VIDEO.- El drama de las tomas en el barrio El Rincón, en primera persona

El drama de las usurpaciones en la periferia del Gran La Plata mantiene en alerta a los vecinos. Una vez más, en el barrio El Rincón en el límite de City Bell y Villa Elisa se vivieron jornadas de mucho dramatismo. El epicentro del conflicto se ubica en las calles 141 entre 438 y 443 pero también hacia la zona de las calles 141 de 441 a 444.

Son dos tipos de usurpaciones y tomas diferentes. De un lado quieren ocupar los terrenos que tienen dueños pero no están edificados. Allí comenzaron los problemas. O, mejor dicho, se hicieron visibles. Hace 10 días se vivieron momentos de tensión y tuvo que intervenir la Policía para despejar la zona, justo cuando empezaban a delimitarse algunos sectores.

Del otro lado del puente la toma tiene otra cara, más cruel. Ahí la pelea es cara a cara, cuerpo a cuerpo. La disputa lleva varios años y tiene a dos comunidades frente a frente: de un lado misioneros y del otro paraguayos. Según la denuncia de los vecinos del barrio y de la Policía en el lugar, hay una familia del primer grupo que lleva un tiempo amenazando a otra de nacionalidad paraguaya. A ésta última le quisieron prender fuego la casa el lunes por la noche.  

Por eso este martes y luego de varias noches de máxima tensión, los vecinos se volvieron a reunir para expresar su preocupación ante los reiterados episodios. Los vecinos hicieron responsables de los hechos de violencia que se suceden alrededor de las usurpaciones de terrenos y que incluyen incendios de casas, amenazas, cuchilladas y balazos a un grupo que les dicen "los misioneros" y se asegura que pertenecen a dos familias cuyos miembros varones tienen numerosas causas penales (según ellos una familia de apellido Sánches).

"Váyanse porque los vamos a matar a todos". Ese tipo de frases escuchan los paraguayos desde hace un tiempo. Los quieren intimidar para que se vayan del barrio, pese a que las casas, en muchos casos, están edificadas. "El lunes empezaron a tirar piedras y la mujer de uno de los Sánches, llamada Daiana, roció con nafta todo el frente de la casa. Cuando se fueron con unos baldes y la ayuda de los vecinos apagamos el fuego", contó la hija de Cristin, el dueño de la propiedad.

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EL DIA fue hasta la zona caliente. Calles de tierra y muy poca luz. Algunos reflectores y casas de un lado y otro de la 141. Entre 441 y 442 está la casa que ayer fue agredida. Según señalan los vecinos, esta gente "pesada" ya ocupó algunos terrenos y casa. "Hubo gente que se fue porque tiene miedo, no se puede vivir así", se quejaron y dijeron que son los mismos que hace 10 días intentaron ocupar los terrenos "del otro lado del puente", donde no vive nadie.

"Nos dijeron que van a terminar lo que ya empezaron, quieren sacar a todos los paraguayos de acá", remarcó una de las personas de la casa. Allí viven al menos 20. En total son más de 200 los integrantes de la comunidad guaraní pero no todos fueron intimidados.

"Esta familia ya ocupó casi toda una manzana hace tres meses", contaron y repitieron que son los mismos que del otro lado del puente intentaron quedarse con las tierras. 

El mayor problema es que esos terrenos son fiscales. Por allí pasaba hace muchos años una línea del ferrocarril. Pero desde hace más de 20 años que empezó la edificación. Y estas familias que hoy pelean por el lugar tiene más de 9 años en el barrio. "No tenemos luz, gas ni agua. Usamos garrafas y estamos colgados de la electricidad. Hace unos años nos prometieron que nos iban a conectar agua pero nunca más volvieron", contó la esposa de Cristin.

"Mientras estábamos haciendo el móvil con los medios en 426 y Belgrano nos avisaron que se estaban juntando en la esquina. Por eso volvimos. No se puede vivir así", resumió.

"Cada tanto me maltratan, me roban y me dicen que me vaya del barrio. Gracias al resto de los vecinos que se cansaron y nos apoyaron en este reclamo", le dijo a EL DIA Amalia, de nacionalidad boliviana y que también vive en 141 y 441. Ella también fue víctima de la misma familia. "Te vamos a matar, bolita", le gritan en la puerta de su casa.

"Son de terror. Se manejan con total impunidad. El otro día una mujer embarazada, a punto de parir, estaba tirando botellas", remarcó.

De acuerdo al grito de los vecinos, ya se efectuaron denuncias en la comisaría del barrio. "Estamos esperando que actúe el fiscal (Marcelo) Martini, de la UFI 3. Hasta ahora nadie dio respuestas. Parece una zona liberada para que se maten pobres contra pobres", detalló un vecino ante las cámaras de EL DIA. Y agregó: "Cuando quisieron tomar los terrenos del otro lado del puente el Estado actuó enseguida, de esta lado donde vive gente más humilde nadie hace nada".

El drama de las usurpaciones sumó en los últimos días otras zonas. Se denunciaron “desembarcos” en la zona de 52 y 167, en Lisandro Olmos y en 173 y 528 de Melchor Romero. Esto se suma a la expansión de la megatoma de Los Hornos.