La amenazaron de la peor manera en un asalto, pero le hicieron un té: insólito robo en La Plata

Un matrimonio -cuyo hombre tiene 68 años y su esposa, 63- y la hija de ambos, de 32, se despertaron en las primeras horas de ayer, en su casa de Abasto, de la peor manera: con una banda de siete delincuentes encapuchados, con guantes en sus manos y portando armas de fuego.

Arrancaba así un asalto que iba a prolongarse durante dos horas y media. La vivienda está situada en las calles 203 y 526, donde se vivieron momentos de miedo extremo.

En tal sentido, Sebastián (38), hijo de la pareja propietaria del inmueble, reveló por la tarde a EL DIA que “lo más bravo de este asalto, fue cuando algunos de los delincuentes se llevaron afuera a mi hermana”.

“LO HICIERON COMO ESTRATEGIA”

Amplió al respecto que “lo hicieron como estrategia para presionar a mis padres, haciéndolos asustar para que les dieran todo el dinero que había en la casa”.

Lo que seguramente este grupo de asaltantes no habrá esperado, es que por la dramática advertencia recibida “mi mamá se descompensó un poco”.

Entonces, los que se preocuparon fueron los intrusos.

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En tal sentido, Sebastián reveló que, en un intento por tratar de calmar a la mujer, “uno de los delincuentes le sirvió a mamá una taza con té, además de pedirle que se tranquilizara”.

Claro que igualmente la banda siguió adelante con su plan y varios de los sujetos se repartieron roles para ir a diversos sectores de la vivienda, en busca de dinero y todo lo de valor que encontraran.

Mientras los asaltantes se abocaban a esa tarea, “a mis padres los llevaron desde el dormitorio hasta el comedor, donde los dejaron sentados”.

“A mi hermana le permitieron sentarse, pero en el fondo de la casa”, agregó.

Sebastián aclaró que “yo no estaba, porque vivo con mi señora en Olmos”, aunque consignó que luego de consumado el atraco “mi hermana me llamó para contarme lo sucedido y con mi mujer, 10 minutos después, estábamos acá”.

Consultado sobre cómo se coló en esa propiedad el numeroso grupo delictivo, hizo saber que “fue a las 5 de la mañana (de ayer) y lo hicieron tras arrancar una reja de una ventana trasera de la cocina”.

Paralelamente, detalló de qué manera se presentaron en esa finca: “Estaban todos encapuchados con pasamontañas, tenían pistolas y guantes de jardinero colocados en sus manos. Realmente provocaban miedo”.

La Policía indicó que los asaltantes “vestían ropa oscura y eran de contextura física delgada”.

SE LLEVARON DE TODO

Durante el diálogo con este diario, se le preguntó a Sebastián sobre la magnitud de este asalto.

Enseguida respondió que “se llevaron un poco de dinero (evitó precisar el monto), dos teléfonos celulares, aritos de mi mamá, un generador eléctrico, un microondas, una pava eléctrica y el auto de mis padres, un Volkswagen Voyage, color negro y modelo 2012”.

Pero de acuerdo a lo informado por una calificado vocero policial a EL DIA, “en la denuncia que se radicó por este asalto en la comisaría séptima, se citó que en el lavadero de la vivienda, la cual tiene acceso a un local de venta de insumos para el agro, que la familia le alquila al comerciante, sustrajeron dos camionetas del negocio”.

Otra de las consultas efectuadas al hijo del matrimonio damnificado, aludió al tiempo que permanecieron los delincuentes en ese domicilio.

Rápidamente, contestó que “se quedaron bastante”, para segundos después precisar que aquellos tuvieron cautivas a la pareja y a su hija “dos horas y media”, porque “recién se fueron a las 7 y media de la mañana”.

Pese a que reconoció que sus familiares afrontaron en ese lapso “mucho miedo e incertidumbre”, Sebastián de todas maneras rescató una circunstancia para él no menor.

Sobre el particular, subrayó que “al menos no los golpearon ni los ataron, sólo generaron temor mediante amenazas psicológicas, como la que emplearon para llenar de miedo a mis padres y a mi hermana”.

Otro aspecto que ponderó en torno al este episodio de inseguridad fue que “se avisó a la Policía y el comisario de Abasto llegó rápido, con dos móviles. Además, iba y venía. No lo conocía y supe que era él porque en un momento dado le pregunté quién era y me respondió que era el comisario de la Séptima”.

“Estuvieron trabajando acá desde minutos después que se fueron estos ladrones hasta el inicio de la tarde de hoy (por ayer)”, resaltó a continuación.

Por otra parte, agradeció la solidaridad demostrada “por familiares y vecinos de mis padres”, de quienes señaló que “son de este barrio de toda la vida y fue la primera vez que sufren un robo, aunque hubo cerca otros dos asaltos en los últimos dos meses”.

Con respecto a la banda que sembró el pánico y robó en la casa de sus padres, por el momento se ignora su paradero.