Exalumnos del Estrada se suman a la controversia

Otro capítulo se sumó al caso de los hijos del reconocido arquero Rodrigo Rey a quienes el Instituto Manuel Estrada de City Bell les niega la rematriculación para el próximo ciclo lectivo. Ahora, tras la denuncia efectuada por el actual jugador de Independiente de Avellaneda y su mujer (que recorrió como pólvora encendida por las redes sociales), un grupo de exalumnos del colegio señaló la “indignación” que le causó la medida adoptada por sus autoridades.

Días atrás se conoció la situación dramática que vive la familia Rey. Rodrigo y su pareja, Laura, son los padres de dos chicos de 16 años y 8. Ambos cursaron hasta este año clases en el Estrada de City Bell. El pequeño se encuentra en la condición del espectro de autismo. Requería y se le facilitaba en el colegio un “espacio de calma”, un lugar donde se relajaba y descomprimía situaciones de angustia. Según contó su madre, ese hecho motivó quejas por parte de padres de otros alumnos y la institución habría decidido no renovarla la matrícula, al nene y a su hermana.

CAUSA JUDICIAL

El caso llegó a la Justicia, que avaló la medida del colegio. Los padres fueron por la apelación.

“Como ex alumnos del Instituto José Manuel Estrada, promoción 2005, no podemos sino expresar nuestra profunda indignación y vergüenza por la postura que ha tomado el establecimiento con respecto a los hijos de Rodrigo Rey. La decisión de no renovar la matrícula, especialmente considerando que B. tiene TEA (trastorno del Espectro Autista), es un acto que consideramos discriminatorio y contrario a los valores de inclusión y respeto que deberían prevalecer en cualquier institución educativa”, comenzó el escrito.

Luego, en esta misma línea, siguió: “Es inaceptable que en pleno siglo XXI, una escuela que debería ser un espacio de contención y apoyo para todos los niños, sin importar sus condiciones, elija excluir a un alumno por su condición. Esta decisión no solo afecta a B. y su familia, sino que también envía un mensaje negativo a toda la comunidad educativa y a la sociedad en general”.

En tanto, en las redes el jugador de fútbol que fue arquero de Gimnasia, posteó: “Seguimos esperando con la ilusión de mirar a nuestro hijo menor a los ojos y contarle que sí, que el año que viene va a poder seguir yendo al curso con sus amigos y amigas, con esos que lo cuidan cuando en el recreo o en el aula hay mucho ruido, con esos que en los actos piden que se hable bajito o que no se aplauda porque a B. le hace mal, con esos que le dejan hacer los goles de penal y lo festejan todos abrazándolo”.

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