Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí

Enviar Sugerencia
Conectarse a través de Whatsapp
Temas del día:
Buscar
Información General |Otro Impacto de la crisis sanitaria

El estado de los barrios vulnerables se agrava y preocupa la llegada del frío

Un estudio muestra datos alarmantes en sus indicadores de integración y desarrollo. La precariedad habitacional y la informalidad laboral contribuyen a complicar el cuadro sanitario

El estado de los barrios vulnerables se agrava y preocupa la llegada del frío

Omar Giménez
ogimenez@eldia.com

9 de Mayo de 2021 | 05:30
Edición impresa

Cynthia comparte con muchos vecinos de barrios vulnerables una preocupación que por estos días es central: con la llegada del frío -las primera bajas temperaturas comenzaron a hacerse sentir la última semana- las medidas sanitarias para prevenir el coronavirus, desde la ventilación cruzada al lavado de manos, son difíciles o directamente imposibles de cumplir en domicilios generalmente de un sólo ambiente, o a lo sumo dos separados por cortinas o tablas de aglomerado que no llegan a unir el techo con el piso y en los que viven, casi sin excepción, familias numerosas. Todo esto en el marco de la segunda ola de coronavirus.

Referentes sociales, en tanto, destacan otro aspecto que contribuye a complicar el panorama de los barrios vulnerables frente al recrudecimiento de la pandemia: la informalidad laboral. Si durante el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) de 2020 muchas familias del Gran la Plata cobraron el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), en la actualidad, ya sin ese beneficio, la mayoría está saliendo a trabajar en el marco de la segunda ola en tareas informales, como el cartoneo y las changas, lo que “contribuye a incrementar la circulación y los contagios y hace que a muchos se les haga difícil cumplir con el aislamiento”, según indica Ramiro Berdesegar, referente de una organización social (la CCC) que forma parte del comité de crisis de La Plata.

Ese agravamiento de la situación económica y social se nota, asimismo, en un incremento significativo -en algunos casos de hasta del 100%- en la demanda de alimentos que reciben comedores y merenderos barriales.

“Nosotros notamos que muchas familias recurren a la estrategia de comer casi todas las semanas en comedores de barrio. Como generalmente estos establecimientos cocinan una o dos veces por semana, comen esos días en su propio barrio y otros viajan a vecindarios más o menos cercanos a buscar la vianda”, le contó a este diario Carolina Segovia desde un comedor de Olmos, donde por estos días han recibido “hasta a gente de Berisso” (ver aparte).

Mientras tanto, sabedores de que la infraestructura habitacional de los barrios no ayuda a protegerse del frío -y menos en tiempos de pandemia con la necesidad de mantener los ambientes ventilados-, desde entidades como la Plata Solidaria inician colectas de frazadas, ropa de abrigo para chicos y calzado con miras al invierno.

Otros indicadores contribuyen a encender luces de alarma: son los que muestran cómo, tras un año de pandemia, las condiciones de los barrios populares se agravaron.

Así surge del “Indicador de Integración y Desarrollo en Tiempos de Pandemia”, difundido la última semana por el Observatorio Socioeconómico de la Universidad Católica de La Plata cuya principal conclusión es que 9 de cada 10 asentamientos del Gran La Plata necesitan mayor integración y que 7 de estos la necesitan en forma urgente. Según el trabajo, en los barrios vulnerables no está garantizado el derecho al hábitat y al desarrollo humano, por no contar con un acceso universal y equitativo a los servicios básicos.

El estudio se realizó entre los meses de setiembre y noviembre del 2020 y es el tercer relevamiento en su tipo realizado en los barrios populares de la Región desde 2018.

De edición a edición, el trabajo no sólo fue mostrando cómo crece año a año el número de asentamientos en la Ciudad, a un ritmo superior al de otros conglomerados del país, sino también cómo se expanden los asentamientos preexistentes en condiciones de cada vez mayor precariedad.

Según los últimos datos del relevamiento, actualmente hay en La Plata 260 asentamientos donde viven 50.000 familias (el último indicador, correspondiente a 2019, hablaba de 240 asentamientos y de 190.000 habitantes).

Una situación más grave

El trabajo difundido por la UCALP indica que ”el crecimiento poblacional registrado por los barrios sumado a los efectos de la pandemia ha hecho que la situación de esos barrios empeore”.

Según los datos del estudio, siete de cada diez asentamientos no tienen acceso seguro a la energía eléctrica. Cuentan, en cambio, con conexiones precarias , inestables y peligrosas que condicionan la vida familiar, la posibilidad de trabajar y de estudiar en el hogar.

En los asentamientos relevados se constató, a su vez, que 6 de cada diez familias no tienen asegurado el suministro de agua potable en el hogar. Sólo el 40% dispone de un tanque de agua que le permite contar con ese elemento para consumo, para bañarse y para garantizar las medidas de higiene potenciadas por la pandemia.

Nueve de cada diez asentamientos, en tanto, no disponen de cloacas, lo que genera un hábitat no saludable tanto para la familia como para la comunidad.

Cuatro de cada diez no tiene calles perimetrales pavimentadas, lo que genera problemas de conexión urbana, transporte, basurales a cielo abierto, quemas y zoonosis.

Seis de cada diez no tienen calles interiores pavimentadas, lo que dificulta el acceso de las ambulancias, bomberos, o camiones de basura, el transporte privado y el público.

Para Rodrigo Martín, director del Observatorio Socioeconómico de la UCALP “son décadas de falencias estructurales que ahora se revelan mucho más y cobran otro valor por la crisis sanitaria. La pandemia va a seguir mostrando y profundizando vulnerabilidades”.

En diálogo con este diario, Martín destacó, además, que el grado de precariedad de las viviendas es mayor en los asentamientos más recientes y que en ellos es más difícil que se cumplan las condiciones necesarias para lograr una ventilación adecuada de los ambientes, un problema que se potencia porque la mayoría de las casas tienen una sola habitación (a veces con la cocina separada de manera precaria por algún elemento discontinuo que no detiene la circulación de aerosoles) y por tratarse en la mayoría de los casos de familias numerosas (ver aparte).

Este contexto contribuye a una situación que se verifica, por ejemplo, en los operativos DetectAR, que se realizan en muchos de estos barrios, donde es frecuente encontrar familias enteras contagiadas.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE

Multimedia

“Los indicadores de integridad y desarrollo de los barrios vulnerables de La Plata empeoraron y esa situación cobra otro valor en el marco de la pandemia” -  Rodrigo Martín - Director del Observatorio Socioeconómico Ucalp

Cynthia Danieli - Maneja un taxi sanitario en el barrio El Peligro - “Llevé 120 vecinos con cuadros de Covid que se complicaron al hospital haciendo taxi sanitario para una organización social. Las calles son oscuras, con pozos. Casi nunca se consigue ambulancia”

+ Comentarios

Para comentar suscribite haciendo click aquí

ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES

HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS

Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales

¿Ya tiene suscripción? Ingresar

Básico Promocional

$135/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $2590

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Suscribirme

Full Promocional

$190/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $3970

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Acceso a la versión PDF

Beneficios Club El Día

Suscribirme
Ir al Inicio
cargando...
Básico Promocional
Acceso ilimitado a www.eldia.com
$135.-

POR MES*

*Costo por 3 meses. Luego $2590.-/mes
Mustang Cloud - CMS para portales de noticias

Para ver nuestro sitio correctamente gire la pantalla