Independiente, en la agonía del partido, hilvanó tres puntos valiosos ante Tigre

Independiente le ganó a Tigre por 2-1 como local, con un gol agónico del uruguayo Martín Cauteruccio que estuvo en suspenso por revisión del VAR y finalmente provocó un fuerte desahogo del estadio Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini en la continuidad de la 16ta. fecha de la Liga Profesional.

Nicolás Vallejo, a los 5 minutos del primer tiempo puso en ventaja al Rojo Mateo Retegui, uno de los máximos anotadores del torneo con 10, empató transitoriamente a los 31 del mismo capítulo.

El “Rojo” hizo todo el desgaste, aún cuando las cosas no le salieron, y se llevó un merecido triunfo.

A contramano con lo que le sucedía antes del arribo de Ricardo Zielinski como entrenador, necesitó sólo una llegada para ponerse al frente después de un remate potente de zurda de Vallejo, imposible para Gonzalo Marinelli.

Tigre no se despegó de su libreto de la tenencia de la pelota, pero careció de la profundidad y sobre todo del quiebre en el mano a mano por parte de Facundo Colidio en el primer cuarto de hora.

Zielinski le ordenó a sus jugadores que tapen los receptores en la primera línea y eso obligó a que la visita siempre reciba de espalda. Es por eso que con el correr de los minutos justificó la victoria parcial.

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Pero como el fútbol no conoce de lógica, sucedió que Tigre se encontró con un penal por mano de Barreto y Mateo Retegui, sin ponerse nervioso, puso el 1 a 1.

Tigre e Independiente se repartieron el protagonismo en los minutos posteriores, ya que cuando el “Matador” encontró a Menossi como cerebro armador gozó de buenos pasajes y lo mismo pasó cuando el “Rojo” puso en uno contra uno a sus extremos.

El complemento presentó otro escenario, a pesar que se movieron poco las fichas, las piernas no respondieron como antes y la intensidad del partido disminuyó alevosamente. Es por eso que la emoción fue marcadamente menor en los dos extremos de la cancha.

Tigre se paró de contraataque y le cedió campo a Independiente, que no se mostró demasiado lúcido para resolver la doble línea de cuatro visitante y ni siquiera pateó al arco en 30 minutos.

Sin embargo, Independiente se despertó en el final: un gol anulado por un leve offside de Cauteruccio, una pelota salvada en la línea por Aguilera y un cierre justo de Cabrera cuando Cazares tenía el 2 a 1. Y cuando todo parecía irse en un empate, el goleador uruguayo dijo presente y llevó al delirio a todo el público. Eso sí, los hinchas debieron bajar la euforia porque el VAR revisó la posición durante dos minutos antes de dar el visto bueno.