Empezó el juicio a dos ex funcionarios del Vaticano por desvío de fondos de un hospital

CIUDAD DEL VATICANO.- El Vaticano abrió ayer el juicio contra Giuseppe Profiti, ex presidente del hospital pediátrico Bambino Gesù, administrado por la Santa Sede, y Massimo Spina, ex tesorero del centro de salud, para esclarecer si se desviaron fondos a un empresario italiano para que se beneficiara de la reforma del ático en el que vive el cardenal Tarciso Bertone.

Tras la primera audiencia preliminar, en la que Profiti y Spina estuvieron presentes, el proceso continuará los próximos 7, 8 y 9 de septiembre debido al período de vacaciones. En la pequeña y única sala del Tribunal del Vaticano, donde hace poco menos de un año concluyó el proceso Vatileaks2 sobre la filtración de documentos secretos del Vaticano, se volvió a abrir un proceso esta vez con dos imputados bajo la acusación de peculado.

Pero ya en la primera audiencia de este juicio sobrevoló la figura del ex secretario de Estado vaticano y todopoderoso cardenal Bertone, que podría ser llamado a declarar aunque no figura aún en la lista oficial de testigos presentada por los abogados. Ante los ojos de un pequeño grupo de periodistas autorizados a seguir la audiencia, comenzó un nuevo proceso en el pontificado del papa Francisco aunque esta vez responde a la intención del pontífice de acabar con la corrupción en el pequeño Estado.

El caso comenzó hace cerca de un año, cuando el semanario “L’Espresso” publicó un artículo en el que revelaba que una parte de la reestructuración del ático al que se mudó Bertone al ser sustituido como secretario de Estado, de unos 300 m2 más otros 100 metros de terraza, fue pagada con los fondos de la Fundación Bambino Gesù. (EFE)