Comenzó el juicio contra el acusado de asesinar a una instructora de fitness

La madre de Claudia Salgán, la instructora de fitness asesinada en el 2015 en Gonnet por cuyo femicidio comenzó a ser juzgado hoy su marido, aseguró que su hija fue maltratada durante los 23 años de su matrimonio y dijo que en 1997 fue sometida a "una golpiza feroz" que la mantuvo internada en un centro asistencial y que derivó en una separación momentánea de la pareja.

En el inicio del juicio oral que se le sigue a Marcelo Núñez (48) por el femicidio de Salgán, Florencia Cabrera, la madre de la víctima, relató ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de La Plata los años de maltrato, hostigamiento y golpes que su hija padecía por parte del acusado.

"El hijo más chiquito de Claudia pensaba que su papá estaba preso porque había matado al ladrón que atacó a su mamá, porque eso fue lo que él dijo al principio el día que la mató, inventó que un ladrón la había atacado y que él la había defendido, pero él durante años la maltrató y la golpeó", dijo Cabrera.

El hecho que se juzga ocurrió el 8 de julio de 2015 en una casa de las calles 493, entre 132 y 133, de Gorina, cuando Cabrera fue asesinada a golpes y puñaladas aplicadas con un destornillador.

Tras asegurar que la mujer había sido atacada por un ladrón, Núñez finalmente reconoció haber matado a su mujer por una presunta infidelidad, y la estrategia judicial de su defensa busca demostrar que el hombre "estaba con las facultades mentales alteradas" y que no se registraba en la pareja un contexto de violencia de género.

Florencia Cabrera relató durante 2 horas el calvario de su hija durante los 23 años de matrimonio con Núñez, y la golpiza que le aplicó de manera feroz en 1997 y motivó que la pareja se separara.

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"En ese tiempo de separados, Claudia vivió en mi casa y él nos hostigaba, se metía en mi casa, llorando a gritos; nosotros hicimos la denuncia pero no constan, no hay actas, seguramente las tiraban al tacho de la basura, pero mi hija estuvo internada y durante 20 días tuvo el ojo morado", precisó.

Claudia, quien trabajaba como profesora de fitness en un gimnasio y de manera personalizada, tuvo tres hijos con Núñez: dos que hoy tienen 25 y 11 años, respectivamente, y una hija de 16.

La madre de Salgán, cuyos abogadas pidieron que al momento de declarar el imputado sea retirado de la sala, precisó que "él la celaba, era terrible, la celaba porque trabajaba y ganaba más que él".

La defensa de Núñez, integrada por Pablo Cuomo y Pablo Conti, interrogó en varias oportunidades a Cabrera, buscando demostrar que el hombre se ocupaba de las tareas hogareñas, en la creencia que así quedaría descartado que fuera un hombre machista ejerciendo violencia de género.

"¿A qué hora llegaba a su casa Claudia? ¿A esa hora cocinaba?", fue una de las preguntas que debió responder la mujer, como así también debió defender la memoria de su hija cuando le preguntaron si era verdad "que Núñez encontró a su hija manteniendo relaciones con un hombre".

Sofía Caravelos, abogada de la familia de la víctima, explicó a Télam al término de la audiencia que "la mamá de Claudia relató una larga trayectoria de violencia en los 23 años que estuvieron juntos y que hubo una separación a partir de una violencia física muy grande que la mandó al hospital, donde incluso la quiso asfixiar, como la mañana que la mató".

"El imputado hizo creer que se había tratado de un robo, dijo que le pegaron dos puntazos, es decir tenía conciencia de cómo la había matado, y que él la había visto en la ventana y la salió a auxiliar, eso le dijo a su hijo durante mucho tiempo, pero hoy su hijo (el más pequeño) sabe que el asesino de su madre fue su padre, y ahora necesitamos que se sepa que eso fue un femicidio", remarcó.

Caravelos expresó que "no hubo ningún motivante, (Núñez) midió sus actos y tuvo conciencia, la castigo al grito de 'puta', y la lastimó con esas palabras en la boca. El se encargó de hacer desaparecer el elemento con la que la asesinó justamente con la idea de que él era dueño y ejercía dominio sobre su esposa".

El juicio a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de La Plata, integrado por los Jueces Ramiro Fernández Lorenzo, Cecilia Sanucci y Hernán Decastelli, continuará mañana con la declaración de los policías que se acercaron a la casa en la que ocurrieron los hechos y se espera que el miércoles sean leídos los alegatos.