Día Nacional del Perro: los consejos para proteger su salud

Chonino, un perro pastor alemán, se convirtió en un símbolo de valentía y lealtad que merece ser recordado. En 1977, este cachorro fue seleccionado para integrar el cuerpo de perros de la Policía Federal Argentina, destacándose por sus aptitudes físicas y psíquicas. Fue adiestrado rigurosamente como perro de seguridad, preparado para actuar solo en situaciones de peligro inminente.

La historia de Chonino se consagra una noche lluviosa de junio de 1983, en el barrio de Devoto. Durante una patrulla, dos policías y su fiel compañero se encontraron con dos delincuentes que, al ser confrontados, respondieron a tiros. En medio del caos de disparos y ladridos, Chonino, viendo a su guía herido, se lanzó al ataque sin dudarlo. Trágicamente, una bala alcanzó su corazón, pero no antes de que lograra arrancar un trozo de bolsillo de uno de los asaltantes, el cual contenía los documentos que permitieron su posterior detención.

El sacrificio de Chonino no pasó desapercibido. Su historia, difundida a través de un concurso de un diario porteño, inspiró a la escritora Cora Cané a proponer el 2 de junio como el Día Nacional del Perro en Argentina, fecha que conmemora el heroísmo de este noble animal.

En esta jornada, es vital tener en cuenta que, durante los meses de frío, las mascotas caninas también necesitan protección contra el frío. Aunque los perros sienten el frío de manera diferente a los humanos, es importante que los dueños estén atentos a sus necesidades para mantenerlos abrigados y seguros. La sensibilidad al frío varía significativamente según el tamaño, la condición corporal, el tipo de pelaje y la edad del perro. Por lo tanto, entender cómo reaccionan a las bajas temperaturas y qué señales presentan es crucial para garantizar su bienestar.

Temperaturas por debajo de los 7°C son inseguras para perros chicos y medianos

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Los perros pueden empezar a sentir frío cuando la temperatura baja de los 10°C, aunque esto depende de varios factores. Un Chihuahua, por ejemplo, se verá afectado por el frío mucho más rápido que un San Bernardo. Algunos de los signos más comunes de que un perro tiene frío incluyen temblores, postura acurrucada, búsqueda de superficies cálidas como alfombras, y una reducción en la actividad física. También es útil tocarles la oreja, el hocico y las patas para comprobar si están frías, lo que indica que el perro está sintiendo el frío.

La Universidad de Tufts en Massachusetts ha realizado investigaciones sobre los riesgos de las bajas temperaturas en los perros según su tamaño y condición corporal. Según sus estudios, las temperaturas que caen por debajo de los 7°C pueden ser potencialmente inseguras para perros pequeños y medianos, mientras que temperaturas alrededor de los 4°C pueden representar riesgos para la mayoría de los perros, especialmente en días ventosos o durante la noche. Es crucial proteger a los perros de estas temperaturas extremas, especialmente aquellos que pasan tiempo en el exterior.

Los cachorros y los perros mayores requieren especial atención durante el invierno. Los cachorros tienen un mecanismo de termorregulación subdesarrollado y poco tejido adiposo, lo que los hace particularmente vulnerables al frío. Los perros mayores, a partir de los siete años, también enfrentan dificultades debido a un metabolismo más lento y un sistema inmunológico debilitado. Estos perros necesitan un lugar cálido y protegido del viento, además de mantas y posiblemente ropa para mantenerse calientes.

Para cuidar adecuadamente a los perros en invierno, es fundamental proporcionarles un refugio adecuado si deben estar fuera de la casa. Una caseta bien aislada y protegida del viento, equipada con mantas, puede marcar una gran diferencia. También es útil vestir a los perros con ropa cómoda durante las horas más frías del día. Colocar la cama del perro en un lugar elevado del suelo y cubrirla con mantas adicionales también ayuda a mantener el calor. Durante los paseos, es mejor salir en los momentos menos fríos del día y evitar los vientos fuertes. Además, reducir la frecuencia de los baños y asegurarse de que el perro esté completamente seco después de cada baño es esencial. Los recortes de pelo deben ser mínimos, solo higiénicos, para preservar su pelaje como aislante natural.

Mantener la vacunación al día es crucial, ya que las enfermedades respiratorias son más comunes en invierno. Una buena nutrición también es fundamental para ayudar al perro a mantener su temperatura corporal. Ofrecer alimentos calientes y jugosos ocasionalmente puede ser beneficioso. Usar comederos interactivos puede mantener a los perros entretenidos y estimulados durante los días fríos, proporcionando no solo calor sino también bienestar mental.

Proteger a los perros del frío es una responsabilidad esencial para cualquier dueño de mascotas. Asegurarse de que estén cómodos y abrigados no solo previene enfermedades sino que también mejora su calidad de vida durante los meses más fríos. Con cuidados adecuados, como refugio, ropa, mantas y una buena alimentación, nuestros amigos caninos pueden disfrutar del invierno de manera segura y cómoda.

Con la llegada del frío, es crucial prestar atención al cuidado de los amigos caninos. La salud de los perros comienza en su plato, por lo que es fundamental proporcionarles una alimentación adecuada. Los alimentos balanceados, recomendados por especialistas, están formulados específicamente para cubrir todas las necesidades nutricionales de los compañeros peludos.

Es importante recordar que la comida humana no es apta para los perros, y darles alimentos crudos puede provocar enfermedades bacterianas. Por ello, es necesario optar por alimentos diseñados específicamente para ellos y adaptados a su edad, raza y peso.

Es importante recordar que la comida humana no es apta para los perros

Los perros requieren una variedad de componentes en su dieta para mantener una alimentación balanceada. Las vitaminas y minerales son fundamentales para el funcionamiento adecuado del organismo, mientras que los hidratos de carbono proporcionan la energía necesaria para sus actividades diarias.

Las grasas son una fuente de energía importante y también ayudan a mantener la salud de la piel y el pelaje. Las proteínas, por su parte, son esenciales para el desarrollo muscular y la producción de anticuerpos. La fibra, aunque en menor cantidad, también desempeña un papel importante en la digestión de los perros.

Además de una alimentación adecuada, es importante tomar medidas adicionales para proteger a los perros del frío durante el invierno. Proporcionarles un refugio cálido y seco es fundamental, especialmente para aquellas razas más sensibles al frío o con poco pelaje.

Los paseos deben ser más cortos y frecuentes durante los días fríos para evitar que los perros se enfríen demasiado. También es importante prestar atención a sus patas, ya que la sal utilizada para derretir el hielo puede irritar sus almohadillas.