"Vicenta", una lucha contra los molinos de viento de una Justicia kafkiana

Vicenta va. Recorre los tribunales de La Plata buscando una respuesta que se dilata, se dilata adrede: a su hija, una joven con discapacidad, la violó un familiar y la dejó embarazada. La ley le permite interrumpir el embarazo, pero no será fácil: burócratas grises y jueces moralistas traban el proceso, impiden el final de una historia terrible.

Esa es la historia que relata “Vicenta”, documental que se estrena hoy en Cine.Ar Play, y que está hecho con figuras de plastilina de Darío Doria sobre un caso real, el de Vicenta y su hija, que con su lucha en la máquina imponente e indiferente de la Justicia, a principios de este siglo, despertaron a mil Vicentas.

“Conocí la historia en el mismo momento en que iba sucediendo, allá por 2006. Fue un caso terriblemente expuesto en los medios, y era imposible no sentir indignación y empatía por esta familia: fui siguiendo la historia hasta que se diluyó de los medios”, comenta Doria, en diálogo con EL DIA. 

“Pero la historia sigue: la segunda parte de ese relato, que no estuvo en los medios, es la que me interesó más”, agrega el director de “Grissinopoli” (2004), “Elsa y su ballet” (2011) y “Salud rural” (2014). Es que, explica Doria, al final del circo mediático, “la sensación que quedaba era que la lucha de Vicenta no había tenido sentido, porque no se había podido interrumpir el embarazo: era una historia terrible, para cualquier mujer, para cualquiera que quiera dar una lucha en ese sentido”.

Pero la historia siguió, y Vicenta no solo consiguió interrumpir el embarazo, también llevó a juicio al Estado argentino. “Esa segunda parte es la que me dio ganas de hacer esta película”, confiesa el director, que centra su lente en esa figura que lucha contra los molinos de viento, “la que llevó adelante la lucha junto a su hija, la que se bancó los medios”.

Pero este no es un documental tradicional: no aparece ella, su cabeza parlante, sino su figura de plastilina, siempre quieta, mientras narra la historia la voz en off de Liliana Herrero.

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“No es animación, técnicamente: los muñecos están quietos. Se mueven las luces, la cámara, la película tiene una sensación de movimiento, pero los personajes están estáticos”, explica Doria, y afirma que “no teníamos el presupuesto para hacer una película de stop motion, no lo podíamos hacer”.

Sin embargo, la quietud de sus criaturas, creadas por la ilustradora platense Mariana Ardanaz, reflejan ese tiempo empantanado de la Justicia, y la parálisis de las personas atrapadas en esa maraña inmóvil, aguardando que alguien falle a su favor. 

“No sé si lo pensamos de forma consciente, pero termina contando esto: se siente esa densidad, esa cosa espesa, que te agobia, de la Justicia, que era lo que queríamos contar, queríamos que el espectador sienta lo que Vicenta sintió en ese momento”, dice Doria: las 120 figuras y los sets construidos por Ardanaz, en ese sentido, reflejan esa oscuridad del laberinto burocrático kafkiano. Para inspiración, la platense, cuenta Doria, visitó los tribunales platenses y “sintió esa cosa llena de expedientes, que está todo que explota”.

“Vicenta” se estrena hoy, a través de Cine.Ar Play (estará disponible, gratis, hasta el próximo jueves), justo cuando se abre un nuevo debate por la interrupción legal del embarazo. “La verdad, me hubiera gustado llegar cinco años tarde, y que la ley ya sea historia, que la película llegue tardísimo”, confiesa Doria. “Pero no pasó”.