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Información General |A 50 años

El golpe en Uruguay y la idea de “coser la memoria”

El golpe en Uruguay y la idea de “coser la memoria”

Mercedes Perlas

Agustina Pérez

25 de Junio de 2023 | 03:00
Edición impresa

Muñecos de tela hechos con retazos que irán cosidos a un mural con la puntada diminuta que demanda su tamaño y los juntará una red, serán una de las tantas formas que durante el 50 aniversario del golpe de Estado en Uruguay tejedoras de ese país presentan para mantener el recuerdo de esos fatídicos días.

La unión de niños que resiste, esa es la representación de estas piezas cosidas a mano que, a su vez, buscan enmendar aquellos días en los que militares represores tenían la práctica común de romper antes de las visitas los regalos -artesanías, juguetes, dibujos o cartas-, que hacían los presos políticos para sus familiares o directamente no entregarlos a sus hijos.

La mesa de Mercedes Perlas, quien coordina el costado uruguayo de la iniciativa en la que también participan tejedoras de Chile, está tapada de composiciones de tela. Hay mujeres con la boca cerrada a la fuerza pero también entre barrotes, junto a barcos que representan el exilio y a las lágrimas que provocaba tener que huir del país.

Treinta mujeres

A la convocatoria abierta del Museo de la Memoria se unieron 30 mujeres, la mayoría de las participantes no sabía coser de antemano, así que la actividad abordó un triple desafío: generar el espacio, que las mujeres se atrevieran a contar sus memorias y, finalmente, poder coser a mano cada pieza.

“Creo que la tarea que tenemos nosotras, es desde el relato, desde la imagen, de contar. Y contar la historia una y otra vez, y ponerla sobre la mesa, y tratar de transmitirlo a generaciones jóvenes. Creo que la tarea es esa, seguir insistiendo en mantener vivo el relato.” dijo Perlas.

Asimismo, explicó que una vez terminado el mural se unirá a su mitad chilena y el resultado final medirá aproximadamente cinco metros de largo y un metro y medio de ancho que también será utilizado por las chilenas para protestar en manifestaciones.

En 1985, el año de la vuelta de la democracia uruguaya, el grupo de música infantil Canciones para no dormir la siesta sacó “Al botón, Chim Pum Fuera”, que se convertiría en un éxito tanto entre chicos como grandes no sólo por su ritmo pegadizo, sino por la crítica al régimen dictatorial.

“El que no salta es un botón” -botón, como se les dice a los policías y militares en ese país-, es lo que planea bordar una mujer nacida en la cárcel de Cabildo, que funcionó como centro de detención entre 1968 y 1977, en un guiño al grupo musical.

No sólo aquellas que tenían padres presos se vieron afectadas: durante doce años la dictadura se metió en todos los rincones de la vida cotidiana y marcó la infancia de una generación.

Las excusas de los adultos para evitar que fueran a jugar a la playa porque aparecían cuerpos en la costa, el mandato de no hablar de temas que pudieran llamar la atención de los militares y los discos de música prohibidos son otros de los elementos que aparecen en la parte uruguaya del mural.

Perlas nació en el 70, tres años antes del golpe. Su padre fue preso político y la familia se exilió a Buenos Aires, en 1975. “Los años más duros los pasamos allá”, afirma, y, si bien en Argentina estaban “muy solos” y “extrañando mucho” la vuelta a Uruguay tampoco fue fácil.

“Hice todos los años en una escuela distinta, el liceo también, empecé en Minas y lo terminé en Salto. Esa cosa de no estar en un lugar fijo, de trasladarse de un lugar a otro, fue duro. Y después saber lo que pasó mi padre, lo que pasó mi madre. Murieron muy jóvenes, creo que a causa de la tristeza”, apuntó.

A pesar de que los uruguayos se definen de carácter apagado la única pieza gris en la mesa de Perlas es un uniforme pequeño con un 020 bordado en el pecho.

La artista lo mueve con delicadeza, ya que debe reforzar las costuras para que aguante ser colocado sobre el mural.

“Esta pieza es de una señora que recreó el uniforme del que fue su esposo. El 020 era su número de prisionero”, concluyó. (EFE)

 

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