Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí

Enviar Sugerencia
Conectarse a través de Whatsapp
Temas del día:
Buscar
Espectáculos |LA VIGENCIA DE UN CLÁSICO

“Sailor Moon”: el fenómeno que fue educación sentimental de una generación cumple 30 años

La serie que cautivó a la audiencia en los 90 desde la pantalla de Magic Kids con su representación de mujeres diversas y poderosas llega en su aniversario a la pantalla de Netflix

“Sailor Moon”: el fenómeno que fue educación sentimental de una generación cumple 30 años

“Sailor Moon” cumple 30 años desde su primera emisión televisiva

Pedro Garay

Pedro Garay
pgaray@eldia.com

19 de Junio de 2022 | 03:52
Edición impresa

EEn 1995 “Chiquititas” aparecía en la pantalla de Telefé. Un éxito rotundo que capturó a buena parte de una generación: la otra parte, muchas veces en secreto, pasaba de largo por Telefé y llegaba a Magic Kids, donde a la hora de la merienda aparecía en la pantalla una serie de animes, series animadas japonesas, seminales. Entre ellas, “Sailor Moon”, la historia de una muchacha común, algo caprichosa, un poco torpe, Serena en Latinoamérica, con la habilidad de transformarse en una guerrera del amor y la justicia para salvar al mundo.

Una historia creada en formato manga (el comic creado en Japón) por Naoko Takeuchi, en 1991, que fue rápidamente convertida en serie animada, apenas un año después: Netflix acaba de sumar a su catálogo todas las series de “Sailor Moon” (incluido su reboot, “Crystal”, más fiel al manga que la serie original), justo cuando se cumplen 30 años del estreno de la animación que se volvería un fenómeno gigante. Primero en Japón, donde además de series televisivas, películas y merchandising, hay obras de teatro, patinaje sobre hielo temático y hasta colaboraciones con Gucci y Vans, entre otras marcas famosas en el mundo de la moda.

En Argentina tardó en crecer. Las tardes eran de “Chiquititas”, y mirar anime implicaba un estigma: eran “dibujitos”, y la animación japonesa tenía mala fama, además, era incluso perseguida por las agrupaciones de padres y vituperada en los noticieros. Pero “Sailor Moon” era un producto más amplio que “Chiquititas”, y en silencio fue ganando tracción hasta dejar una profunda huella en quienes la vieron, convirtiéndose en parte de la educación sentimental de una generación entera: un fenómeno cultural que perdura al día de hoy, porque “Sailor Moon” es más que nostalgia, más que una serie sobre chicas mágicas alienígenas, fines del mundo y romances; es, antes que todo eso, una exploración del poder y la amistad femeninas que amplió el horizonte de lo posible para millones de niñas televidentes.

“Recuerdo estar sentada a la hora de la merienda y comprender que dos mujeres pueden tener una relación, que vos podés elegir estudiar o no, dedicarte a una vida espiritual, ir a la universidad, o dedicarte a la maternidad: ese abanico de posibilidades que mostraba ‘Sailor Moon’ no era algo que se hablaba en las familias de los 90, cuando las mujeres en Argentina teníamos muchas presiones sociales en torno a formar pareja”, recuerda al respecto María de la Paz Díaz, investigadora, parte del Grupo de lectura y estudio de historietas Rorschach de la UNLP.

Díaz, una de esas niñas que tempranamente quedó prendada de la historia de Serena y compañía, sostiene un taller de lectura queerfeminista de historietas, que acaba de dedicar una clase a “Sailor Moon”, y señala que el manga de Takeuchi se puede leer en diversas claves: el contexto japonés a principios de década de los 90, tras el estallido de la burbuja económica, por ejemplo, se filtra en ese clima de fin de mundo inminente que atraviesa la historia de Takeuchi, de la misma manera que la historia y sus personajes se empapan de la lucha de las mujeres japonesas que militaban en aquellos años alrededor de la autora.

“Takeuchi es de una generación particular: creció viendo el movimiento de mujeres alrededor de ella”, explica la académica. En aquellos años, cuenta, “en Japón había una gran importancia del movimiento de mujeres, que estaban haciendo presión para que el gobierno asumiera responsabilidad sobre una problemática internacional en ese momento: las mujeres de confort en Corea del Sur”, mujeres engañadas y obligadas a prostituirse para los militares japoneses que dominaban por aquel entonces, en tiempos de la Segunda Guerra Mundial, al vecino país. Una alianza internacional de activistas pedía por entonces que el gobierno compensara a las víctimas y pidiera perdón por sus crímenes de guerra.

