En EE UU, todos pueden ser sirenas

Cientos de mujeres y hombres envueltos con colas de pescado hicieron piruetas días atrás en las piscinas de un centro acuático durante uno de los encuentros de sirenas más importantes del mundo, que tuvo lugar en Manassas, cerca de Washington DC. La “Convención MerMagic”, organizada en esta localidad del estado de Virginia, reúne cada año a estadounidenses apasionados por estas fantásticas criaturas. Simples amateurs o “sirenas profesionales” que despliegan su talento en el mundo del espectáculo o para eventos privados, compiten en las piscinas del centro acuático con sus disfraces. Además de las rondas acuáticas y la velada de gala, esta convención es también una feria que ofrece lecciones pagas de natación segura, accesorios brillantes y fotos profesionales. “Sin importar la edad, el origen, el tipo de cuerpo o la discapacidad, cualquiera puede ser una sirena”, subrayó una joven de 19 años, apodada Merlot, que participó con un tocado en la cabeza que hacía juego con su larga cola. El programa incluyó mesas redondas con títulos como “Diversidad entre sirenas” y “Las grandes sirenas hacen olas” o incluso un taller “Maquillaje de sirena para todos los colores de la laguna”. Afectada por una enfermedad neurológica que atrofia sus músculos, Helena McLeod, de 33 años, pese a no poder caminar con piernas humanas, brilló en su larga cola con reflejos azules. Todos destacaron el carácter inclusivo del evento.