Los platenses que estudian la lengua que hablaba Jesús

"El arameo es una lengua viva, y el que la conoce goza de una bendición", explica Mor (Monseñor) Nicolaos Matti Abd Alahad, la máxima autoridad en nuestro país de la Iglesia Siriana Ortodoxa, quien desde hace dos años llegó a La Plata, aunque recién ahora se instaló en forma permanente para, entre otras actividades, comenzar a enseñar el idioma que hablaba Jesucristo, clases que además de ser únicas, ya cuentan con quince alumnos.

La decisión del Patriarca -máxima autoridad a nivel mundial de la mencionada religión- de ordenar como arzobispo a Mor Nicolaos y enviarlo a nuestra ciudad, está relacionada con que aquí se instaló la primera comunidad siriana ortodoxa del país, allá por el año 1910.

Y aquí en nuestra ciudad, Nicolaos desde un departamento del centro platense pretende saldar lo que para él es una deuda con el resto de la sociedad, la difusión de la lengua que hablaba Jesucristo, que podría tener su origen hace 10 mil años, según testimonian los primeros escritos hallados.

Una vez por semana, y en módulos de aproximadamente una hora y media, quince platenses -todos profesionales y de extracto religioso- se sientan frente a Mor Nicolaos para comprender un idioma cargado de historia, que se inició miles de años atrás y que fuera reavivado por su máximo exponente, Jesucristo, quien además de hablarlo habitualmente, lo utilizó para expresar sus últimas palabras, una vez crucificado.

LOS SECRETOS DEL IDIOMA

Nicolaos, con 37 años, es el arzobispo más joven de su Iglesia, a la que llegó luego de realizar los estudios teológicos en su Siria natal durante cuatro años, complementados más tarde en Grecia, precisamente en la facultad de Atenas, donde según cuenta, "el primer año lo tuve que utilizar en estudiar y aprender bien el idioma".

"A los 30 años -relata Mor Nicolaos- llegué a ser director de la facultad de teología de Damasco, la capital de Siria. Allí estuve desde 1997 hasta 2004, cuando arribé por primera vez a la Argentina, pero en calidad de sacerdote. Luego, el año pasado, me ordenó como arzobispo el patriarca Mor Ignatius Zakka 1º y Was".

El arzobispo Nicolaos mantiene intacto el cariño por el arameo, y asegura que "se trata de una lengua santificada, hay que pensar que lo hablaban Jesús y también los Apóstoles. Es tan importante que hay partes de la Biblia que aún hoy no han sido modificadas y aparecen en arameo".

El arzobispo destaca que "todos los domingos en la misa rezamos el Padre Nuestro en arameo, y luego lo hacemos en castellano para los que no lo entienden, pero la intención es que todos lo conozcan". Aunque semana tras semana, en algunos casos con alguna ayuda escrita, son cada vez más los que recitan la oración tal como lo prefería hacer Jesucristo.

PLATENSES EN ARAMEO

Las clases en la Asociación Siriana Ortodoxa motivaron una gran cantidad de consultas, aunque a la hora de los libros sólo quince platenses se animaron a empezar a desentrañar, de a poco, una lengua que durante siglos fue utilizada por millares de personas en todo el mundo.

"En su época de mayor expansión -relata Nicolaos- el arameo estaba tan difundido como si ahora nos refiriéramos al inglés. Era el idioma que manejaba las relaciones políticas, comerciales y hasta los estudios en todos los lugares del mundo entonces conocido".

Los quince platenses que actualmente aprenden arameo tienen una clase semanal que dura cerca de una hora y media, aunque Ugo Adam, uno de los alumnos de Mor Nicolaos, admite que "la verdad es que muchas veces nos extendemos en el horario por la cantidad de inquietudes que se presentan".

La mayoría de los que estudian este idioma en nuestra ciudad tienen entre 30 y 50 años, y todos son profesionales. "Todos ellos tienen algo más importante en común, que es querer hablar y rezar como lo hacía Jesús", resume el religioso Nicolaos.

En estos días las clases de arameo en La Plata se encuentran suspendidas, ya que el arzobispo de la Iglesia Siriana Ortodoxa en Argentina viajó a Siria con dos objetivos fundamentales, en primer lugar participar del Sínodo de Obispos de todo el mundo, y además hacerse cargo de la ordenación de su hermano menor como sacerdote -esto será el domingo próximo- aunque contó Mor Nicolaos que "no podrá seguir avanzando en la jerarquía ya que como está casado nuestra Iglesia no se lo permite".

Entre los alumnos locales, hay un sacerdote católico de La Plata, aunque reconocen los organizadores de las clases que "hay varios curas que preguntaron para arrancar el año que viene. Ellos claramente están identificados con la posibilidad de conocer la lengua de Jesús".

"El idioma arameo es muy complicado -señala Adam, quien es director de cine- ya que tiene 22 letras y no se utilizan las vocales para escribirlo, ya que éstas solo tienen sentido arriba de las letras, a modo de acento. Para aprenderlo hay que cambiar la estructura mental, porque además se lee igual que el árabe, es decir de derecha a izquierda".

Mor Nicolaos remarcó que "muchos de los que estudian conmigo en La Plata se inclinaron por comenzar luego de haber conocido el idioma a través de sus abuelos, ya que en su mayoría se trata de personas religiosas".