Casi el 50% de las causas del turno judicial fue por violencia de género

En materia de estadísticas, hay datos que generan mucha preocupación, por ejemplo los que involucran a la cantidad de casos por violencia de género dentro de un turno judicial. Ayer, por ejemplo, finalizó la semana en la que la UFI N° 17 de La Plata, a cargo de la doctora María Eugenia Di Lorenzo, estuvo asignada a todas las investigaciones penales, que terminaron con personas privadas de la libertad. Y de un total de 33 detenidos, 15 fueron por agresiones o amenazas de hombres hacia sus parejas o exparejas u otros integrantes de su núcleo familiar.

Ese casi 50 por ciento “es una enormidad”, confesó una persona que recorre habitualmente los pasillos de tribunales.

También, dentro de la misma problemática, se notó una incidencia importante de las desobediencias, que surgen cuando no se cumplen las medidas de restricción impuestas por otros magistrados del fuero.

Entre de las capturas que más ruido hicieron en la Ciudad está la del hombre acusado de amenazar a su esposa y a sus hijos en cercanías del Parque Saavedra, donde además le prendió fuego un auto.

Justo en el momento en que la mujer radicaba la denuncia en la comisaría, se enteraba que su coche era consumido por las llamas.

Fue después de hacer pública su situación, que el agresor quedó a disposición de la Justicia y trasladado a la sede de la comisaría octava.

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Según reveló una allegada a la víctima, el hombre, de profesión mecánico, se dirigía hacia el lugar donde se ocultaba, ya que en su casa corría peligro. Es que desde anoche pesaba sobre él un pedido de captura. Aunque equivocó el camino.

Fue al pasar por la esquina de 7 y 74, a nada de la comisaría octava, que una comitiva policial le cortó el camino, le puso las esposas sobre el baúl de un rodado y se lo llevaron preso.

Es por eso que ahora esperan que “no lo suelten enseguida”. De todos modos, la víctima solicitó la extensión de la custodia policial por miedo a represalias de un par de allegados del acusado.

Tal como reveló este miércoles la mujer, su ex quedó registrado en una cámara de seguridad mientras chocaba su rodado y luego se lo ve cuando lo prende fuego.

Desde noviembre pasado, la mujer y sus cuatro hijos conviven con amenazas de muerte constantes y sufren violencia económica, psicológica y verbal.

El pasado miércoles contó que el día anterior había recibido amenazas “todo el día” y luego se acercó a su casa, donde rompió la puerta a patadas y una ventana de una piña.

La víctima y el denunciado estuvieron en pareja por nueve años y de ese vínculo nacieron sus tres hijas que hoy tienen dos, tres y siete años. Ella además tiene un hijo de una relación anterior, de 14 años.

La pesadilla para la denunciante, según contó, arrancó en noviembre de 2021 y fue un martirio diario.

Cansada y con miedo, después de ver que cómo pasaba por la puerta de su casa, fue a buscar a una amiga para hacer la denuncia.

En el camino percibió que la estaba siguiendo, por lo que se trasladaron a la Comisaría de la Mujer en el vehículo de su conocida.

Una vez dentro de la dependencia, al margen de los choques y el incendio que provocó y mostraron las cámaras de seguridad, le dijeron que debía ir a la defensoría a radicar otra denuncia. Y “mientras lo estaba haciendo fue a mi casa (donde tiene la perimetral), se colgó del timbre y me rompió la puerta y la ventana”, relató aterrada.

Es tal la locura en que se convirtió la vida de esta familia que, por un apagón extenso en la Costa que alcanzó a varias localidades, en febrero pasado, el hombre no pudo comunicarse con ella y fue hasta la casa que comparte con su madre.

“Le dijo que me iba a buscar para matarme a mí, a mis hijos y cuando volvía, prendía fuego todo”, recordó. Su madre hizo la denuncia en La Plata y ella se trasladó a la Comisaría de la Mujer en Mar de Ajó, donde pusieron un patrullero a su disposición para que custodie el departamento. “A las 7 de la mañana me tocó el timbre. Pasó todos los controles, pasó la comisaría de Nueva Atlantis y llegó hasta mí”, declaró angustiada. El patrullero se había ido a cargar combustible.