Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí

Enviar Sugerencia
Conectarse a través de Whatsapp
Temas del día:
Buscar
Toda la semana |LAS CASAS REALES ESTUVIERON PRESENTES EN LA 74° ASAMBLEA GENERAL DE LAS NACIONES UNIDAS

Sin coronita: cuando los reyes trabajan por un mundo mejor

Monarcas y príncipes de distintos países se reunieron en Nueva York y presentaron sus proyectos en la ONU. Máxima se destacó otra vez por su espontaneidad, labor y estilo

VIRGINIA BLONDEAU
Por VIRGINIA BLONDEAU

6 de Octubre de 2019 | 08:12
Edición impresa

Más allá de los cuestionamientos sobre su ineficiencia, sus objetivos poco claros y alguna que otra sombra de corrupción, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sigue siendo el más influyente organismo de cooperación entre las naciones del mundo. Y, dentro de la ONU, su instrumento más convocante es la Asamblea General que se realiza en Nueva York, donde se encuentra la sede del organismo. Allí acuden anualmente representantes de todos los estados miembros a participar de las múltiples comisiones y a proponer y votar por nuevos proyectos.

Entre el 24 y el 27 de septiembre pasado se realizó la 74° Asamblea General de las Naciones Unidas y, como es habitual, reyes y reinas, princesas y príncipes dijeron “Presente” y participaron activamente junto con la delegación de sus respectivos países.

Cada “royal” se abocó al tema de su interés. Matilde, la reina consorte de los Belgas, es miembro defensora de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y participó en reuniones de UNICEF y en debates sobre los derechos de la mujer y la salud mental. La familia real jordana llegó en la búsqueda de respuestas estratégicas y conjuntas frente a los ataques terroristas y el príncipe regente de Liechtenstein, Alois, se focalizó en temas de seguridad y de finanzas.

Haakon, el apuesto príncipe heredero de Noruega, participó también, junto con los jordanos, en la reunión de líderes contra el terrorismo y se sumó a las conversaciones sobre la contribución que los países pueden hacer por la resolución de conflictos. Fue nombrado embajador de Buena Voluntad para erradicar la pobreza extrema en el mundo y fue anfitrión, junto con el actor Alec Baldwin, de la Ocean Wave, una organización que tiene como objetivo alentar el uso sostenible de los océanos. Resumiendo… en el próximo período Haakon deberá ponerle el pecho a las balas, enarbolar la bandera de la paz, dar de comer a todo África y frenar el calentamiento global. Menos mal que Noruega es un país tranquilo, bien organizado y no necesitará de sus servicios.

La princesa Lalla Hasna, hermana del rey de Marruecos, y el príncipe Alberto de Mónaco fueron los asistentes reales de la Asamblea más comprometidos con el medio ambiente. Este año Alberto habló de la necesidad de reducir los gases de efecto invernadero y la neutralización del carbono. Mónaco, dijo, busca continuamente soluciones sostenibles para dar respuestas a la necesidad energética de la población. Los recursos marítimos y la utilización de autos eléctricos podría ser la solución. No es casual que esa sea su preocupación ya que es el jefe de estado de un país de 2 km2, el segundo en el mundo en densidad de población, donde no hay ni un centímetro de tierra virgen y en el que tiene una pista de Formula I en sus calles. Si se dejan estar, los fagocita la contaminación.

El aporte de Alberto fue muy bueno pero las grandes estrellas de la Asamblea fueron los reyes de Holanda quienes, aunque viajaron juntos y se acompañaron mutuamente, no compartieron agenda: el rey Guillermo Alejandro encabezaba la delegación de los Países Bajos en la que también estaban el primer ministro, funcionarios y representantes de los países asociados del Caribe; la reina, por su parte, asistió en calidad de Asesora Especial del Secretario general de la ONU para las Finanzas Inclusivas para el Desarrollo, un título grandilocuente que a Máxima, que brilla donde sea, le queda a la medida.

El rey fue el autor de uno de los discursos más aplaudidos. Fue esperanzador pero firme con la necesidad de que la ONU y los estados miembros se pongan las pilas para hacer cumplir los pactos que se firman en la Asamblea. Comenzó recordando que la unión de las naciones fue crucial para Holanda y el mundo en las dos guerras mundiales; hizo hincapié en que los jóvenes desean y merecen igualdad de oportunidades algo que, destacó, parece no suceder en Venezuela. Con este ejemplo dejó clara la postura del gobierno holandés frente a la situación de este país sudamericano y a la aparentemente indiferencia de la ONU en el conflicto.

El rey de Holanda fue el autor de uno de los discursos más aplaudidos de la asamblea

 

El rey tomó a su propio país como ejemplo de respeto y de garantías de libertad a las personas sin importar su religión o condición sexual. Condenó la pena de muerte pero también pidió juicio y castigo severo al terrorismo. Finalizó con un llamamiento a la toma de conciencia del cambio climático no sin antes hacer una especial mención al trabajo que hace su querida esposa en el marco de la ONU para el logro de la igualdad de oportunidades y erradicación de la pobreza.

