"Es un lugar tranquilo, fue una locura lo que pasó", dicen en el bar donde un policía disparó su arma

"Lo que pasó fue una locura, algo impensado que podría haber pasado en cualquier otro negocio de la zona y pudo haber terminado muy mal". La reflexión pertenece a uno de los propietarios de “Dunn” el bar y cervecería de 11 entre 47 y 48 donde el domingo a la noche se vivieron horas de extrema tensión cuando un cliente, que luego se sabría que era un policía franco de servicio, disparó su arma reglamentaria en la vereda del comercio como parte de una discusión en la que se había trenzado.

"Todavía estamos conmovidos porque lo que pasó y muy angustiados porque esa noche para nosotros era muy especial, celebrábamos el segundo aniversario aunque en realidad contenía también el festejo del primer año que no pudimos hacer por la pandemia", contó.

Según se detalló, en el lugar se había dispuesto seguridad y otras medidas teniendo en cuenta que la reapertura de los boliches y el aniversario iba a atraer a habituales y nuevos clientes. "Este siempre fue un lugar tranquilo pero con las medidas sanitarias, el aforo y todo eso que hay que respetar decidimos poner un poco más de seguridad. Y esta persona que disparó era conocida nuestra porque alguna vez había venido como cliente y porque estaba en la Policía Local", contaron en Dumm.

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En ese sentido cabe señalar que el hecho está siendo investigado por la Auditoría General de Asuntos Internos y por el momento al acusado se le impuso la inmediata desafectación del servicio. Además, deberá someterse a una evaluación psicológica por intermedio del área de Sanidad del Ministerio de Seguridad  bonaerense.

"Fue algo que nadie esperaba y que todavía no se sabe cómo empezó y las razones por las que esta persona hizo lo que hizo".

Según nuevos trascendidos todo ocurrió cerca de las 3 de la madrugada cuando el policía, que estaba acompañado por una mujer y otro individuo, habría iniciado una discusión con un grupo de jóvenes que los encargados de la seguridad del comercio decidieron poner fin, indicándoles que debían retirarse del lugar.

En ese contexto el policía, un hombre de 36 años, habría dicho que perdió su arma reglamentaria pero luego la recuperó. Una vez en la vereda un cliente que observaba el encontronazo notó el momento en que el agente perdió su arma, la recogió y se la entregó al salir.

Segundos más tarde, testigos aseguraron que “se escuchó una detonación” y que vieron al presunto tirador “retirarse del lugar rápidamente”. Sobre la vereda hallaron “una vaina servida calibre 9 mm marca CBC, y un proyectil mismo calibre de plomo esnudo deformado”. La bala pegó  habría pegado en la puerta de la casa de una pareja de vecinos, cuya mujer está embarazada.

Personal de la Científica trabajó en los peritajes y se pidió la intervención en el caso de Asuntos Internos. El imputado fue desafectado y le secuestraron el arma. En tanto, fueron solicitadas las filmaciones de las cámaras de seguridad del Centro de Monitoreo.

Un testigo oyó cuando en medio de la discusión se oyó gritar a una mujer "tiene una pistola’, en tanto el presunto tirador había expresado, desafiante, ¿Quién se va a parar de manos ahora?’.

Una versión indicó que el policía estaba ebrio y otra fuente dijo que un momento antes había discutido con uno de los barman "porque dijo que al mojito que le habían servido le faltaba alcohol y dijo que le estaban tomando el pelo".

El hecho reverdeció reclamos vecinales en el barrio por el funcionamiento de los boliches que se han puesto de moda en la zona.

“Los vecinos ya hicimos muchos reclamos en la Municipalidad, en Control Urbano, porque el local funciona como discoteca de lunes a lunes y terminan alrededor de la 4 de la mañana todos los días. Este fin de semana colocaron luces giratorias en la calle, lo que constituye un peligro para los automovilistas que transitan por 11 porque se podrían haber encandilado y producirse un siniestro, cosa frecuente en estas calles”, dijeron.

Desde el bar señalaron que las luces fueron colocadas excepcionalmente porque "era la fiesta aniversario, la del primer año que no pudimos hacer y la del segundo y comprendemos a los vecinos y por eso tratamos de cumplir con todas las normas, como cualquier boliche de los que hay en la zona", indicaron.