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Nicolás Pauls y los fantasmas: “Me parece muy vago el argumento de que somos sòlo cuerpos físicos”

El actor conduce una serie documental que se mete en los edificios públicos porteños en busca de historias de apariciones. Es uno de los proyectos en los que busca rescatar raíces, mitos, sonidos y relatos de nuestra cultura

Nicolás Pauls y los fantasmas: “Me parece muy vago el argumento de que somos sòlo cuerpos físicos”
2 de Abril de 2023 | 06:51
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Nicolás Pauls es difícil de clasificar. Actor, claro, desde los días de “Buenos Aires viceversa”, aquella película de Alejandro Agresti que enamoró a las sensibilidades melancólicas en 1996. Desde los días de “Gasoleros”, también, que inició su carrera en la pantalla chica. Actor de teatro, también. Y músico, una faceta menos conocida, pero bajo la cual ya ha publicado más de diez discos.

Pauls es también vegano y comprometido con la lucha por el medioambiente, y aunque esto parece un dato de la intimidad, lo cierto es que ese compromiso permea últimamente sus proyectos: el artista se encuentra preparando la serie documental de 12 episodios “Los Embajadores”, donde visita localidades turísticas para mostrar lo no visto, y entre esas cuestiones ocultas hay proyectos ligados al ecoturismo y a la vida sustentable. De hecho, Pauls dejó de vivir en la ciudad, como parte de esa elección de vida que alguna vez le costó alguna oportunidad (no fue a “MasterChef Celebrity” porque “no podría cocinar un cadáver”).

¿Dónde encaja, entonces, dentro de estos proyectos laborales, “Fantasmas de la política”, ciclo de 8 episodios que comenzarán a verse mañana por Canal A? Difícil, a primera vista, hacer la conexión entre su compromiso ambiental y una serie documental que explora los misterios y apariciones de los edificios públicos de la ciudad de Buenos Aires, los fantasmas, en relatos narrados por los trabajadores de esos espacios. Pero, en diálogo con EL DIA, Pauls acepta que hay algo de ir hacia las raíces, hacia nuestros relatos míticos, que resuena con su otro proyecto documental y también con su abordaje musical.

La serie documental de Canal A, que mostrará su primer episodio mañana a las 13, recorrerá el Museo Sarmiento, el Palacio de aguas, el Museo Xul Solar, el Museo Roca, el Club del Progreso, el Congreso Nacional, el Museo Ricardo Rojas y el Museo Yrutia. En cada capítulo, Pauls recorrerá los emblemáticos edificios públicos y conocerá sus historias: caminará por los pasillos y los salones de cada lugar, hablará con las personas que trabajan allí, y descubrirá sus misterios, los cuales irá develando uno a uno, en una experiencia que combina arquitectura, misterio e historia.

Todos hemos entrado a esos edificios públicos, de noche, a oscuras, y sentido pavor, cosas raras; y Pauls adelanta que hay mucho por contar, tanto que, de hecho, mucho quedó afuera. “Hubiéramos necesitado tres programas para contar las historias del Congreso solamente”, se ríe. Y dice que aceptó la propuesta porque “siempre me intrigaron las historias que no son tangibles, que materialmente no se pueden ver pero que están todo el tiempo entre nosotros: la propuesta de ‘Fantasmas’ tiene que ver con eso, con los mitos, las leyendas, los misterios que rodean los edificios públicos de Buenos Aires, y de cualquier parte del mundo”.

En busca de esas historias, Pauls charló con los trabajadores de esos edificios, “para que nos cuentan esas historias que se transmiten de persona en persona, y que son los que viven esas experiencias”. Así se acerca a otra historia, la menos conocida de esos grandes monumentos de la política argentina.

“Queríamos que estos mitos queden plasmados en algún lugar”, afirma Pauls, y cuenta que incluso llegó a trabajar en un libro sobre mitos argentinos que quedó inconcluso. “Es algo que me seduce, siempre, me genera una atracción. Verlo plasmado en un programa es dejarlo registrado en algo más que el boca en boca”.

- Decís que siempre te interesó eso no tan tangible. ¿Creés en los fantasmas?

- Absolutamente creo que entre los cuerpos físicos hay un montón de energías, de cosas que nos atraviesan, y que no son tangibles, no se pueden ver. Pero sí sentir. Depende el modo en que uno se entregue y se abra, creo que podemos estar en contacto con eso. Me parece muy vago el argumento de que somos solo cuerpos físicos: estar obnubilados con la mirada hacia lo físico nos impide ver todo eso que está sucediendo inexorablemente entre nosotros.

- ¿Y te pasó algo yendo a esos edificios? Todos hemos ingresado en esos edificios gigantes, de noche… y se sienten cosas, o uno cree que se sienten cosas.

- Desde ya. Al estar allí, la verdad, me siento más inquieto, quiero seguir recorriendo edificios. No solo de Buenos Aires. De Argentina, del mundo. Para conocer más estas historias. Me encanta pensar que esta primera temporada es la puerta a más capítulos en distintos lugares.

- Decías que pensar que solo existe lo físico es vago. Muchos, por comodidad propia quizás, descartan la existencia de algo más. ¿Qué pasaba cuando le contabas a la gente que estabas haciendo un programa sobre historias de fantasmas?

