Lo malo y lo bueno del empate de Estudiantes en Santiago

La versión que Estudiantes mostró en su viaje a Santiago del Estero, empate 1-1 contra Central Córdoba incluido, muy lejos estuvo del ideal, porque ni los seguidores del Pincha ni Ricardo Zielinski, su entrenador, quedaron conformes con el nivel de juego desarrollado. Pero... Este la actualidad de este modelo de equipo albirrojo 2021 merece un reconocimiento si el análisis abarca un contexto más amplio que las primeras seis fechas de la Copa de la Liga Profesional.

El conjunto albirrojo queda mejor posicionado realizando un corto viaje al pasado, para ensayar una comparación con la escuadra que tocó fondo, verdaderamente en la pasada Copa Diego Armando Maradona, certamen que le costó el puesto a Leandro Desábato, quien no pudo evitar una caída tan inesperada como brusca, que dejó ver hundido a Estudiantes como en los peores momentos de su historia. Hasta su identidad perdió el representativo albirrojo, y hace pocos meses de esto.

También puede sacar pecho cuando aparece en la tabla de posiciones detrás de Colón, la revelación del campeonato, dentro de los cuatro primeros de su Zona, con amplia ventaja sobre quien aparece en la quinta colocación. Esto le asegura por estos días el pasaje a definir la competencia frente a los primeros cuatro de la otra Zona, en un mini torneo que, considerando la paridad que reina en el actual fútbol argentino, seguramente estará al alcance de cualquiera.

Con el silencio como virtud, Zielinski reconstruyó futbolisticamente a Estudiantes en una etapa enmarcada por los protocolos diagramados para combatir la pandemia por el coronavirus, y los riesgos de cada día, que se repiten, porque cada hisopado es un peligro de bajas por contagios, y en base a la simpleza que tanto pregona el director técnico hilvanó resultados que lo encaminaron más rápido de lo que hasta el más optimista hubiera imaginado.

Estudiantes le ganó 2-1 a River mostrando en su cancha el carácter de los buenos viejos tiempos, volvió a mostrar los dientes saliendo de la ciudad en el triunfo 2-0 contra Godoy Cruz, en Mendoza, y tras empatar sin anotaciones con Racing en 57 y 1, saboreó una goleada 5-0 sobre Arsenal, en Sarandí. Colón, en nuestra ciudad, con una dura caída 2-0, le recordó la etapa que se encuentra transitando y, por último, el reparto de puntos el viernes como visitante de Central córdoba también le dio la razón al equilibrio de Zielinski.

De este modo, y dentro de los parámetros apuntados, el conjunto Pincha que está avanzando en la presente Copa de la Liga profesional no vuela tan alto como en Mendoza y Sarandí, ni tampoco se arrastra como en oportunidad de la derrota que en la quinta fecha interrumpió su condición de invicto. Estos altibajos no hicieron más que confirmar una etapa de crecimiento que deberá recorrer fecha tras fecha.

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Para completar la etapa clasificatoria, Estudiantes se cruzará de ahora en más con San Lorenzo (L), Banfield (V), Aldosivi (L), Gimnasia (L), Central (V), Platense (L) y Argentinos (V), tras lo cual certificará hasta dónde pudo llegar en el comienzo de un ciclo que hasta aquí no ha tenido complicaciones. Entrar entre los primeros cuatro es la idea, porque desde esa posición quedaría habilitado para alimentar un nuevo sueño.

Lo que dejó ver en Santiago del Estero no conformó a nadie, aunque también esto pudo haber tenido su costado positivo ya que sirvió para no generar falsas expectativas, por adelantado, ni en el propio equipo ni en su gente, que a la distancia, porque todavía tiene prohibido de ocupar las tribunas, está acompañando este volver a empezar de una formación que trata de hacer de la simpleza su bandera.