Bolivia pidió que Salta deje de cobrar la atención médica a sus ciudadanos pero fue rechazado

Bolivia solicitó ante las autoridades de Salta que se le deje de cobrar la atención médica en la provincia norteña a los ciudadanos bolivianos pero recibió el rechazo. Gustavo Saenz, gobernador salteño, fue el que firmó el decreto para que esto sucediera, con el aval de la Legislatura.

La cónsul de Bolivia, Felipa Huanca, hizo un planteo ante Fabián Valenzuela, gerente del Hospital San Vicente de Paul, donde se refirió a la posibilidad de llegar a convenios para eliminar el cobro. Sin embargo, Valenzuela insistió: “Le dije que una solicitud de esa naturaleza estaba fuera de lugar, es como si yo le pidiera a ella que no cumpla la ley en su país”. 

“Le dije que lo que podían hacer es pedir presupuesto para hacerse cargo de los costos desde el consulado. Los aranceles se aplicaron por una ley provincial, la 8.421, y nosotros no podemos hacer otra cosa que aplicarla”, agregó. 

Vale mencionar que los aranceles previstos para la atención de extranjeros en la provincia de Salta se aplicaron en abril, con diversos valores respecto a la internación, partos o terapia neonatal.

El día de internación tenía un costo de $100.000 por día; $190.000 para internación en salas intermedias; $250.000 para salas de terapia intensiva; $250.000 para parto; $250.000 para internación en terapia neonatal. A partir de julio, estos valores se elevaron en un 20%. 

Notable baja de concurrencia

Frente a esta situación, desde el Ministerio de Salud de Salta pudieron detectar la notable baja de atención en los hospitales provinciales. El gerente del San Vicente de Paul sostuvo que, por semana, la cifra pasó de 300 personas a 5: “Hay días en que no viene nadie”. 

A su vez, cabe mencionar que la atención de urgencias sigue siendo gratis en Salta para todas las personas, ya sean argentinos, nacionalizados o extranjeros. 

Previo a que la ley provincial sea sancionada, el gobierno salteño y jujeño habían llegado a acuerdos de reciprocidad con Bolivia para garantizar la atención médica de sus ciudadanos con la obligación de que los argentinos tengan los mismos beneficios en el país vecino. 

Pero todo cambió con el aumento de argentinos fallecidos en Bolivia por la falta de atención médica urgente. “Acá en Salta y en Argentina tenemos muy buena salud pública. Por eso no me gusta cuando se habla de reciprocidad con el país vecino porque ningún salteño o argentino va a Bolivia a hacerse atender. Allá te cobran absolutamente todo, de hecho han fallecido pacientes en la puerta del hospital porque no han querido atenderlos”, afirmó Federico Mangione, ministro de Salud de Salta.