¿Fue un gran partido o un concierto de errores?

Cuántas veces en las mesas futboleras se instala la interminable y hasta a veces estéril discusión de ¿qué es jugar bien? Y ello ofrece un universo interminable de posiciones, todas respetables, por cierto, ya que no hay una verdad absoluta. En ese sentido, aún se recuerda aquel 6 a 6 entre Gimnasia y Colón jugado hace poco más de 20 años. Fue exactamente el 19 de marzo del año 2000 que Triperos y Sabaleros se “mataron” a goles en una soleada tarde en el Estadio del Bosque. ¡Una docena de gritos y festejos hubo! En tiempo donde había visitantes, ninguna de las dos parcialidades podía creer lo que entregaban los equipos dirigidos por Gregorio Pérez y Osvaldo Piazza, técnicos de Gimnasia y Colón.

Un resultado que se selló en el mismísimo final con un violento penal ejecutado por Jorge San Esteban sobre el arco de 60 en tiempo de descuento. Pero hubo más: 4 goles de Facundo Sava; 3 de Esteban Fuertes; un gol para la visita de un hijo surgido en las inferiores del Lobo como Pablo Morant; un tanto en contra de Leandro Cufré; el desconsuelo del final del arquero albiazul Guillermo Hernando que rompió en llanto y fue consolado por compañeros y rivales, mientras una parte de la gente lo aplaudía y otra lo reprobaba.

Pero más allá de esto, las preguntas que siempre quedaron flotando, partiendo de la base que fue un inolvidable partido: ¿Se atacó muy bien o se defendió muy mal? ¿Fue un concierto de errores y horrores o ambos eran equipos con propuestas muy ofensivas?

A 20 años de aquel inolvidable partido, el segundo 6-6 de la historia del fútbol argentino (el anterior fue entre Atlanta y Estudiantes de La Plata, el 13 de abril de 1941), hoy los protagonistas de aquel encuentro lo reviven para este diario y dejan su actual visión, con la particularidad que hoy son entrenadores.

LA ACTUAL VISIÓN DE LOS ONCE TITULARES

Guillermo Hernando: “La verdad no sé si jugamos bien o mal, hoy con el paso del tiempo te digo que fue un partidazo, lindo para verlo. Hermoso para todo el mundo, menos para los que estábamos en el arco. Después, el resultado es inexplicable para mí, el fútbol no tiene explicación muchas veces, por ahí a los pocos días volvíamos a jugar los mismos equipos y salíamos 0 a 0. El buen recuerdo que tengo de aquel equipo es que jugaba muy bien”.

GuillermoSanguinetti: “Fuimos perdiendo todo el partido, incluso en el primer tiempo en un momento perdíamos 4-1 y sobre el final hicimos el segundo. En el arranque del segundo tiempo hicimos el tercero y ellos luego hacen el quinto; después se lo empatamos. Fue una locura porque otra vez nos convierten y se lo terminamos empatando en el final. Creo que por un lado había muy buenos delanteros, ambos equipos generamos muchas situaciones de gol. Algunas por virtud, otras por errores, y eso posibilitó que se dieran tantos goles. Fue un partido donde no se jugó tanto por el medio, sino mucho en las áreas.”.

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Jorge San Esteban: “Sin dudas fue un partido muy bueno para la gente, para el espectador del fútbol ver un 6 a 6. En mi opinión, muy mal defensivamente los dos equipos, pero a la vez muy bien ofensivamente. Al final me tocó patear el penal, perdíamos 6-5. Así que fui, cerré los ojos y pateé a matar. Si lo erraba, después del partido que habíamos hecho, me mataban... Por suerte entró. Por ahí para el espectáculo fue bueno, pero para nosotros no, más defensivamente porque nos hicieron seis goles”.

