Salió a una fiesta por Halloween, volvió y encontró que le habían saqueado la casa

“Se llevaron una casa” le aseguró Vanesa (48) a EL DIA, en un repaso sobre el escruche del que fue víctima en su domicilio de 27 entre 64 y 65. Los desconocidos, que permanecieron varias horas “trabajando” en el inmueble, no fueron advertidos por ningún vecino. Y, conforme a lo manifestado por la damnificada, “sabían mis movimientos y que esa noche había salido”. Por ese motivo, agregó, “estuvieron tan tranquilos desarmando y revolviendo todo”.

Horas más tarde, mientras acomodaban parte del desorden, su ex pareja hizo un descubrimiento particular: en el piso, debajo del mueble donde antes se posaba el televisor, hallaron el casquillo de una bala calibre 22. En principio, se creyó que se trataba de un mensaje mafioso. Sin embargo, tanto Vanesa como la Policía descartaron la versión.

“ESTUVIERON MÁS DE DOS HORAS”

“Volvíamos de una fiesta de Halloween, nos habíamos ido a las 18.30 y serían las 22. Entramos por el portón y después por la puerta lateral, que tiene un reflector con sensor de movimiento”, manifestó la mujer. Ni bien puso un pie en el interior del inmueble, se topó con el caos.

Vanesa no dudó un segundo, tomó a su hijo de ocho años y salió con rapidez en dirección a la calle. Con lo dedos temblorosos por los nervios, marcó el teléfono de su ex marido y le refirió la situación. Luego manejó hasta lo de su madre, dejó al menor, y regresó a su hogar.

“Recién cuando entramos con el papá de mi nene y pude ver mejor, me di cuenta de que habían barreteado la puerta principal. La cerradura estaba rota, tuvimos que volver a soldar el chapón y le pusimos dos pasadores”, señaló la propietaria de la finca.

Enseguida, se dirigieron a la comisaría quinta -situada a tres cuadras- y radicaron la denuncia. Por tercera vez, Vanesa retornó a la casa, ahora con un patrullero. En esta ocasión pudo observar con detalle la labor de los ladrones.

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Lo primero que notó fue el faltante de los tres televisores plasma que tenía colocados en el comedor y en dos habitaciones.

En una mesa ratona dejaron un destornillador y un cuchillo que utilizaron para desmontar muebles y conexiones de electrodomésticos. Es que, conforme al testimonio de la víctima, “se tomaron su tiempo para hacer las cosas. En mi cuarto dieron vuelta todo, en el baño también”.

Roperos, cajones, armarios, todo estaba abierto o volcado sobre el suelo. “Se ve que buscaban plata, además de lo que se llevaron”, reveló. Ese botín consistió de una gran cantidad de artefactos electrónicos y muchas pertenencias.

Según aseveró Vanesa, entre lo que pudo “inventariar”, se encontraban una cava, tablet, celular, patineta eléctrica, una PlayStation con cuatro joysticks y varios juegos, perfumes, relojes, alhajas, mil dólares y 30 mil pesos. “Lo que te puedas imaginar, se lo llevaron. La moto no porque no la pudieron mover”, aclaró.

FUE “UNA MUDANZA”

Ese día “justo hubo un cumpleaños, así que en la cuadra había muchos autos y movimiento. Pero es increíble que nadie haya visto nada, fue una mudanza este robo”, se quejó.

Por otro lado, la mujer resaltó que los autores “tienen que haber sabido de antemano que nos íbamos en ese momento y que quedaba la casa sola por algunas horas”. Asimismo, sostuvo que “todo lo pasó me llamó la atención, el rato que estuvieron, el lugar por el que eligieron entrar. Yo creo que sabían los movimientos nuestros”.

En tanto, remarcó que “de la cuadra soy la más vulnerable porque estoy sola con el nene, tal vez por eso” fue el blanco escogido para el golpe. El lugar cuenta con alarma vecinal y entre los vecinos se comunican a través del grupo de WhatsApp, pero aseveran que se trata de una zona “sin mayores hechos, menos como este”.

Una fuentes policial reveló que en el marco de la investigación del caso “se cotejaron las imágenes de las cámaras y esperamos los resultados de las pericias” para obtener datos certeros que permitan dar con los delincuentes.