Elina Constatini, la joven esposa del millonario argentino: "Me comuniqué con un extraterrestre"

Elina Constantini compartió la intimidad de su mansión en Nordelta con la revista Caras. La joven modelo de alta costura, que se casó con el millonario Eduardo Constantini, hizo un repaso por su infancia y contó cómo vive su actual estilo de vida. 

Oriunda de Las Catitas, en Mendoza, llegó a Buenos Aires cuando era muy chica. Recorrió el mundo gracias al modelaje de Alta Costura y dice haber encontrado el amor con el coleccionista de arte de 75 años. 

Desde chica supo que quería ser modelo y que eso la llevaría a recorrer el mundo. Así, tras un tiempo en Buenos Aires, comenzó la gira mundial que le regaló como experiencia tiempos viviendo en México, China y varios países más. Hoy, con 32, luce el mote de la Primera Dama del Malba. 

Elina Constantini sorprendió al contar que tiene contactos con extraterrestres desde muy chica. Todo empezó cuando tenía tan solo cinco años: “Visualizo cosas que van a pasar”. Tras describir una serie de coincidencias que la hicieron convencerse de lo que siempre creyó que era verdad, el nivel máximo llegó con el más allá: “Tuve varias apariciones con extraterrestres”.

Una de ellas la recuerda como si fuera hoy: “Salí a pasear a mi perro y me encontré con uno. Nos comunicamos telepáticamente”. Durante la pandemia “vuelve a aparecer” pero esta vez en Nordelta: “Le dije a mi marido que los extraterrestres habían estacionado la nave y no creía”. 

En Nordelta, la joven de 32 años que vive en la imponente casa elevada por el arquitecto James Donaldson en 1997, contó que lejos de enojarse, los prejuicios “me divierten”. La admiración hacia su compañero de vida se hace presente: “Soy feliz, amo a mi marido, lo esperé toda la vida y su llegada es una bendición. Lo escucho y me emociona”.

Luego, agregó que su marido “me ayudó a sacar muchos miedos que tenía en el amor. Mis padres se separaron cuando era muy pequeña y me sentí muy sola”. En la charla íntima contó cómo conoció al dueño del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires, también conocido como el Malba, y quién compró la obra más cara del continente de autoría de Frida Kahlo, “Diego y yo” por $34.883.000 dólares.

Según recordó, tras pasar “la mayor parte de mi vida soltera”, siempre se vinculó con “gente más grande” que ella. Se conocieron en la confitería del emblemático museo: “Yo no sabía quién era. Cuando lo conocí, sentí lo que era el amor y amar a una persona”.