- No soy de abrir la cosa hasta tenerlo, así que no conté demasiado esto hasta ahora. Pero cuando lo comenté, lo primero que querían saber era si me había sucedido algo a mí estando en esos lugares. Pero no, no me pasó nada: solo fui un receptor de esas historias de aquellos que las vivieron y las viven a diario, porque son historias que aún hoy siguen sucediendo para los que trabajan en esos lugares. De todos modos, muchos me pidieron encarecidamente que les avisara cuando saliera al aire, porque querían escuchar esos testimonios, creo que despierta una gran intriga. Creo que a muchos les pasa que les gustaría tener una experiencia similar.

- Dentro de los edificios, entonces, no te pasó nada. ¿Y fuera de los edificios? ¿Tuviste alguna experiencia?

- Bueno, de sentir, sí, de sentir algo, no sé como llamarlo, una energía, que nos atraviesa… Es muy chico pensar que somos solo lo físico, que somos los únicos que estamos en este plano. Hay muchas otras formas que en este estado ordinario, de distracción, de calcificación de la mirada, no nos permitimos enfrentar. A lo largo de la vida me han sucedido un montón de cosas, que son difíciles de expresar en palabras, porque tienen que ver con otro estado.

- Este es un país con una historia sangrienta, y muchas de esas historias de sangre han ocurrido en esos espacios públicos. ¿Lo que te contaron los trabajadores va en ese sentido, allí quedaron los espíritus que la pasaron mal, que atravesaron situaciones violentas, que tienen cuentas pendientes?

- En algunos casos sí, parecieran ser espíritus que se fueron de maneras abruptas de este plano. Donde hubo muertes o asesinatos, quienes viven esas experiencias acreditan que posiblemente sean esas personas. Aunque nadie lo asegura, nadie lo puede asegurar: cada uno hace su lectura, lo explica de una manera, y su explicación puede no resonar en el otro.

- Nadie lo puede asegurar, claro, porque son cosas del plano de lo inexplicable, de lo que no se puede poner en palabras.

- Sí. Por eso, no fui como un juez sino como un oyente. Vivimos en una sociedad donde todos son jueces de todo, pero no fue la idea: acá, cada uno cuenta y nosotros solo somos receptores de las historias.

Música, ecología, raíces

Si en “Fantasmas en la política” Pauls intenta una tarea de rescate, de esos mitos que flotan de boca en boca como fantasmas de la historia oficial, un trabajo similar afronta en su música, y afrontó en “Tres”, concierto realizado en el CCK que se publicó recientemente en formato disco y donde, junto a Manuel Estrada y Facundo Silione, recuperan sonidos de la región Pampeana, Noroeste y Cuyo.

La propuesta de los artistas es combinar el lenguaje de estas geografías del país con sus creaciones, alternando el protagonismo e invitando a los demás músicos como invitados.

“Cuando pensé en ese proyecto, pensé en tres voces distintas de músicos que admito, con los que vengo tocando y con los que tengo una familiaridad en la forma en que pensamos la música. Juntos, intentamos que esas tres voces dialogaran, convivieran: queríamos ir subiéndonos a las canciones del otro. Que terminemos los tres tocando canciones de cada uno”, dice Pauls.

Y esa propuesta tiene que ver con una forma de ver la vida. “Para mi, en la convivencia armónica hay algo a transitar, algo que me gusta: hacer cofradías de personas que pensemos y miremos para el mismo lado”.

Algo similar explora en “Los embajadores”, donde “me doy el gusto de estar en lugares que me gustan, haciendo cosas que me gustan, y sobre todo con gente que comparte la mirada que yo tengo”: allí, varios invitados, artistas y de otros palos, cuentan sus historias, sus proyectas, para mostrar algunos de los sitios más emblemáticos de Latinoamérica “desde otro enfoque”.

- Capturaron mitos de la cultura local en “Fantasmas”, y en “Los Embajadores” capturan cómo se vive en ciertos lugares, otras formas de vivir. ¿El documental como una forma de rescate de nuestras cosas, nuestras raíces?

- El documental te da la oportunidad de registrar algo que está sucediendo. Un compromiso de gente que está abocada a intentar modificar, aunque sea en su parcela, algo de la realidad.

- Este compromiso resuena con el tuyo propio, imagino, con tus luchas. Luchas que a veces te han alejado del medio, me acuerdo cuando contaste que dejabas la ciudad, que no comías carne… y te retrataron como un loco, como un hippie que corta los lazos con la sociedad. ¿Cómo viviste vos aquel momento?

- Sin ningún tipo de interpelación personal (se ríe). Aprendiendo a ser más cauteloso con lo que se dice: no tengo que darle explicaciones a nadie más que a mi.

- Parece que son respuestas que dicen más del mundo que de vos: cuando alguien expone algo diferente, es rechazado sin demasiada reflexión…

- Por eso te decía lo de ser juez. Cada uno tiene su viaje. Lo que más me encanta es cuando no hay un prejuicio, cuando no se es juez: en un mundo donde todos juzgan lo del otro aprender a no juzgar.

“Siempre me intrigaron las historias que no son tangibles, que materialmente no se pueden ver pero que están todo el tiempo entre nosotros”

“Me encanta cuando no hay un prejuicio, cuando no se es juez: en un mundo donde todos juzgan lo del otro aprender a no juzgar”

“En la convivencia armónica hay algo a transitar, algo que me gusta: hacer cofradías de personas que pensemos y miremos para el mismo lado”

 

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Pauls en “Los embajadores”

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