Usan armas con silenciador, chalecos antibala y guantes en asaltos en dos countries

Los countries y las urbanizaciones privadas se potenciaron a partir de las década del `90 con una idea bien clara: brindarle a sus vecinos la tranquilidad que no existe en los barrios tradicionales a causa de la ola de inseguridad.

En términos de la actual pandemia, funcionan como especie de burbujas, donde el delito no tiene tanto impacto.

Sin embargo, siguiendo con la misma terminología, esas burbujas a veces se pinchan y, lo que se pensaba lejano, también puede convertirse en una triste y preocupante realidad.

De acuerdo a lo que pudo saber este diario, esa situación se suscitó en dos countries de la Región, enclavados en jurisdicción de Brandsen, justo en el límite con La Plata, donde una misma banda de delincuentes encapuchados perpetró dos certeros ataques.

Uno de ellos fue en Campos de Roca y el otro, en Área 60.

Se trata de dos predios cerrados distantes a casi cinco kilómetros de distancia. Unos siete minutos por autovía 2.

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Se habla de un mismo grupo de forajidos, porque existen coincidencias en el relato de las víctimas en cuanto a la cantidad y descripción física de sus integrantes, modus operandi y vestimenta utilizada.

En Campos de Roca, el parte oficial refirió al accionar de varios desconocidos -serían cerca de 8- con ropas oscuras, chalecos antibala, pistolas con silenciadores, inhibidores y rostros cubiertos, que redujeron a la dueña de una vivienda en el lote 386, a quien maniataron con precintos plásticos junto a su hijo adolescente (15).

En esas circunstancias, con el gobierno absoluto de lo que sucedía en el lugar, se apoderaron de una suma cercana a los 60 mil pesos, con los que huyeron con rumbo desconocido.

Los voceros consultados indicaron que no está del todo claro cómo lograron penetrar al interior de la propiedad. Si hubo aberturas forzadas o encontraron algún resquicio por donde filtrarse.

La damnificada, de 43 años, que tiene domicilio en la Ciudad, trabaja como empleada judicial en un tribunal federal de 8 y 50.

En tanto, en Área 60, fue una mujer de 72 años la que sufrió el embate de los violentos.

En base al relato de las mismas fuentes, “también habló de varios delincuentes, con similares ropas y rostros cubiertos con capuchas”.

La mujer estaba con su familia y todos terminaron inmovilizados con precintos.

Así nada pudieron hacer por evitar el desapoderamiento de unos 25.000 pesos, relojes y alhajas.

PRÓFUGOS

Al cierre de esta edición, los autores de ambos robos se encuentran prófugos, por lo que la Policía analizaba distintas cámaras de seguridad en busca de algún elemento que permita identificarlos.

Se presume que habrían actuado una vez que lograron vulnerar el cerco exterior de ambos predios cerrados, por donde se manejaron con llamativa facilidad de movimientos.

En ambos asaltos, las víctimas fueron maniatadas de pies y manos con precintos plásticos