El saltito del blue le pone un límite a la “licuadora” y retrasaría la salida del cepo

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La reciente suba del dólar blue podría ser un alerta para la “licuadora” del Banco Central. Santiago Bausili, con la idea de “limpiar” el balance de la entidad y aprovechando la represión financiera del cepo, aplicó seis bajas de tasas de interés mientras que los ahorristas en pesos pierden como en la guerra contra la inflación y, en mayo, fueron apabullados por el billete verde, que gana más del 13%.

Sanear al Banco Central es también condición necesaria para levantar el cepo cambiario, algo que podría demorarse más si la entidad no puede seguir licuando los pasivos en pesos con las subas de tasas.

“Hay que ver cómo sigue, pero esto puede frenar las futuras bajas de tasas. Si la brecha sube y se estabiliza un poco más alto que hace semanas atrás, no van a tener margen para seguir presionando las tasas para abajo. El Central se jugaba a que el dólar se despierte”, dijo un banquero privado.

Según el financista, los bancos pagan por capturar plazos fijos una tasa efectiva que va para colocaciones de hasta $100.000 a 33,9% anual, por colocaciones de más de $1.000.000 a 37,2% anual, y tasas efectivas por colocaciones superiores a $20 millones a 38% anual. Todas, que en términos mensuales orillan el 3%, pierden por paliza contra la inflación que tan solo en abril dio 8,8%.

“A todos nos llamó la atención la velocidad de la baja de tasas y que eso no ahuyente al ahorrista en pesos. Ahora esto puede empezar a cambiar, más con la sensación de que el dólar a $1.000 era un precio de oportunidad. Por más que se repita que la tendencia es a la apreciación, como dice Luis Caputo, hay gente que prefiere irse al dólar y no quedarse en pesos a estas tasas”, explicó.

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La baja de tasas de Bausili golpeó no solo a los plazos fijos en los bancos sino a otras alternativas de inversión en pesos como las cuentas remuneradas que tienen las billeteras digitales o los fondos comunes de inversión con liquidez inmediata. “Puede haber pasado que gente que tenía estacionado pesos en esas cuentas haya visto que lo que le pagan es cada vez menor, que le sirve menos, y se haya ido al dólar”, dicen en el sector.

En la City dicen que también el movimiento del billete tiene que ver con el “atraso cambiario” que el Gobierno desmiente. Las agencias de turismo están teniendo más demanda de paquetes al exterior y está creciendo el consumo de los argentinos con tarjetas fuera de la Argentina. “El tipo de cambio calmo y el encarecimiento del país en dólares hace que para un sector de la población, viajar al exterior ya no sea tan costoso”, cuentan en las agencias.

Si bien las agencias turísticas ahora reciben los pagos en dólares así el cliente se evita pagar los impuestos asociados al consumo en el exterior (Ganancias e Impuesto PAIS), si el blue empieza a subir más y achica la brecha con el dólar turista (hoy en $1.450), podría generarse de vuelta el negocio de sacarle los dólares al BCRA (algo que no ocurre).

Por ahora, quienes viajan al exterior pagan los resúmenes de las tarjetas con sus propios dólares y no pesifican los consumos. “Hay una brecha del 20% que todavía hace más conveniente seguir pagando con los dólares propios. Pero eso puede cambiar porque el blue sube 13,5% en un mes”, sostuvo el gerente de una agencia grande del país.

De todas formas, en el corto plazo no pareciera que el dólar tenga mucho recorrido alcista. Estacionalmente hay una oferta grande de divisas por el campo. Además en mayo lleva comprados US$ 1.983 millones y desde diciembre 2023 totaliza US$ 16.707 millones de compras.

Hay quienes que dicen que el medio aguinaldo de junio podría irse al dólar. Acotado, todo, en un mercado que donde faltan precisamente pesos.