Aunque no puedan reflejarse en estas páginas, hay varios videos que atestiguan que Máxima se mueve por los pasillos de la ONU como pez en el agua. Por empezar, un encuentro casual con la canciller alemana Ángela Merkel tuvo su costado bastante gracioso. Se encontraron de casualidad, se saludaron con afecto y pronto empezaron las confusiones. Merkel le preguntó a la reina qué hacía ahí, Máxima hizo valer su veteranía, casi tan antigua como la de Merkel, y le contestó que hacía diez años que trabajaba allí. Y agregó que justo venía de haber hablado con “France” (o sea, Francia) sobre derechos de la mujer. La alemana le preguntó “¿Con qué Franz has estado hablando?” ante el estupor de Máxima que pronto aclaró el malentendido. Risas de ambas y todo captado por la prensa.

La espontaneidad de Máxima también se vio reflejada en el acto de entrega del balance anual del programa que preside. Estaban presentes el rey Guillermo Alejandro, Antonio Guterres, secretario general de la ONU, y el primer ministro holandés. Se suponía que era un acto solemne pero Máxima empezó enredándose en su falda, su marido se tentó, nadie sabía cómo ponerse en la foto hasta que ella, risueña y sabiéndose protagonista, pudo poner a cada uno en su sitio. (En el perfil de Instagram del periodista @rickeversroyal pueden verse estos videos).

El trabajo de Máxima en la ONU le cuesta al estado holandés U$S 150.000 al año

 

Como ya dijimos, Máxima se embarcó en 2009 en un proyecto ambicioso que le permitió unir su profesión de licenciada en Economía con su función como parte del estado holandés: fue designada Asesora de la ONU con el objetivo de dar oportunidades de desarrollo económico a sectores de la sociedad que están marginados del sistema. Al cumplirse 10 años de esta designación Máxima fue homenajeada en un acto especial dentro del marco de la Asamblea. El secretario general agradeció su labor en el pasado decenio mientras su marido la miraba, orgulloso, desde las gradas. Estaban también presentes su cuñada, la princesa Mabel de Orange (quien colabora con Girls not brides causa que busca erradicar el matrimonio infantil) y Melinda Gates, esposa de Bill, muy involucrada en el proyecto de financiación inclusiva.

En su discurso Máxima hizo un balance de estos 10 años en los se logró aumentar en 20 puntos el porcentaje de adultos que tienen acceso a algún tipo de servicio financiero. Abrir una cuenta, contratar un seguro, pedir un préstamo, contar con tecnología para realizar operaciones o, incluso, tener un carnet de identidad no es tan fácil en muchos sectores de la población y es lo que intenta cambiar su proyecto. Sin embargo, aclara la reina, acceder a estos servicios es un medio, no un fin. El objetivo último es que, a través de la participación económica y social, las personas se sientan orgullosas, tengan dignidad y sean realmente productivas.

Más allá de todos estos logros, el trabajo de Máxima en la ONU le cuesta al estado holandés U$S 150.000 al año entre viajes y gastos de oficina y la prensa holandesa se hace eco de la polémica que esto genera. Incluso la reina, a veces, roza temas políticos no permitidos a los miembros de la casa real. El año pasado fue muy criticada por haberse reunido con un príncipe saudí acusado de formar parte de la organización que mató al periodista Jamal Kassoghi. El gobierno holandés defendió a ultranza la labor de Máxima minimizando los gastos y contestando a la prensa que justamente donde hay más marginalidad es en aquellos países en que hay dictaduras o instituciones ineficientes y que reunirse con Suecia, por ejemplo, sería políticamente correcto pero no hace ninguna falta.

Matilde, reina consorte belga, participó en debates sobre los derechos de la mujer

 

Más allá de su labor en la ONU Máxima también llenó las páginas de la prensa por los outfits que lució en Nueva York. Siempre elegante, eligió para el primer día una falda negra y una blusa blanca de neoprene de la firma Natan. Solo en una oportunidad llevó pantalones y los otros días se decantó por vestidos más o menos parecidos. Uno con estampados de inspiración marroquí de Altuzarra, otro a lunares de Zimmerman y el más llamativo fue un vestido de la última colección de Valentino cuyo estampado con ondas ya había sido mostrado en la colección del diseñador italiano de 1969.

La Asamblea General de las Naciones Unidas y el Foro Económico Mundial que se realiza en Davos son las dos oportunidades que tenemos de ver a miembros de las casas reales interactuar y sacar su costado más comprometido con proyectos globales. Es de esperar, siempre, que tanto esfuerzo se vea coronado con resultados positivos para el bien de la humanidad.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE

Multimedia

Máxima en pleno discursos sobre sus 10 años de trabajo en las Naciones Unidas

La reina Matilde de los Belgas en uno de los actos a los que asistió

El príncipe Haakon de Noruega

En primer plano el rey Guillermo Alejandro y el primer ministro holandes Mark Rutte

El encuentro casual y gracioso de Máxima y Ángela Merkel

ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES

HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS

Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales

¿Ya tiene suscripción? Ingresar

Básico Promocional

$120/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $2250

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Suscribirme

Full Promocional

$160/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $3450

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Acceso a la versión PDF

Beneficios Club El Día

Suscribirme
Ir al Inicio
cargando...
Básico Promocional
Acceso ilimitado a www.eldia.com
$120.-

POR MES*

*Costo por 3 meses. Luego $2250.-/mes
Mustang Cloud - CMS para portales de noticias

Para ver nuestro sitio correctamente gire la pantalla