Etcheverry: una eliminación que podría acelerar la salida del entrenador

Tomás Etcheverry tuvo un fugaz paso por Roland Garros, ya que quedó eliminado en la primera ronda del segundo Grand Slam del año. Es cierto que el tenista platense no tuvo un sorteo favorable, pero el hecho de bajar considerablemente en el ranking ATP lo lleva a estos riesgo de enfrentar a rivales de fuste como el griego Stefanos Tsitsipas.

El tenista platense, que se encuentra en el puesto 53 del escalafón mundial, ofreció cierta resistencia en el primer parcial, pero después se fue diluyendo su rendimiento cayendo por 7-5, 6-3 y 6-4, en dos horas y 34 minutos de juego, cuando hace dos años atrás Etcheverry había alcanzado los cuartos de final del torneo perdiendo con el alemán Alexander Zverev en cuatro sets.

Además esta derrota de Tomy Etcheverry ante Tsitsipas, 20 del mundo, significó cortar una racha de nueve partidos consecutivos superando la primera ronda en torneos de Grand Slam, que además de Roland Garros se encuadran los otros tres majors: Australia Open, Wimbledon y US Open.

Sin lugar a dudas esta temprana despedida de Etcheverry del torneo parisino puede marcar la salida de su actual cuerpo técnico, que es encabezado por Horacio de la Peña, como adelantara este medio en un informe de la semana pasada que decía que la Pulga se encontraba en el ojo de la tormenta, ya que su pupilo no había obtenido los resultados esperados tanto en los números como en el juego propiamente dicho.

A lo largo de la presente temporada, el récord de Tomy Etcheverry se encuentra lejos de lo que se había planeado bajo la tutela de Horacio de la Peña, ya que después de su paso por Roland Garros ostenta doce triunfos contra dieciséis derrotas.

Si bien con la actualización del ranking, Etcheverry escaló dos posiciones en el ranking (puesto 53) luego de alcanzar la semana anterior las semifinales del ATP 500 de Hamburgo, donde cayó en una de las semifinales contra Flavio Cobolli en tres sets, que a la postre sería el campeón del torneo alemán al vencer al ruso Andrey Rublev.

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Al margen de este repunte en Hamburgo, Etcheverry se encontró otra vez con la cruda realidad en el inicio de Roland Garros frente Stefanos Tsitsipas (aunque fue una jornada negra para el tenis argentino), que solamente lo había enfrentado una vez en el circuito y también fue con derrota: Masters 1000 de Montecarlo (6-1 y 6-0).

Lo que es evidente que durante estos casi seis meses no han encontrado modular una sintonía fina entre el jugador y el entrenador, en este caso entre Tomy Etcheverry y Horacio de la Peña. No es una cosa de otro mundo, ya que también suele pasar con lo más consagrados como sucedió en el intento frustrado de la dupla de Novak Djokovic y Andy Murray, donde el serbio fue asistido por el británico a partir del Abierto de Australia 2025 hasta que a dos semanas de Roland Garros decidieron separarse en buenos términos.

Al margen de esta situación se supo que Etcheverry mantendrá una conversación por estos días con el Pulga de la Peña, en la zona mixta de Roland Garros se habría escuchado la frase en la voz del tenista platense: “El que decide los cambios de entrenador soy yo”.

En tal sentido, los días de Horacio de la Peña como entrenador parecen estar contados. Solamente restaría la conformación de ambas partes. Quizá, el hecho que la Pulga haya estado tanto tiempo alejado del circuito en la profesión de entrenador le jugó una mala pasada, ya que su última experiencia en ese rol se remontaba a 2006 junto al chileno Fernando González, uno de los mejores tenistas que ha dado el país trasandino.

En el caso se que produzca la ruptura habrá que ver lo que pasa con Tomás Etcheverry para encarar el resto de la temporada, donde quedan pocos torneos en polvo de ladrillo para después dar paso al césped y la superficie sobre canchas duras para más adelante. En principio, el platense tendrá que contratar un nuevo entrenador para buscar nuevos aires, que trate de imprimirle una inyección de confianza a su juego y también a lo que se refiere a la parte anímica, que influye para el rendimiento del tenista dentro de la cancha. Ahora todo está en manos de Tomy por lo que tendrá la última palabra.

“El que decide los cambios de entrenador, soy yo”, dijo Tomas Etcheverry