Al final, Kicillof pondrá a un hombre de su entorno en el Tribunal de Cuentas

Demandó varios meses de negociaciones, pero al final todo indica que luego de Semana Santa Axel Kicillof podrá ver coronado uno de los deseos políticos que viene empujando desde diciembre. Por estas horas trascendió que habría acuerdo entre el oficialismo y la oposición para que Federico Thea sea el próximo presidente del Tribunal de Cuentas.

En las largas idas y vueltas que desembocaron en el cierre, todos debieron ceder algo. El Gobernador finalmente pondrá en el estratégico organismo a un hombre de su entera confianza. Thea fue secretario General de la Gobernación e integra el círculo cercano del mandatario.

La oposición y parte del oficialismo venían resistiendo la llegada de Thea a un organismo que se encarga, nada menos, que de examinar las cuentas de los municipios y del propio gobierno bonaerense. Y además, de establecer sanciones para los funcionarios que utilizan los recursos públicos de manera indebida.

Si bien terminaron allanándose a los deseos de Kicillof, acordaron por su parte una reforma a la ley de funcionamiento del Tribunal de Cuentas que en la práctica implica un recorte de atribuciones al futuro presidente.

Básicamente, la propuesta consiste en que todos aquellos temas que impliquen erogaciones o autorizaciones de gastos, tendrán que ser aprobados por la mayoría del plenario que está integrado por el presidente y cuatro vocales. Hasta el momento, la potestad en esos temas es exclusiva del presidente.

Esa norma debe aprobarse en la Legislatura. Se supone que, al menos en el Senado, en sintonía con el pliego de designación de Thea.

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Así, el futuro titular del Tribunal de Cuentas deberá compartir decisiones de tipo administrativo con los vocales, dos de los cuales son de la oposición y otros dos al peronismo y al Frente Renovador.

Uno de ellos, Juan Pablo Peredo, responde al actual jefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde y llegó de la mano de los alcaldes del PJ en acuerdo con la entonces gobernadora María Eugenia Vidal.

Producto de ese mismo cierre, el Frente Renovador de Sergio Massa nominó al vocal Daniel Chillo. En tanto, el vocal Ariel Pietronave es cercano al intendente de Lanús, Néstor Grindetti (PRO) y Gustavo Diez al vidalismo.

De esta manera, el futuro presidente tendrá que, al menos, realizar acuerdos con los vocales del peronismo para conseguir mayoría.

El avance en esta negociación podría impulsar otras. Por caso, la designación por parte de Juntos por el Cambio de los directores que le corresponden en el Banco Provincia. Dos nombres que aparecen puestos son los del radical Carlos Fernández y del dirigente del PRO Bruno Screnci, cercano a Diego Santilli. En tanto, el tercer director se define en medio de la puja que mantiene el PRO de la Sexta sección que empuja al ex legislador Santiago Nardelli y varios alcaldes que presionan para el desembarco de Ramiro Tagliaferro.