Dos antecedentes de importantes operaciones narcos en el Río de La Plata

No hay muchos antecedentes de un secuestro tan importante de cocaína en la Región. Uno de los más fuertes ocurrió hace 10 años, cuando hallaron 400 kilos de cocaína de máxima pureza en un velero deportivo de bandera estadounidense, tripulado por españoles, que se encontraba amarrado en Puerto Madero tras sufrir una emergencia en el Río de La Plata.

No hubo detenidos por el hecho, ya que luego de ser alojados en el Puerto de Buenos Aires, los dos tripulantes partieron en busca de repuestos para reparar el velero y no se los volvió a ver.

“La Argentina es un país de paso de droga”, decía en aquel momento la ex ministra de seguridad de entonces, Nilda Garré.

Los 444 kilos de droga estaban ocultos debajo del piso del velero “Traful”, valuado en unos 300 mil dólares, por lo que es ubicado dentro de la categoría “top”.

La embarcación había zarpado desde el Puerto de La Plata y tenía como presunto destino la ciudad uruguaya de Piriápolis. Sin embargo, a los pocos kilómetros de navegar sufrió un desperfecto eléctrico que la dejó a la deriva en el Río de la Plata, por lo que emitió un pedido de socorro. La Prefectura localizó el velero y asistió a sus dos ocupantes para que siguieran navegando hacia el Puerto de Buenos Aires. Una vez allí, los tripulantes se fueron. Y se encontró la droga.

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El segundo secuestro importante de cocaína estaba directamente ligado con el velero “Traful”. Se trató de un operativo llamado “Luis XV” donde se secuestraron 253 kilos de esta droga dentro de muebles antiguos, que en 2015 estaba valuado en 14 millones de euros, apróximadamente. 

Las pruebas que vincularon el hecho fue un descubrimiento pocas veces visto en Argentina. La cocaína encontrada en un depósito de Lanús coincidió con la del velero puesto que ambas tenían un 85% de pureza, 65% más de lo que se suele ver en los secuestros policiales. 

Además, ese 15% restante de droga había sido “rebajada” con levamisol, un fármaco indicado para desparasitar ganado vacuno, también detectada en el velero estadounidense. El Tribunal Oral Federal Nº2, al momento del juicio, tenía más de 25 mil fojas en las que se involucraban 21 acusados, por lo que debió ser dividido en dos instancias. 

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El TOF Nº2 en manos de los jueves Esmoris, Jarazo y Micheli, con el fiscal Marcelo Molina establecieron que primero se juzgaría a los acusados por tráfico de drogas y al terminar, por lavado de dinero. Una de las principales acusadas fue María Claudia de la Misericordia Gómez Martínez.

Martínez fue ubicada entre los acusados como financista de la droga secuestrada. Goméz Martínez fue la esposa de Juan Carlos Ortiz Escobar, conocido como “Cuchilla”. Este hombre se confesó parte del cartel de Valle de Cauca y murió en un enfrentamiento narco en Cali, en 2001. 

“Cuchilla” fue teniente de la Reserva Militar de Colombia, parte del cartel de Cali y contaba, al momento de su muerte, 14 sociedades, casi 100 campos, más de una docena de cuentas corrientes en distintos puntos del país, entre otros. Su mujer y sus hijos llegaron años después a Argentina con residencia en un lujoso country de Tigre.