Leandro Cufré: “Creo que los dos equipos fuimos un desastre tácticamente. Considero que cuando un equipo no comete errores tácticos, el resultado de ese equipo es un 0 en contra. O sea que si hubo 12 goles, 6 en contra para cada equipo significa que no se hizo nada bien tácticamente y no hablo de la última línea defensiva solamente. Todo el equipo cometió errores. Fue un partido muy extraño, el equipo estaba en una etapa de reestructuración y renovación de plantel después de la salida de Griguol y de varios históricos. En el fútbol muchas veces no hay una explicación a un resultado en un solo partido, pero si hay una explicación a un resultado al finalizar un proyecto. Sin dudas hubo errores individuales y colectivos en ambos equipos”.

Gustavo Dueña: “defensivamente jugamos mal, nos entraban por todos lados, pero nuestros delanteros ese día nos salvaron. Es decir, fue un equipo defendiendo y otro de mitad de cancha para adelante. Cuando termina el partido no le encontrás una explicación posible, son partidos que se dan muy de vez en cuando. Para el que lo mira de afuera, es un partidazo, pero para los que juegan, es un dolor de cabeza”.

Pedro Troglio: “A la hora de tener la pelota éramos un equipo que jugaba muy bien, pero era un equipo que no defendíamos todos. Jugabas con tres en el fondo, los dos del medio eran de juego, los dos de afuera eran de juego, entonces era un equipo que no defendía tanto. Se atacaba con mucha gente pero no defendía tan bien y había muchos huecos. Hoy como entrenador lo veo un poco más claro, de los dos lados hubo errores garrafales, abandonos de marca, libertad de los jugadores para entrar solos, pérdida del hombre, y cuando hay buenos jugadores de buen pie que pueden definir, se pueden originar estas cosas”.

“Hoy como entrenador lo veo un poco más claro, de los dos lados hubo errores garrafales”

Pedro Troglio,
Jugador de aquél Gimnasia

Marcelo Gómez: “Claramente fue un partido excepcional, no solamente en el trámite tan cambiante, sino también en la cantidad de goles. ¿Explicaciones? Hubo errores defensivos muy llamativos, que no se dan habitualmente. Algunos goles llegan por errores inconcebibles defensivos, que no son habituales en Primera División, otros si fueron tras una jugada elaborada. Hubo también un premio a la vocación ofensiva de los dos equipos, Colón tenía buenos delanteros como Enría y Fuertes, buenos jugadores como Delgado y Valencia; y nosotros con un goleador implacable como Sava y jugadores de buen pie como Messera, Vitamina (Sánchez), el Yagui, y generalmente teníamos una propuesta atractiva. Resalto la actitud de Gimnasia de ir a buscarlo aún perdiendo 4-1, de no entregarnos. Claramente son esos partidos que se dan cada tanto y tuve la suerte de haberlo protagonizado. Mi explicación de ese resultado está en muchos errores defensivos y la presencia de dos grandes goleadores: Sava y Fuertes”.

Favio Fernández: “Fue un partido raro. A veces el resultado te desnuda como equipo cuando te convierten. Yo creo que se defendió mal, pero todo el equipo, porque de hecho en el sexto gol de Colón yo pierdo una pelota casi en tres cuartos de cancha, a 70 metros de nuestro arco y termina en gol. Todo el equipo defendió mal tácticamente en los goles. A la vez creo que fue un equipo importante a la hora de convertir, por lo que se mezclan las dos cosas. Fue raro, solo de pensar que te hicieron seis goles y que al mismo tiempo vos hiciste seis. Gimnasia en ese momento era un equipo muy poderoso a la hora de atacar con esos futbolistas que había y muchos pisábamos el área”.

Pablo Sánchez: “Fue un partido especial. Hubo un alto índice de eficacia en cuanto a porcentaje en definición, en haber concretado lo que generaron los equipos. En principio habla mal de las defensas y habla bien de los delanteros, pero eso también es muy relativo, y el fútbol lo es. Uno puede entender que las defensas jugaron mal porque los delanteros jugaron muy bien; o que los delanteros anduvieron bien porque las defensas fueron muy malas. Hoy siento que como jugador me gustó haber vivido eso, fue emocionante. Pero básicamente la sensación es que hubo muchos errores, bien capitalizados obviamente por la gente que atacaba en ambos equipos”.

