Eclipses: ¿Qué significan para la astrología?

¿Si pudieras medir tu adultez, qué puntaje le darías? ¿Qué significa ser adultos? ¿Reconocés en vos señales de comportamientos infantiles? ¿En qué área de tu vida o en qué vínculos te sentís más o menos maduro? Este martes 2 de julio a las 17:39, asistiremos a un eclipse total de Sol que será visible en nuestro país. Ocurre en el eje Cáncer-Capricornio, que astrológicamente representa el pasaje de la infancia a la adultez y que todos tenemos en nuestra Carta Natal.

Lo que se eclipsa es el Sol, es decir la fuente de luz, que será “tapada” durante 5 minutos por la Luna. El Sol está iluminando en este momento el signo de Cáncer. Este es el signo que representa nuestra memoria de infancia y nuestro registro emocional. Es una cualidad blanda, sensible y su gesto simbólico es el abrazo y la protección de lo vulnerable. Se asocia a aquello que nos ha cuidado históricamente, por lo que lo consideramos un refugio y lo asociamos a la seguridad y el afecto. Es “nuestra casa” y “nuestra familia” no sólo desde un punto de vista literal sino también metafórico. ¿Qué forma de pensar, de actuar y de sentir ha sido un lugar seguro para nosotros? Esas formas de funcionar son las que hemos repetido históricamente hasta transformarlas en un patrón emocional inconsciente, que finalmente, nos atrapa en una repetición de conductas infantiles.

Todo esto es lo que se “eclipsa” en esta oportunidad. ¿Qué significa? Cuando algo deja de verse y notamos su ausencia, nuestra atención se dirige hacia allí. Supongamos que somos pequeños y nuestra madre se va de viaje. La importancia de su rol se verá realzada debido a su ausencia porque notaremos la falta de su protección y amorosidad. Ante la ausencia, valoraremos su cuidado habitual de forma más contundente. Pero también, nos veremos forzados a desarrollar una capacidad de auto-protección que puede ser diferente al tipo de cuidado que habitualmente recibimos.

Este eclipse nos invita a hacer ese trabajo. Aquello que ha representado para nosotros afecto, sensibilidad, protección y cuidado “desaparece” simbólicamente para que podamos cuestionar nuestra propia dimensión emocional. ¿Cuál es nuestro refugio? ¿Qué nos hace sentir seguros? ¿Qué hemos repetido de forma inconsciente hasta quedar estancados allí?

Astrológicamente, el proceso que nos propone este evento es el de soltar un refugio emocional que nos instala en patrones de funcionamiento infantiles o regresivos. Todo eclipse de Sol es una Luna Nueva, que representa nuevos comienzos. La fuerza de este inicio de ciclo lunar nos impulsa a cuidarnos de una manera nueva, modificando y resignificando nuestra historia afectiva.

El signo opuesto complementario de Cáncer es Capricornio, que representa la adultez, entendida como la capacidad de ser responsables de nosotros mismos, de auto-sostenernos. Desde allí, nuestra dimensión capricorniana participa del Eclipse planteando la necesidad de revisar la diferencia entre “obedecer” y ser responsables, que significa ser capaces de dar respuesta. “Cumplir” con pautas, normas y convenciones no significa ser responsables. Sostener un deber-ser que no nos permite realizar nuestro potencial, es en realidad un gesto infantil, una mera apariencia de adultez. La verdadera responsabilidad implica hacernos cargo de nuestra esencia y desarrollar la mejor versión posible de nosotros mismos, más allá de los modelos externos.

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En definitiva, este Eclipse abre un proceso de reestructuración personal que requiere soltar mandatos, revisar posicionamientos infantiles y construir una nueva estructura emocional. Esa “nueva casa” representa simbólicamente un refugio en donde poder ser, ya no niños disfrazados de adultos, sino adultos que saben cuidarse a sí mismos.

Es importante destacar que los procesos simbólicos que proponen los Eclipses no ocurren en un día, es decir que se extienden mucho más allá del suceso astronómico. En nuestra Carta Natal, buscar la ubicación del eje Cáncer-Capricornio nos puede ayudar a observar en qué área de nuestra vida se concentra este proceso.

EL ECLIPSE SEGÚN Tu ASCENDENTE. Para conocer cuál es tu Ascendente, ingresá tus datos de nacimiento en cualquier portal de astrología, como www.astro.com.

