A la anemia ofensiva le sumó horrores defensivos y el cóctel fue fatal

Gimnasia jugó muy mal y recibió otro duro y preocupante cachetazo en su casa, esta vez ante Argentinos Juniors. El equipo de Facundo Sava acumuló su tercera derrota consecutiva y ni siquiera mostró un atisbo de mejora ante sus hinchas que comenzaron a reprobar a los jugadores. El equipo repitió viejas falencias pero además le sumó nuevas como las graves fallas defensivas que lo atormentaron durante los 90 minutos.

La falta de peso en el área de enfrente volvió a notarse pero además el equipo cometió graves errores cerca del arco propio y el combo terminó siendo fatal desembocando en un 3 a 1 en contra, frente a un rival que simplemente hizo gala de su eficacia.

En el inicio Gimnasia buscaba imponer el dominio adueñándose del mediocampo y buscando tejer juego a través Lorenzo Faravelli y Brahian Alemán, mientras que Colazo y Bonifacio escalaban por los costados.

Tras un cuarto de hora un tanto tibio y sin demasiadas emociones, el local tuvo la primera ocasión de la tarde en el minuto 18. Facundo Pereyra aprovechó un error defensivo y punteó al balón ante Chávez, pero al arquero sacó al córner y salvó al Bicho.

Con el correr de los minutos, el encuentro fue ganando intensidad y llegó a picarse un poco, aunque los arcos seguían estando lejos y los arqueros no pasaban sobresaltos.

El Lobo tenía la pelota, gestaba juego, pero su anemia ofensiva volvía a hacerse presente en el Bosque y no encontraba los medios para golpear.

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Por su parte, la visita era más práctica y contó con dos situaciones claritas aprovechando las desatenciones de la última línea tripera.

Primero casi rompe el cero Cabrera, que elevó el remate de manera increíble tras una asistencia perfecta de Batallini, y después volvió a tenerlo Argentinos a través González, quien definió ante Martín Arias luego del pase de Barrios de cabeza pero el arquero se impuso tras un movimiento rápido de piernas.

Tras esto los equipos se fueron al vestuario para descansar y el visitante terminó dejando una mejor imagen puesto que coqueteó más con el gol. Gimnasia supo liderar la estadística de la posesión pero repitió el viejo problema de la falta de peso ofensivo.

ERRORES DEFENSIVOS Y ANEMIA OFENSIVA, UN CÓCTEL LETAL

Para buscar terminar con este déficit, Facundo Sava mandó a la cancha a Eric Ramírez y resignó a un defensor con la salida de Facundo Oreja. Y el Lobo salió más vertiginoso pero le duró poco.

En el amanecer lo tuvo con Alemán, pero el arquero Chávez lo cruzó justo con el pie derecho abortando el riesgo. Y tan solo un ratito después se lo perdería Lorenzo Faravelli, quien recibió un pase atrás de Bonifacio y remató mordido con el arco de frente.

Pero cuando Gimnasia se paraba más cerca del arco ajeno y comenzaba a asumir un rol más protagonista, sufrió un cachetazo.

Tras un insólito pase atrás de Facundo Pereyra, Nicolás González encaró a Martín Arias y le rompió el arco poniendo el 1 a 0 a los 9 minutos.

El Lobo acusó el golpe y lo bueno que había hecho en el inicio de la etapa complementaria se esfumó. Enseguida Sava volvió a mover el banco y mandó a la cancha a Nicolás Dibble por Faravelli para intentar enderezar la historia y unos minutos más tarde hizo lo propio con Barrales por Facundo Pereyra.

Pero lejos de mejorar, llegó otro baldazo de agua fría. Porque en una pelota quieta el Lobo miró atentamente como cabeceaba Kevin Mc Allister y ponía el balón contra el palo izquierdo de Martín Arias para el 2 a 0.

A los 32, en una arremetida, pudo llegar al descuento mediante Omar Alderete, quien después de que le pifiara Barrales, empujó el balón debajo del arco para decretar el 1-2.

Pero este gol no significó un envión para el equipo, que siguió sin poder ser lo suficientemente productivo en ataque como para poder empatar.

El puñetazo final lo puso sobre el filo Alexis Mac Allister, quien recibió otro regalo, esta vez de Alexis Martín Arias, y puso el 3 a 1 a los 43 minutos. El arquero albiazul quiso salir jugando y le cedió la pelota al rival para que terminara definiendo con el arco vacío.

La última del partido fue un bombazo de Alemán que reventó el palo derecho de Chávez.

Sin más el árbitro Penel marcó la finalización del encuentro y Gimnasia volvió a perder y feo. El equipo de Sava cometió errores garrafales que desembocaron en goles del rival y además repitió la falencia de siempre: la falta de gol.

Ahora deberá viajar a Victoria para enfrentar a Tigre y se verá qué intenta Sava para poder, aunque sea, mejorar un poco.