Un barrio jaqueado por los robos, ahora sufrió por “pirañas” en una verdulería

Ya los robaron los motochorros y los menores. Ahora también sufrieron un atraco en manada. La columna de los peligros se extendió ayer para los propietarios de la verdulería situada en 122 y 51, tras sufrir una visita inesperada de una veintena de personas, primero a pedir mercadería y luego a robarla: según se denunció más tarde, les robaron tres cajones de morrones.

El episodio, que generó inquietud en la zona lindera entre La Plata y Ensenada, se registró a media tarde. En un paisaje prácticamente inmóvil por las restricciones que impuso el aislamiento obligatorio, el comercio funcionaba con ritmo lento.

En ese clima, la mujer a cargo de la atención al público recibió la visita de algunos varones y mujeres, menores y mayores, que pidieron algo de mercadería.

La comerciante se negó y el grupo, según indicó más tarde ante la Policía, dio media vuelta y comenzó la retirada.

No fue en paz: en la actuación policial se dejó constancia del faltante de mercadería que se adjudicó a un robo de integrantes del grupo.

La filmación de una cámara de seguridad de la Municipalidad de Ensenada aportó prueba en ese sentido. En la secuencia de dos minutos y medio a la que accedió este diario se observa a dos grupos de personas cruzar la calle desde La Plata hacia Ensenada, desde 52 hacia 51. Unos segundos más tarde, un menor aparece en la calzada, cerca de la verdulería, con dos cajones y más tarde, en medio de un grupo numeroso de niños, adolescentes y mayores, una mujer camina cargando lo que parece otro cajón de madera.

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Durante la tarde, el caso generó inquietud en la zona. Algunos vecinos lo plantearon como un intento de saqueo.

Una fuente vinculada con la investigación lo definió como un robo en la modalidad de piraña (similar al que sufrió el viernes un autoservicio en 10 y 80), enmarcado en una problemática puntual de la zona.

Concretamente, se señala por el ataque a personas que viven en un asentamiento al costado de las vías del ferrocarril, en inmediaciones de la rotonda de 122 y 52.

La fuente dijo que se sospecha que los responsables del atraco viven en las hileras de casas de chapa construidas en un tramo de una o dos cuadras, lindantes con un laboratorio de investigación científica y un corralón de materiales para la construcción.

No es la primera vez que se señala un problema con los robos y arrebatos en la zona. Incluso, en la verdulería de 122 y 51.

A principios de mes, vecinos del área de El Dique cercana a las facultades de Humanidades y Psicología (emplazadas en el ex BIM III, de 122 y 50) manifestaron su preocupación por la reiteración de ataques callejeros, a viviendas y comercios.

El deterioro de la seguridad que viven -según denunciaron a este diario algunos frentistas- desde hace seis meses, es producto de la acción de motochorros y chicos de entre 10 y 12 años que deambulan por las calles y atacan también a estudiantes de la Universidad.

Para los vecinos, la situación se complicó con la instalación del asentamiento, durante 2019.