VIDEO. Fuerte pedido de justicia por el asesinato de la docente platense: "Queremos la perpetua para el acusado"

El caso de la docente que apareció muerta en una vivienda de Villa Elvira en febrero de 2019, María Luján Alva, de 40 años de edad y mamá de una nena, comenzaba a resolverse hoy a partir del inicio de un juicio por jurado que se desarrollaba en el edificio del fuero penal en 8 y 57. 

Gladys, hermana de María Luján, expresó que "estamos expectantes, queremos justicia, buscamos justicia, buscamos la perpetua para el asesino de mi hermana, la máxima condena".

"Quiso fingir un suicidio, mi hermana nunca hubiese abandonado a su única hija que era la luz de sus ojos. Nunca hubiese abandonado a sus padres, a sus amigas, a sus compañeras, a toda la gente que la quería", dijo.

Sobre el acusado dijo que "era una persona obsesiva, la celaba todo el tiempo, la dejaba sola, se mudaron y ella no tenía llave de su casa, la dejaba encerrada y él se iba".

Y añadió "su  vida en el último tiempo fue muy oscura, muy triste, no pudimos ayudarla, por eso exigimos justicia, no queremos más muerte, más lujanes por aquellas personas que dicen amarlas".

Tal como publicó EL DIA en su edición impresa de hoy, la fiscalía buscará comprobar en el juicio que la muerte de la profesora se trató de un "homicidio calificado por el vínculo" y no un suicidio como en su momento declaró quien por ese entonces era su pareja, Luis Alberto Villa, a la postre sospechoso de haberla asesinado. 

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Si bien en un primer término el hecho se investigó como un suicidio, ya que Villa aseguró haberla encontrado ahorcada y que, en su desesperado intento por salvarla, la descolgó y la puso en el piso, rápidamente esa coartada comenzó a resquebrajarse. 

Sobre todo a partir del informe forense, que determinó la presencia de varios golpes, “uno en el área derecha del mentón, otro en área submentoniana derecha y finalmente otro golpe de puño en la cabeza del lado izquierdo (región occipital izquierda)”, según surge de la instrucción. 

En ese sentido, se sospecha que Villa, utilizando una soga, después le provocó el deceso por “compresión extrínseca del cuello, de abajo hacia arriba y de adelante hacia atrás, lo cual no se condice con la mecánica de un suicidio por ahorcamiento”, según se mencionó en el expediente. 

“Las características del estrangulamiento y del surco que había dejado la soga en el cuello de la mujer no eran compatibles con las de un cuerpo suspendido”, precisó el documento de autopsia. 

El comienzo del juicio se desarrollaba en el marco de una movilización encabezada por familiares de la víctima y docentes compañeros de Alva. Además, contaba con apoyo y convocatoria del gremio de educación de gestión privada, Sadop. 

Alva trabajaba en el Instituto de Psicopedagogía Especial (IPE), de 41 entre 19 y 20, donde ofrecen un espacio de educación y formación integral destinado a brindar herramientas para que alumnos, alumnas y concurrentes desarrollen al máximo su potencial generando una mejor calidad de vida, fomentando la inclusión social y laboral.