Un empleado provincial con un sueldo medio trabaja 12 días para cubrir los gastos de comida

Un trabajador de la Provincia de Buenos Aires, categoría 12 de la Administración Central, con un sueldo de 17.607,42 pesos (a octubre de 2018), con esposa y dos hijos, necesita trabajar 12 días para poder cubrir la Canasta Básica Alimentaria que, según el Indec, fue en enero pasado de 10.577,16 pesos mensuales.

El sueldo promedio en la Administración Central bonaerense es de 19.996,44 pesos, y comprende salarios entre 15.825,35 pesos en la categoría mínima (5) y 27.592,51 pesos en la máxima (24). Esta planilla incluye un régimen de 30 horas, con bonificación sustitutiva de URPE general, elaborado sin bonificaciones sectoriales, sin Asignaciones Familiares, con los descuentos obligatorios por ley (IOMA e IPS), con antigüedades promedio y garantía salarial fija (año 2007) según una planilla difundida por ATE provincia de Buenos Aires.

Los bajos salarios estatales han incidido en la fuerte caída del consumo que sufrió la Región durante el último año, ya que representan más del 30% del total de la mano de obra ocupada.

Así un informe de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios, publicado por EL DIA el 10 de enero pasado, indicó que en último cuatrimestre del año pasado, en el microcentro platense, permanecían vacíos casi el 40% de los locales que se alquilan para comercios. Situación que se agrava por la venta ambulante, que compite de manera desleal con el comercio legal que, además, está ahogado por los impuestos que representan casi el 40% de lo que vende de acuerdo al Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf).

En la provincia de Buenos Aires conviven distintos regímenes donde, por ejemplo, los trabajadores de la Salud, con un horario de 48 horas semanales, ganan desde 23.161,02 en la categoría 5 hasta 48.454,35 en la categoría 24. También gozan de salarios superiores a los casi 27 mil que se requieren (según el Indec) para estar por arriba de la línea de pobreza (comprar alimentos, alquiler y servicios) los trabajadores de los organismos de la Constitución (Contaduría, Tesorería y Tribunal de Cuenta), los oficiales de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, los médicos hospitalarios (aunque con niveles salariales muy inferiores a los privados), y los empleados del Banco Provincia, entre otros.

Pero estos estamentos de la Provincia conviven con el sueldo inicial de un maestro de grado que es de poco más de 16 mil pesos y con el salario promedio de los municipales platenses, que no superan los 15 mil pesos de promedio. Y todos, sin excepción, fueron fuertemente impactados por la inflación. Al igual que los salarios privados que, según informó en febrero el Indec, durante 2018 perdieron un 12,1% de su poder adquisitivo ante la inflación.

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En la Región, el empleo público representa el 33,9% del total de ocupados según un trabajo realizado por las economistas María Josefa Suárez y Mariela Castignola, de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNLP. El Comercio y los Servicios son los otros sectores que generan más del 50% del empleo regional.

En este marco, y de acuerdo al informe de la UNLP, la caída del consumo significa un duro golpe a la economía local que, además, ha impactado fuerte en las ramas de actividad con fuerte incidencia del empleo precarizado como el servicio doméstico (80,4% del total), Transporte (64,3%) y Construcción (65,9%).

Salarios y tarifas

Otro factor que incidió en la caída del poder adquisitivo fue el aumento de las tarifas de los servicios públicos. Según un trabajo elaborado por el Instituto de Estudios sobre Estado y Participación, de ATE provincia de Buenos Aires, “el peso de los servicios en el sueldo de un Administrativo (ley 10.430) pasó de 3,8% a 17,2%, en el caso de los docentes, y para los auxiliares de educación aumentó de 3,6% a 16,1%”.

Para dicha estimación tomaron en cuenta “los salarios de bolsillo, representativos del común de los trabajadores de los sectores referidos y gastos moderados de electricidad, gas, agua y transporte público de una familia tipo del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA)”.

Si tomamos el ejemplo del salario de un empleado Administrativo categoría 12 (17.607,42) se pueden extraer los siguientes ejemplos: para pagar la cuota de luz de una factura promedio, que es de 800 pesos, necesita una jornada de trabajo; para abonar la cuenta promedio de gas, que es de 800 pesos, se necesita otro día de trabajo; para pagar el celular, abono mínimo que cobra una de las compañías a 479 pesos, 4 horas de trabajo; y para solventar los gastos del colectivo, cuya sección más utilizada es la de 19,20 pesos, ida y vuelta al hogar durante veinte días, insume 768 pesos, casi otro día laboral. Es decir, solo para pagar los alimentos y los servicios deberá gastar casi 16 jornadas laborales y le quedan solo 3.528 pesos. Pero deberá abonar la boleta de ABSA (de 752,01), y el municipal (poco más de 700 pesos) si es que es propietario y no alquila. Para alquilar obviamente no le alcanza salvo que su cónyuge perciba otro salario.

¿Y el asado?

Si el empleado categoría 12 quiere homenajear a sus suegros con un asado para cuatro adultos y dos niños, deberá gastar al menos 1.156 pesos: 2 kilos de asado $560; un kilo de chorizos $180; una bolsa de carbón a $100; una gaseosa de 2,25 litros a $72; una botella de vino de mesa a $90; un kilo de pan a $80 y una ensalada mixta a $60. Pero para poder pagarlo, deberá emplear el sueldo correspondiente a un día y medio.

Tal vez la mejor opción sea volver a los tallarines de la nona.

El aumento de las tarifas de los servicios públicos incide en la caída del poder adquisitivo

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