“Es un momento muy fuerte en la historia del movimiento de mujeres en Japón”, explica Díaz, en el que, en paralelo pero no por casualidad, “se empieza a hablar de las violencias a las mujeres en general, especialmente dentro de los hogares”.

“Sailor Moon tuvo un impacto tan grande, tan masivo, que se transformó en un símbolo muy fuerte, una bandera muy importante para las mujeres”

María de la Paz Díaz,
investigadora

 

MUJERES DIVERSAS

Aunque Díaz no quiere hablar de “feminismo”, en nuestros términos, en “Sailor Moon”, porque “no se puede hablar con las categorías occidentales sobre las representaciones culturales orientales, no funcionan de la misma manera, no tienen la misma historia”, explica cómo la autora escribió su obra, en los marcos de una industria y un género determinados, empapada de esas activistas mujeres que “como no había educación sexual en las escuelas, creaban fanzines que tenían información sobre la reproducción, la menstruación, un montón de cuestiones relacionadas al cuerpo de la mujer, información a la cual no podían acceder de otra manera”.

Y así es como en los años 90, cuando la imagen de Japón estaba puesta en tela de juicio, y el país estaba sumido en una profunda crisis, “aparece ‘Sailor Moon’ presentando a este grupo de mujeres con visiones tan diferentes sobre el amor, la carrera, la vida: sobre lo que representa ser una mujer de Japón”.

Porque, seguro, por un lado estaba Serena, la protagonista, “la que tiene más la idea del amor romántico, la más enamoradiza, que tiene esa idea del casamiento de la visión occidental, con el vestido blanco y demás”. Pero al lado de ella, el resto de las guerreras muestran otras posibilidades.

“Algunas son muy irónicas con el romanticismo muchas veces: Sailor Venus, por ejemplo, quiere ser cantante y dice que se va a casar con alguien que tenga plata para que mantenga su carrera, una visión bien cínica”, explica Díaz. Una “sailor” quiere ser médica y ni piensa en romances, otra quiere ser sacerdotisa; otra, Sailor Jupiter, admira a su colega, Sailor Urano, “por su fuerza, y era importante poder pensar que una mujer admira en otra mujer la fuerza, una característica que se admira típicamente en varones”. Y dos “sailors” mantienen una relación romántica, censurada en Estados Unidos, que además es sana y juguetona.

“Es interesante que presente todas estas versiones de mujeres que pueden elegir lo que quieren hacer de su vida, sus ideas de romance, sus parejas, que no necesariamente van a caer en casarse y tener hijos por la presión social”, acota Díaz. “Hay que pensar que en Japón siguen existiendo los matrimonios concertados: el hecho de pensar un grupo de mujeres que mostraran resistencia a entrar en esas expectativas sociales es muy interesante, le abrió a las niñas y adolescentes que leían ‘Sailor Moon’ en ese momento respecto de lo que se podía hacer en su vida”.

Con todos estos condimentos, la llegada de “Sailor Moon” a América latina “fue un gran golpe”, dice Díaz. La serie, además, se daba en compañía de “Caballeros del Zodíaco”, donde pasaba “exactamente lo contrario: en ‘Sailor Moon’ son las heroínas las que salvan a los varones, y era muy bueno tener esa contraposición, pensar que nosotras también podíamos tener esa fuerza”.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE

+ Comentarios

Para comentar suscribite haciendo click aquí

ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES

HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS

Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales

¿Ya tiene suscripción? Ingresar

Básico Promocional

$135/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $2590

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Suscribirme

Full Promocional

$190/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $3970

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Acceso a la versión PDF

Beneficios Club El Día

Suscribirme
Ir al Inicio
cargando...
Básico Promocional
Acceso ilimitado a www.eldia.com
$135.-

POR MES*

*Costo por 3 meses. Luego $2590.-/mes
Mustang Cloud - CMS para portales de noticias

Para ver nuestro sitio correctamente gire la pantalla