Nadal, se “asoció” a la lluvia, y terminó llevándose el Abierto de Roma ante Zverev

Apelando un gran tenis, e incluso a la lluvia, Rafael Nadal se consagró campeón del Masters 1000 de Roma tras derrotar al alemán Alexander Zverev 6-1, 1-6 y 6-3.

Todo parecía que marchaba sobre ruedas para el español, quien tan solo en 33 minutos, y con una gran exhibición de tenis, se llevó el primer set 6-1 ante un Zverev que, fiel a su costumbre, comenzó a dar señas de desesperación al verse abajo en el marcador.

Sin embargo, los papeles se invirtieron por completo en la segundo set, pues el alemán logró reordenar sus ideas y sobre todo su juego, convirtiéndose en una auténtica aplanadora para pasar por encima y devolverle el 6-1 al español para emparejar las acciones en el foro itálico.

La lluvia fue la gran protagonista en el tercer set, pues cuando Zverev se encontraba 2-1 arriba con saque a favor, el juez central decidió suspender el juego por algunos minutos. Momentos después se reanudaron las acciones, en donde Nadal no pudo empatar y se quedó 2-3 abajo, mientras el juego se volvía a suspender por la intensidad de la lluvia.

Tras una larga pausa, Nadal regresó a la cancha completamente conectado y así lo demostró, pues de ir perdiendo 2-3, logró ganar cuatro juegos de manera consecutiva para llevarse el tercer y último set y, con ello, el título en Roma.

De esta manera, el español ganó su octavo título en Roma y recuperó el número 1 del ranking, terminando su preparación rumbo a Roland Garros, segundo Grand Slam del año, en donde buscará ganar su undécima corona a partir de la próxima semana.

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