La ola de robos violentos en La Plata mete miedo: tres personas baleadas en tres días

Como si fuera poco estar desde hace muchos años a merced de la inseguridad, que acecha cada rincón de nuestra ciudad, sin distinción de zonas ni horarios, existe un temor adicional: a que los ladrones, además de robar, lastimen a sus víctimas de turno.

Esa, lamentablemente, se va transformando en una modalidad cada vez más recurrente dentro de la delincuencia, que emplea lo que tenga a mano para concretar su propósito: un arma de fuego o un arma blanca.

Por lo general lo hacen cuando la persona que eligieron para sacarle sus pertenencias se resiste a entregarlas. Pero también cuando se da la situación opuesta, como fue el caso que sucedió en la noche del lunes en una carnicería de Tolosa, sin ir más lejos.

Habían pasado unos minutos de las 8 de la noche del miércoles cuando Alejandro Félix Almede (47), ex subcomisario de la Policía Bonaerense, regresaba caminando hacia su casa luego de hacer unos mandados.

Pero en 8 y 516 fue abordado por dos motochorros, que lo quisieron despojar de dinero y su celular. No lo consiguieron porque, según contó ayer a EL DIA, “cuando el pibe que bajó de la moto, de unos 14 años y cara de nene, me apuntó con una pistola 9 milímetros, le agarré el caño del arma y forcejeamos”.

Sin que tenga en claro si el arma se accionó accidentalmente o si el menor disparó adrede, un bala atravesó una mano de Almede de lado a lado.

“Al escuchar la detonación, el que se quedó arriba de la moto le gritó a su cómplice ‘vamos, vamos’. El chico que me atacó se subió a la moto y ambos escaparon rápido del barrio”, recordó.

Almede sostuvo que los motochorros escaparon sin haberle robado lo poco que llevaba en sus bolsillos, “80 pesos y un celular”.

Mirándose su mano izquierda vendada, luego que al rato del episodio fuera atendido en el hospital San Roque de Gonnet, rescató que para su suerte el proyectil no le provocó ninguna lesión ósea. La bala le causó un orificio de entrada y de salida.

Aunque apenas fue herido, tuvo además del susto y el dolor, una preocupación por las consecuencias de ese disparo a quemarropa.

“Es que perdía mucha sangre y al llegar a casa agarré una toalla, con la que intenté tapar la herida hasta que me hicieran una curación en el hospital”, apuntó.

¿El robo ocurrió en una zona muy castigada últimamente? “Dentro de todo, este es un barrio tranquilo, de gente por lo general de bastante edad y que rara vez se la ve de noche en la calle. Salvo algunas personas que salen tarde a hacer mandados, como me pasó en esta ocasión”.

El hombre agregó que “los robos que se conocen por acá son más bien a comercios, pero no conocí hasta ahora a un asalto callejero. Pero me tocó a mí”.

la cuarta vez

“Es la cuarta vez que me pegan un tiro”, lanzó Almede, casi con naturalidad.

“Las otras tres fueron en actos de servicio y los balazos los tuve en la cadera, en un sector bajo de una pierna y en un muslo”, detalló.

Vale recordar que esta violenta semana en materia de inseguridad comenzó el lunes último, cuando a las 20.40 hubo un dramático asalto en el local “Carnes Cristian”, de 520 entre 9 y 10, que casi le cuesta la vida a la hermana del dueño.

Como lo reflejó este diario al día siguiente, a esa hora, con el comercio ya con su cortina baja y sólo la puerta de ingreso abierta, ambos hermanos estaban a punto de irse del lugar.

Sin embargo, antes irrumpió allí un delincuente encapuchado y con un revólver en mano. Así, sin mediar palabra, al ver en el sector de la caja registradora a Nancy Avalos Chamorro (22), le descerrajó un tiro que impactó en el seno izquierdo de la joven.

Mientras su hermano -de 24 años y nacionalidad paraguaya como ella- alcanzó a ocultarse, el delincuente, que era esperado por un cómplice en un auto, huyó del negocio con la caja registradora.

DRASTICA DECISION

El botín fue de unos 10 mil pesos y con el celular de la chica. La joven -que habló en exclusiva con EL DIA en su cama del hospital Rossi- citó que el balazo le “pasó cerquita del corazón”. Y ahora, apenas se termine de recuperar, ya dijo que piensa irse del país por temor a la inseguridad.