Agustín Bolívar: “Tuve fe en que iba a tener una oportunidad y me aferro a ella”

No fue fácil el camino para Agustín Bolívar. Pasó mucha agua debajo del puente y un extenso recorrido por canchas embarradas y vestuarios precarios, lejos de los flashes de la Liga Profesional, desde aquel debut en primera división en aquel 4 a 4 de promesa incumplida del ciclo de Mariano Soso, cuando la inclusión de Fabián Rinaudo en la línea de tres defensores le abrió la puerta para jugar en el centro del campo, en su posición bien de 5 clásico.

Luego con Facundo Sava como entrenador fue más que nada una pieza de recambio, más allá de algunos partidos como parte del once inicial en los últimos estertores del ciclo. Con Pedro Troglio jugó solamente 2 partidos. La llegada del Indio Ortíz lo revitalizó, pero los resultados no se dieron: cualquiera que vivió la previa del partido en La Paternal del 31 de agosto de 2019 podía suponer que el proceso no toleraba otra caída. Nadie imaginó que luego vendría Diego Maradona como DT. Y menos pudo imaginar Bolívar que vendrían préstamos a Guillermo Brown de Madryn, Atlanta y Almagro. 3 años, 5 meses y 15 días; 1266 días sin vestir la casaca azul y blanca hasta su regreso contra Instituto. El resto es historia conocida, una posibilidad que Bolívar quiere aprovechar, sin confusiones ni permitirse un paso atrás, aún en la derrota como ante Godoy Cruz.

-¿Perdieron bien?

- Nosotros tuvimos la sensación de que en el primer tiempo no estuvimos como siempre solemos salir, con ganas, con los dientes apretados. Quizá perdimos muchas segundas pelotas y ahí ellos generaron su juego. En e el segundo tiempo intentamos salir con esas ganas que nos caracterizan, dimos todo, intentamos empatarlo y en una jugada final se nos diluyó todo. Nos sirve de experiencia, como aprendizaje para los próximos partidos. Hay que estar al 100 por ciento, si estamos un poco bajos pasan estas cosas. Ojalá nos sirva como enseñanza.

- ¿Qué les pasó en el primer tiempo que no jugaron como siempre?

- Hemos perdido pelotas importantísimas en el medio, en las que el rival a partir de ahí generó juego. No sentimos que ellos nos hayan pasado por arriba, no tenían más nivel que nosotros, pero a partir de esas pelotas empezamos a sufrir y ahí perdimos el juego.

- ¿Es difícil encontrar una regularidad en el fútbol argentino siendo un equipo joven?

- Totalmente. Y no solamente es difícil para nosotros, sino para la mayoría de los equipos en el fútbol argentino. Nos tiene que servir de aprendizaje, nos puede volver a pasar estas situaciones y tenemos que saber que si no damos el 100%, si no salimos al 110 pasan estas cosas. Estar un poquito bajos a nosotros nos puede hacer perder el partido.

“Lo que pasó en Mendoza tiene que servir de aprendizaje. Sabemos que es difícil conseguir una regularidad”

Agustín Bolívar,
mediocampista

- ¿Fue parecido al partido con Barracas, también con un mal primer tiempo?

- Exactamente, por eso digo que ya ha pasado y tiene que servir de aprendizaje. Somos un equipo chico de edad, es difícil conseguir una regularidad. Tenemos que aferrarnos a eso, Chirola y los más grandes hablan en el vestuario de mirar hacia arriba y no para abajo. Insisto, hay aprender y salir al 110%, sino estamos perdidos.

- ¿Ya piensan en el partido de la Copa Sudamericana?

- Es fundamental el descanso. Obviamente reveer el partido, que cosas hicimos bien, cuales mal. Aprender. Y el martes el que tenga que salir a la cancha que esté preparadísimo.

- ¿Cómo se encara el partido de la Copa? ¿Hay expectativas?

- Vivimos partido a partido. El martes a los que nos toque entrar, estamos obligados a salir a la cancha con todo.

- En lo personal es un muy buen momento tuyo, saliste a hacer una colimba con la idea de volver a Gimnasia y lo lograste.

- Sí, en lo personal estoy muy feliz de estar en el club. Gracias a Dios se dio la oportunidad, tuve la fe de que la iba a tener, por eso me aferro e intento jugar con seriedad y de la mejor manera posible todos los partidos. Y responderle a Chiro por toda la confianza que me está dando.

- Tuviste un guiño del destino que te dio la posibilidad y la has aprovechado muy bien.

- Íntimamente sentía que había ganado mucha experiencia, que había madurado. Siempre mis salidas habían sido con un objetivo: ganar minutos, ganar experiencia. Siempre quise volver y por distintas situaciones no se pudo. Esta era una puerta y mi idea fue plantarse, venir acá, pelearla sabiendo que el club estaba con las inhibiciones y con muchas competencias unos minutos iba a tener. Mi pensamiento fue venir, pelearla y volcar todo lo que aprendí.

- ¿En que momento del año pasado te diste cuenta que no eras el de 2019?

- Gané muchos minutos y continuidad, tuve muchos técnicos que me han enseñado mucho y estoy muy agradecido. El ascenso también te abre los ojos a cosas que en primera no pasan, la falta de cosas te hace valorar y madurar. Sentí que estaba preparado, desde lo futbolístico aprendí muchísimo, más las ganas de estar acá, todo eso me hizo pensar que este era el momento, plantarme y pelear por un lugar.

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