Mariano Messera: “Fue un partido rarísimo, increíble, y no sé si jugamos bien o mal, seguramente hubo de todo un poco. Por momentos se jugó mal y por eso nos hicieron seis goles, y por momentos se jugó bien y convertimos seis goles. Es difícil encasillar un resultado así y decir si jugaste bien o mal, pero que fue un partido atípico, de eso no quedan dudas. Lo que si creo es que eran dos muy buenos equipos, y para que a un equipo le hagan seis goles hubo falencias, errores, y no digo de la defensa, sino del equipo, todos hemos fallado. Al repasar los goles, los dos equipos teníamos jugadores muy buenos, ellos tenían a Enría y Fuertes, nosotros teníamos al Colorado (Sava) que hacía goles de todos lados y llegábamos con mucha gente al área, con Pedro (Troglio), Vitamina (Sánchez), el Yagui (Fernández). Teníamos un muy buen equipo”.

Facundo Sava: “A mi entender hicimos cosas muy bien y otras muy mal en ese partido. Y más allá del resultado, lo recuerdo siempre porque ese fue un partido bisagra para mi carrera. Me acuerdo que ahí decidí que no quería jugar más de enganche, quería jugar de nueve. Fui y se lo dije al técnico y a los dirigentes, y ellos confiaron en mi. Ese partido jugué de nueve porque Diego Alonso no jugó por suspensión”.

LA MIRADA DEL RIVAL

El arquero Sabalero, Joaquín Irigoytía, fue uno de los protagonistas de la tarde, y hoy dos décadas después tiene una mirada especial. “Para mi fue uno de los partidos más lindos que me tocó jugar. Fue súper ofensivo y si bien hubo ventajas defensivas, hubo mucho mérito de los equipos. Teníamos una propuesta muy ofensiva, Piazza me hacía jugar casi de líbero porque le gustaba proponer un juego muy ofensivo. Después, Sava jugó un partido brillante y nosotros teníamos a Fuertes y Enría en un grandísimo nivel. Me acuerdo que en un programa hacían el ping-pong de llegadas y fue récord. Para mi fue un partido hermoso, obviamente que para un arquero es feo escuchar el resultado, pero si mirás la cantidad de llegadas que hubo con ese ping-pong, quedó documentado que fue un partido hermoso de jugar, y sobre todo hubo una propuesta muy ofensiva, con mucho mérito de los delanteros y los volantes. Yo creo que jugamos muy bien los dos equipos”. Como anécdota, el Vasco cuenta las palabras del técnico tras recibir seis goles. “Osvaldo me dijo, ´lo único que tengo para decirte es por qué en el penal no te tiraste a la derecha y fuiste para la izquierda´. Con eso me quiso decir que no tenía nada para reprochar”.

A Pablo Morant le tocó entrar en el segundo tiempo y convertir un gol, el cual no gritó por su pasado albiazul. El Flaco opinó que: “Desde el punto de vista táctico, en el partido se cometieron muchísimos errores. Y si bien en ataque cada uno de los equipos hizo lo que tenía que hacer, defensivamente fue un horror. Ninguno de los dos equipos supo contrarrestar tácticamente lo que el rival hacía. Seis goles es cuando hay una diferencia muy grande desde lo técnico, táctico y físico de un equipo con otro, pero en este caso no era así porque los dos hicimos seis goles. Entonces hubo una serie de errores defensivos garrafales e importantísimos, y cada vez que se llegaba tanto en el arco de Gimnasia como el de Colón, eran posibilidades de gol. No se perdió emotividad como se puede perder en una goleada, sino que cada gol abría las puertas a poder cambiar el resultado. Así que visto como un entretenimiento o un espectáculo, fue algo muy lindo para ver, no para aquellos que fuimos protagonistas del juego”.