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Unos pocos pasos alcanzaron para comprobar faltantes y el inmenso desorden, principalmente en las dos habitaciones.

“ASÍ COMO ENTRÉ, SALÍ”

En la tarde de ayer, mientras aguardaba que llegara personal de la Policía Científica junto a algunos familiares, Mabel le contó a este diario que “descubrí el robo ni bien volví a casa las 8 y media de la noche del sábado, después de salir a las 11 de la mañana”.

Recordó que “en esos momentos lloviznaba y estaba por ingresar el coche a mi garaje, cuando noté que una reja de un lateral de la casa se encontraba abierta”.

La situación le pareció sospechosa. “Como entré, salí a la calle enseguida”, le dijo a este diario.

Ya en la vereda, tuvo una segunda sorpresa desagradable que le confirmó la presunción de que algo malo había ocurrido durante su ausencia.

En tal sentido, Mabel señaló que “vi que la persiana del dormitorio que da a la vereda había sido levantada y la doble hoja de vidrio había quedado un poco abierta”.

Y reflexionó al respecto que “se ve que tuvieron que abrir la ventana porque necesitaban tener un poco de iluminación, para no tener que encender la luz y llamar así la atención”.

La mujer añadió que “había que ver el desastre que dejaron en las dos habitaciones. Estaba todo completamente revuelto, especialmente los placares y otros muebles con cajones”.

DE TODO UN POCO

Cuando se la consultó por las pertenencias que sustrajeron los delincuentes, reveló que “se llevaron 40.000 pesos, que eran todos mis ahorros de muchos años. También un televisor de 46 pulgadas, una notebook y alguna bijouterie de oro”.

Mabel no tenía consuelo ayer por lo sucedido. “Fue la primera vez que entraron a robar en esta casa desde que vivo acá, hace 29 años”, lamentó.

La damnificada por este nuevo episodio de inseguridad en La Plata radicó la denuncia por este escruche en la subcomisaría de La Unión. Hasta anoche nada se conocía sobre el paradero de los autores del atraco.

Por consultas efectuadas por este diario en ese barrio, pudo conocerse que en los últimos meses se registraron por la zona otros hechos delictivos.

Patrullaje

Ante este nuevo episodio sufrido por Mabel y su familia, en el vecindario reclamaron “más patrullaje” para la prevención de delitos como los escruches a viviendas.

En este contexto, a unas 20 cuadras, en 44 entre 152 y 153, como lo reflejó ayer este diario, un chico de 13 años protagonizó otro escruche. Fue en un local de repuestos de esa cuadra, al que entró por un ventiluz. Tuvo de cómplice a una joven de 25.