Juntan 4 mil firmas para reclamar por el humo y la basura de la cantera de 19 y 85

Pese a los reiterados reclamos, pasan los días y el problema de contaminación ambiental que denuncian los vecinos de Altos de San Lorenzo no se acaba. Todo apunta a los residuos que se vuelcan en la cantera de 19 y 85 y al humo que generan las recurrentes quemas, y por eso solicitan la inmediata intervención de la Comuna.

“Vecinos Alerta” es un grupo que se formó para llevar adelante una campaña que logre la clausura de la cantera en la cual se producen a diario quema de todo tipo de desechos.

Para dejar en claro la dimensión de la problemática los vecinos están juntando firmas que se elevarán en los próximos días a las autoridades locales.

“Día tras día tenemos que convivir con una nube tóxica que afecta la respiración de los que vivimos cerca del lugar. La emisiones que se producen deterioran la calidad del aire de la zona”, se indica en un comunicado.

En la nota (que se puede firmar en la plataforma https://www.hagamoseco.org ) se insiste en que la cantera de 19 y 85 “es ilegal” porque se quema diariamente todo tipo de basura que produce una nube de humo que los vecinos califican como “nube tóxica”.

Eso está afectando la salud de todos los vecinos del Barrio, repite la gente que vive cerca de la cantera.

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Además los vecinos señalan que diariamente se ve cómo ingresan a la cantera camiones y contenedores que depositan allí todo tipo de basura (animales muertos, autopartes, muebles, cables, chatarra).

“Los reclamos realizados al Municipio no son escuchados y seguimos siendo ignorados”, destacan en el comunicado.

La gente del barrio cree que mientras la cantera siga utilizándose como un basural, ellos están en riesgo sanitario y expuestos a un foco de contaminación muy grande.

Entre las consecuencias enumeran: la contaminación del suelo, aire y agua (subterránea y superficial), la presencia de animales transmisores de enfermedades (roedores, insectos, microorganismos, etc.), a lo que se suman los efectos adversos derivados de la quema incontrolada, deliberada o espontánea de la basura.

“Día tras día tenemos que convivir con una nube tóxica que afecta la respiración de los que vivimos cerca del lugar. La emisiones que se producen deterioran la calidad del aire de la zona. Sin olvidar que en las cercanías hay escuelas y salas de salud, por lo cual, el constante humo perjudica de manera directa a las personas que asisten allí”, concluyen mientras esperan la clausura definitiva del predio.