Eke Méndez: el eximio pianista que llevaba a La Plata en el alma

“Hola, habla Eke; ¿cómo salió el Lobo?”.

La llamada telefónica internacional a nuestra Redacción se repitió invariablemente todos los domingos durante lustros y podía provenir de Tokio, Bangkok, Nueva Delhi, Bombay, Atenas u otra cualquier ciudad europea en la que el hombre se encontrara de gira, aunque desde 1973 lo hacía desde Suiza, en donde se había radicado. Con la aparición de Internet, lo fue dejando de hacer.

Se trataba de Eke Roberto Méndez, sin duda el pianista más talentoso que naciera, creciera y estudiara en nuestra ciudad, a la que amaba profundamente y en la que, a los 70 años y seriamente enfermo, quería morir aunque finalmente no lograra hacerlo debido al agravamiento de su salud.

El artista nació, como se dijo, en La Plata el 25 de agosto de 1938 y sus padres fueron Arsenio Efraín Méndez y Aída Mocoroa.

Ya de niño mostró grandes cualidades para ejecutar el piano, por lo que su familia posibilitó que estudiara con el renombrado maestro José María Ayllón. Siendo alumno de la Escuela Anexa, de niño brindó su primer concierto público en ese establecimiento educativo, oportunidad en la que literalmente fue aclamado.

Integró la Camerata Bariloche, con la que recorrió gran parte del mundo

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Se perfeccionó en Buenos Aires con los famosos maestros Francisco Ocampo y Vicenzo Scaramuzza, destacándose entre alumnos que posteriormente alcanzarían renombre mundial como Bruno Gelber y Martha Argerich, ambos tres años menores que él.

Además, y de la mano de sus precoces y muy ponderados antecedentes musicales, cursó estudios en el Conservatorio Provincial de La Plata, con los maestros Alberto Ginastera, Roberto Castro, Enrique Larroque, Luis Gianneo y Roberto García Morillo.

A los 29 años, en 1967, tomó clases de música de cámara con Hehpzibah Menuhin y Maurice Gendron, quienes al advertir su gran talento, le cursaron una invitación especial para presentarse en el prestigioso festival Menunhin que se desarrolla en la ciudad suiza de Gstaad.

Fanático de Gimnasia ofreció un concierto en la sede de calle 4, para los 100 años del club

El platense, a partir de ese momento comenzó a presentarse con asiduidad en diversas ciudades de Europa y al año siguiente ganó el concurso para la ejercer la titularidad de la cátedra de la Academia Internazionale de Música de Cámara de Roma, en donde residió durante un tiempo.

La brillante carrera musical de Méndez incluyó el haber integrado la Camerata Bariloche, participando de las giras que el grupo realizó por Japón, Tailandia, India, Italia y Suiza, y numerosas presentaciones en nuestro país y Uruguay.

En el Queen Elizabeth Hall de Londres junto a Alberto Lysy brindó conciertos que, ante el éxito recogido en la crítica especializada y a requerimiento del público, debieron repetirse.

En 1973 comenzó, en Suiza, a impartir clases de perfeccionamiento a muy calificados pianistas internacionales, y se radicó en ese país definitivamente.

Sandor Vegh, Uto Ughi, Alberto Lysy, Ana y Nicolás Chumachenco, Maurice Gendron, Claude Stark, Peter-Lukas Graf, Barry Tuckwell, Thomas Füre y E.Wallfish, fueron algunos de los grandes músicos con los que Méndez realizó una considerable cantidad de grabaciones discográficas.

En diversas oportunidades integró distintos conjuntos de música de cámara con artistas de renombre.

Pese a residir en Suiza siempre mantuvo sus estrechos vínculos familiares y con sus amigos de La Plata, viajando toda vez que su agenda se lo permitía.

Gimnasia fue el club de sus amores. Muy recordada es la anécdota que lo tuvo como protagonista cuando la institución albiazul festejó sus primeros cien años de vida en 1987. En esa ocasión, Méndez se sumó a las celebraciones brindando un concierto en la sede de calle 4 junto al Cuarteto de Cuerdas de la Universidad local y ante una gran concurrencia. Tras la ejecución de una pieza, Eke, tranquilamente, se desabrochó el frac y la camisa para mostrar a los presentes que también tenía puesta la camiseta blanca con la franja azul al pecho, desatando la imaginable ovación.

El 8 de mayo de 2009 Eke Méndez falleció en una clínica de Berna y un día después en la capilla Santa María de Thun tuvo lugar la ceremonia fúnebre religiosa.