“Hay varios trabajos que destacan una mejoría en pacientes tratados con plasma”

A la espera de una vacuna que le pueda poner un freno a este virus que tanto daño está causando en todo el mundo, el Instituto de Hemoterapia de la provincia de Buenos Aires comenzó a desarrollar el tratamiento de búsqueda de plasma de pacientes recuperados de coronavirus, que podría ayudar a quienes están actualmente infectados.

Según los encargados del Ministerio de Salud bonaerense, los pacientes ya curados podrán donar plasma “mediante el proceso de aféresis” ya que el mismo “es rico en anticuerpos que podrían ayudar a la recuperación de pacientes”. No es la cura, pero sí un primer paso para afrontar el momento más difícil del proceso viral -si es que llegan a esa instancia- con otra fortaleza.

A los primeros donantes se les extrajo el plasma en la jornada del miércoles. En esta primera parte son hasta tres por día y asisten intercalados, en horario invertido a las donaciones normales. Si bien no hay riesgo de contagio, se busca evitar prejuicios y temores.

Nora Etchenique es la directora del Instituto de Hemoterapia y la responsable de coordinar este tratamiento. Del modo más didáctico posible explicó paso a paso cómo es su mecanismo, qué soluciones podría aportar, a quiénes abarca y cómo serán las medidas de seguridad implementadas para no generar más problemas.

“Este es un tratamiento empírico pero controlado. Hay varios trabajos desarrollados en todo el mundo que destacan una mejoría significativa en muchos de los pacientes con COVID-19 tratados con plasma. No en aquellos que están en la terapia intensiva más avanzada, pero sí en los que todavía no experimentaron el grado más complejo. Los estudios realizados mostraron una mejor oxigenación en determinados pacientes”, comenzó la su charla este medio la profesional de vasta experiencia al frente del Instituto.

Además destacó el avance de los pacientes cuando se le pasa el plasma de personas que tuvieron el virus y generaron sus propios anticuerpos. Y adelantó que también evalúan hacerlo, en un futuro, con otros pacientes que tienen la sospecha de estar contagiados pero todavía no recibieron el resultado del hisopado. “La idea es tratar de pasarles el plasma antes que su estado sea severo”.

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“Por eso se está convocando a todas las personas que padecieron coronavirus. Tienen que haber pasado 28 días de su alta definitiva, o 14 días de la última prueba negativa. A esas personas se les hace una entrevista médica, porque además de lo anteriormente dicho tienen que calificar como donantes de sangre habitual: no pueden tener infecciones, ni ser cardiópatas, diabéticos o haber estado entubados. Una vez que supera estas barreras se los traslada al Instituto para que sigan con el procedimiento”, explicó la titular del centro de hemoterapia más importante de la provincia de Buenos Aires.

Allí se les realiza la búsqueda de plasma por un mecanismo que es de aféresis, una máquina que les extrae sangre, la centrifuga y devuelve lo que no se utilizará más adelante. Para quienes alguna vez donaron sangre, no es el mismo procedimiento. Habrá tres lugares habilitados en la Provincia: el Instituto de Hemoterapia, el hospital El Cruce de Florencio Varela con su servicio de hemoterapia y la misma área del hospital Vicente López y Planes de General Rodríguez.

“Todo el plasma que se extrae se almacena en el Instituto, en conservación a menos 40 grados. A esa temperatura dura tres años”, continuó Etchenique, que detalló que una extracción puede asistir hasta a cuatro pacientes en tratamiento con coronavirus. “Son 800 cm³ con reposición de líquido y como es un circuito cerrado se divide en cuatro de 200 mililitros cada uno. El plasma que no se utilice será enviado a la Universidad Nacional de Córdoba para que se produzca glammaglomulina hiperinmune específica”.

Una vez que se realizan las extracciones y los estudios pertinentes se las mantienen hasta que llegue el pedido de una terapia para determinados pacientes. Entonces, a través del Cucaiba, se les envía el protocolo. Los pacientes deben firmar un consentimiento informado donde se les detalla que no es totalmente inocuo. Una vez aprobado se les pasa el plasma extraído oportunamente.

“Todas las terapias intensivas deberán completar una planilla diaria que enviarán luego de completarla con todos los datos de los pacientes al Instituto de Hemoterapia, una vez finalizada la internación, ya sea porque recibió el alta o porque falleció. Con esos datos nosotros vamos a realizar investigaciones y estudios para sacar conclusiones”, dijo.

La donación será voluntaria, como cualquier otro tipo de donación. Ni siquiera contemplándose la posibilidad que pueda provocar mejoras en las personas se obligará a los recuperados. Pero sí cada uno de ellos recibirá el llamado de parte de Cucaiba para que sepan del tema.

Esto mismo se realizó en casi todos los países del mundo de modo experimental, porque no hubo conclusión alguna, pero la experiencia nacional basada en la transfusión de plasma se apoya en el resultado positivo de en los pacientes que sufrieron la enfermedad viral hemorrágica argentina: pasaron de un 40 por ciento de mortalidad a sólo el 3 por ciento.

“De la experiencia internacional recogida del tratamiento con plasma convaleciente ha quedado clara la recomendación de uso temprano”, remarcó.

Si bien no se cuenta con suficientes pruebas de su éxito y “hay pocos detalles disponibles sobre la experiencia china”, afirmaron que “la información disponible sugiere que la administración de plasma convaleciente reduce la carga viral y es segura”.

Un plan estratégico

La creación de un registro de potenciales donantes de plasma y de otro de ensayos clínicos y la puesta en marcha del programa son algunas de las claves del plan estratégico para regular el uso de plasma creado hoy por la resolución 783/2020 del Ministerio de Salud.

En el anexo se explican los tres ejes de investigación del denominado Plan Estratégico. El primero es el proyecto de desarrollo de una inmunoglobulina hiperinmune a partir del plasma de convalecientes. Otro, el proyecto de desarrollo de un sistema in vitro para la determinación de anticuerpos neutralizantes anti-SARS Cov-2 en convalecientes de COVID-19. Y por último el desarrollo de un Ensayo Clínico Nacional para evaluar la seguridad y eficacia del uso de plasma de convalecientes en enfermos de coronavirus, con la coordinación la Dirección de Sangre y Hemoderivados.

Se estima que en un mes ya tendrán los primeros resultados, que apuntan a ser prometedores

Los donantes tienen que llevar 28 días del fin de los síntomas y obtener la PCR negativo