Opinan los lectores

OCUPARSE, NO PREOCUPARSE

Eleazar Héctor Hortel dice: “El preocuparse por mejorar la vida del conjunto, es la respuesta ética y racional. Quienes brindamos un modelo de ciudad para que La Plata supere el hacinamiento derivado del exceso y la mal programada movilidad de sus habitantes, sabemos que el nuestro es un país en donde nunca se hace a tiempo lo que se necesita. Viene a mi memoria que cuando el presidente Roque Sáenz Peña, cautivado por la infraestructura y vida de la reciente capital provincial, pensó en la conveniencia de trasladar aquí a la capital federal, la desechó prontamente por la inminente electrificación del tren que modificaría las ventajas político-administrativas que había imaginado. Lo desconcertante es que, dicha obra, pese a la tardanza igual se hizo mal. La experiencia enseña que es sano ocuparse en que las cosas necesarias se hagan, pero en tanto no se realizan, no hay que preocuparse porque es lo que más enferma”.