Ascendentes en Aries y en Libra: para estas personas será importante revisar el equilibrio en la relación trabajo-familia. Si el tiempo y la energía que se invierte en estos temas no es equitativo, deberá ajustarse. El exceso de atención a lo laboral construye una carencia en el ámbito de la intimidad. En su extremo opuesto, quizás sea necesario animarse a salir de los ámbitos de pertenencia o seguridad emocional y construir nuevas ambiciones y desafíos profesionales.

Ascendentes en Tauro y en Escorpio: todo lo asociado a la propia mentalidad, la capacidad de aprendizaje, el área de estudios y vocación se verán afectados. Un nuevo set de ideas deberá reconfigurar la visión de vida, permitiendo ampliar el horizonte de la vocación y los proyectos inspiradores. Inversamente, expandir las creencias personales, soltando dogmas excesivamente arraigados, posibilitará considerar nuevas perspectivas. Las experiencias de viaje y estudios que expanden nuestras ideas pueden ser importantes en el proceso.

Ascendente en Géminis y en Sagitario: el área de los recursos propios y compartidos será el tema a trabajar para estas personas. La capacidad de materializar, producir, generar, podrá ser mejorada en tanto y en cuanto estas personas revisen su auto-valoración y amor propio. La sobre-dependencia económica deberá ser cuestionada, tanto como la dificultad para comprometerse y compartir recursos para expandir la capacidad productiva. Para ello será importantes los procesos terapéuticos que nos lleven a indagar sobre nuestra autoestima en la profundidad de nuestro inconsciente.

Ascendente en Cáncer y en Capricornio: para estar personas las relaciones de pareja y las sociedades serán un tema importante a trabajar. La capacidad de aliarse, negociar, cooperar y considerar el punto de vista del otro deberá ser cuestionada. Los proyectos en común requerirán revisar infantilismos o rigideces en las posturas personales. Habrá que revisar actitudes como ceder excesivamente o en su otro extremo, ser inflexibles con aquellos con quienes se pretende compartir un proyecto de vida.

Ascendente en Leo y en Acuario: para estas personas, la temática será la relación entre el cuerpo y el alma. La capacidad de alinearse al orden trascendente de la vida se verá cuestionada, tanto desde el punto de vista del cuerpo (cuestiones de salud, rutinas cotidianas) como la entrega a prácticas espirituales que nos acercan al misterio del universo (meditación, oración). Tanto quienes tengan un exceso de escepticismo como quienes no hayan desarrollado una sana dosis de discernimiento respecto de lo real, deberán revisar sus posturas.

Ascendente en Virgo y en Piscis: la capacidad de reconocerse en la propia identidad será un trabajo significativo para estas personas. Abrirse a vínculos nuevos, con personas diferentes y nuevas perspectivas, será fundamental para poder revisar la auto-imagen y renovar la identidad. Será importante el encuentro con grupos y actividades que habiliten cambios personales. El desarrollo de actividades recreativas, sociales, asociadas a hobbies que permitan el encuentro consigo mismo mismo será fundamental para que estas personas puedan reinventarse.

EXPLICACIÓN ASTRONÓMICA. La Tierra gira alrededor del Sol, creando la órbita terrestre. Y la Luna gira alrededor de la Tierra, en su propia órbita lunar. El cruce de esas órbitas ocurre en dos puntos matemáticos llamados Nodos Lunares (Nodo Sur y Nodo Norte).

Pero para que se produzca un Eclipse, hace falta además que la Luna Nueva o la Luna Llena ocurran cuando el Sol y la Luna se alinean con los Nodos Lunares. Esto sucede dos veces por año, por lo que las temporadas de eclipses se dan cada 6 meses, tienen una duración de alrededor de 30 días, durante los cuales podemos tener 2 o 3 eclipses cada 15 días aproximadamente. Los Eclipses de Luna Nueva son Solares y los de Luna Llena son Lunares.

Un Eclipse de Sol, es decir una Luna Nueva, es el un comienzo de ciclo. El proceso tiene 1 año de duración, hasta que se produzca la próxima Luna Nueva en el mismo signo del zodiaco. En el medio, a los 6 meses, tendremos la Luna Llena en ese signo, lo cual nos permitirá evaluar y redireccionar el proceso.