Terror en La Plata: maniataron a tres personas durante el asalto en una casa de Ringuelet

La inseguridad existente en nuestra ciudad es permanente y golpea hasta en momentos en que sus víctimas no lo creen posible.

Fue lo que pasó, por ejemplo, en una vivienda de Ringuelet en la mañana del martes.

Según pudo saber este diario de parte de un integrante de las víctimas y, refrendado por quienes investigan el episodio, tres delincuentes cometieron un asalto en 12 entre 511 y 512.

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“Primero entraron dos, tras abrir con una tarjeta de crédito la puerta del frente de casa. Fue a las 9 y cuarto de la mañana (del martes), mientras mi esposa desayunaba, mi hijo estaba usando la computadora y la empleada realizaba sus tareas habituales”, le contó a EL DIA Osvaldo Villar (54), ingeniero en refrigeración.

Luego citó que “un rato antes me había ido a trabajar y cuando ingresaron los dos ladrones, sin provocar ruidos extraños, al principio mi mujer creyó que yo había regresado por alguna cuestión”.

“DAME LA PLATA Y EL ORO”

Enorme fue la sorpresa, así como también su nerviosismo, cuando “vio a dos extraños, que enseguida le reclamaban `dame la plata y el oro´, aunque inclusive le exigían que les entrega dólares”.

A diferencia de lo que habitualmente ocurre en hechos de inseguridad similares, “los delincuentes no mostraron ningún arma”, aseguró el ingeniero Villar.

Enseguida dio a conocer que “tanto a mi mujer, de 53 años, como a uno de mis hijos, de 25, y a la empleada, de 35, les ordenaron ir a la habitación principal”.

Reveló que allí las víctimas “fueron atadas con cordones de zapatillas”.

Al consultársele sobre lo sustraído por los asaltantes, Villar detalló que “robaron 200.000 pesos, casi todas las joyas de mi señora, una notebook, tres relojes, la billetera de mi hijo con documentación y hay una tablet que no aparece”.

No descartó que se hayan llevado además un par de camperas y algunos otros elementos.

“SE QUEDARON 20 MINUTOS”

Asimismo, durante la extensa charla con este diario, el ingeniero aportó otros pormenores sobre el asalto.

En tal sentido, reveló que uno de los momentos de mayor tensión se produjo porque “en el fondo de casa estaban nuestros dos perros, de la raza labrador. Y cuando vieron a los delincuentes, no paraban de ladrar”.

Esa circunstancia incomodó sobremanera a los ladrones, que no pudieron ocultar su nerviosismo ante la posibilidad de que vecinos sospecharan de alguna situación irregular en ese domicilio y avisaran a la Policía.

“Por suerte, los animales después se tranquilizaron”, acotó Villar.

Precisamente en ese aspecto, rescató que “estos pibes, que deben tener entre 27 y 30 años, y estaban muy bien vestidos, al menos no golpearon ni lastimaron a nadie”.

“Inclusive -continuó- uno de ellos, el que se quedó vigilando a todos en el dormitorio, trataba de calmar por ejemplo a mi mujer”.

Puntualizó al respecto que “le decía `danos todo y no te va a pasar nada”.

Asimismo, mencionó que “guardaron todo lo que robaron en una mochila con la que entró uno de ellos”.

También precisó que “se quedaron acá 20 minutos”, a la vez que no soslayó consignar que “unos minutos antes de que se fueran, se sumó un tercer delincuente, que ingresó a casa aprovechando que sus cómplices dejaron la puerta de entrada abierta”.

Sobre este tercer ladrón que se coló en su propiedad, Villar refirió que “tenía guantes negros”.

La huida de esta banda fue captada por cámaras de seguridad instaladas en la cuadra del atraco.

No obstante, señaló el ingeniero, “se observa que llegaron y se fueron caminando, pero es probable que algún cómplice los estuviera esperando en algún vehículo”.

En esa línea de hipótesis, no obvió mencionar que “en forma coincidente con la salida de estos ladrones de casa, apareció en escena un auto de color rojo. Pero nadie pudo apreciar si era de los asaltantes o de alguien que casualmente pasaba por el barrio”.

Seguidamente, Villar aludió a que “en casa tengo un sistema de alarma, como también lo hay en la cuadra. Pero todo fue muy rápido e inesperado, nadie tuvo tiempo a activarlas”.

Si bien una comitiva policial se presentó en el lugar tras el asalto, de la banda no encontraron rastros.