Se conocen detalles de la prueba que mantiene en vilo al mundo

Diversas estimaciones, que empezaron a difundirse ayer ubican la potencia de la bomba nuclear que Corea del Norte hizo estallar el domingo en un rango de entre 50 y 120 kilotones, pero aún no permiten confirmar sin lugar a dudas que se trata de una bomba de hidrógeno.

Las estimaciones sobre la energía desatada por el sexto ensayo nuclear norcoreano se basan en las mediciones sismológicas que diversos organismos efectuaron sobre las ondas del temblor que la supuesta bomba de hidrógeno provocó al estallar. De lo que no hay dudas es que se trata de una explosión mucho mayor a la anterior prueba nuclear norcoreana.

El ministerio surcoreano de Defensa estimó que la potencia del test nuclear ejecutado por Corea del Norte fue de 50 kilotones, lo que supone aproximadamente cinco veces más que su ensayo atómico previo llevado a cabo hace un año. Seúl calculó inicialmente la potencia de la detonación en 100 kilotones, aunque ayer la rebajó en un informe presentado por el ministerio de Defensa al parlamento surcoreano y recogido por la agencia de noticias Yonhap. Japón, por su parte, situó la fuerza en unos 70 kilotones, según dijo el ministro nipón de Defensa, Itsunori Onodera, mientras que el centro sismológico noruego Norsar la estimó en 120 kilotones, informó la agencia de noticias Pese a las divergencias en las mediciones, los expertos coinciden al señalar que - aún si se toma en cuenta solo la cifra más baja Corea del Norte mejoró ampliamente su capacidad nuclear al lograr al menos quintuplicar la potencia de su anterior prueba, de septiembre de 2016.

Para tener una idea del impacto que tendría una bomba de este poder es posible estimar que un estallido en Plaza Moreno generaría una destrucción total en 70 kilómetros cuadrados, mientras que el área afectada por las radiaciones afectaría a 2.660 kilómetros cuadrados de superficie es decir desde Quilmes a Brandsen, pasando por Berisso, Ensenada y casi hasta llegar a Magdalena.