Milei en el Tedeum: no saludó a Posse y su partida parece sellada

En medio de los rumores de cambio dentro del gabinete nacional Javier Milei participó junto a sus ministros del Tedeum en la Catedral Metropolitana. Aplausos tímidos, insultos en las inmediaciones del edificio y destrato hacia el Jefe de Gabinete, Nicolás Posse, fueron algunas de las perlitas que dejó la primera ceremonia por el 25 de Mayo del presidente.

La agenda presidencial por el 25 de Mayo comenzó a la mañana en Casa Rosada con un desayuno junto a sus funcionarios. Minutos después de las 9.30 la comitiva realizó la tradicional caminata hacia la Catedral porteña a donde lo esperaban un grupo de simpatizantes que pudieron seguir la ceremonia religiosa por la pantalla gigante instalada en Plaza de Mayo.

De esa manera, Javier Milei ingreso al templo del brazo de la vicepresidenta Victoria Villarruel, secundados por el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, y el presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala.

De la partida también formaron parte la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, la Canciller Diana Mondino y los ministros de Defensa, Luis Petri; de Capital Humano, Sandra Pettovello; de Economía, Luis Caputo; de Justicia, Mariano Cúneo Libarona (Justicia); de Seguridad, Patricia Bullrich y de Salud, Mario Russo.

Quien también estuvo en la ceremonia religiosa fue el -¿por ahora?- jefe de Gabinete, Nicolás Posse, cuya presencia fue ignorada tanto por el presidente como el locutor oficial del evento que nombró uno por uno a todos los funcionarios que se encontraban en el lugar menos a él. No quedó claro si se trató de un mero olvido por parte del presentador o de una acción adrede, lo cierto es que las especulaciones no tardaron en llegar luego de una semana en la que fuera puesta en duda la continuidad de Posse en el Gobierno nacional.

Pero quizás el accionar que más llamó la atención y que hace estimar que Posse tiene su boleto de salida prácticamente listo, fue el del propio presidente que saludo uno a uno a todos sus ministros menos a él. El mandatario no lo saludó pero el funcionario tampoco intentó acercarse, la relación entre ambos parece haber llegado a su fin.

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Pese a esto, y aunque su presencia fue puesta en duda hasta última hora, el jefe de Gabinete fue parte de la delegación que viajó a Córdoba para acompañar al presidente en el acto oficial.

“Tenemos que tomarnos en serio las parálisis de nuestro pueblo. Sabemos que hay parálisis que no se pueden procrastinar: su postergación en nombre de un futuro prometedor generarían consecuencias nefastas por irreversibles en la vida de las personas y por lo tanto de toda la sociedad”, interpeló el arzobispo porteño Jorge García Cuerva al Gabinete nacional.

Afuera de la Catedral, un nutrido grupo de personas que se acercaron a pesar de la gélida temperatura siguieron con atención la ceremonia. Allí confluyeron seguidores del presidente con los tradicionales asistentes al evento que año a año llegan a escuchar las palabras del Arzobispo a Plaza de Mayo.

Entre los tímidos aplausos, el grito de “Viva la Patria” resonó en más de una oportunidad entre los concurrentes.

Pero finalizada la ceremonia llego la tensión cuando algunos manifestantes que se encontraban mezclados entre los simpatizantes de La Libertad Avanza insultaron al presidente al salir de la Catedral. “Traidor, vendepatria” gritó aferrado a las vallas un hombre que inmediatamente fue increpado por los presentes. De todos modos, el mal momento se diluyó de inmediato y algunos de los funcionarios, como fue el caso del ministro del Interior Guillermo Francos, se acercaron a saludar a los concurrentes.

El color de la plaza

Granaderos, niños asombrados y vendedores ambulantes completaron el escenario de Plaza de Mayo en un nuevo aniversario del Primer Gobierno Patrio.

Para combatir el frío del sábado por la mañana, los vendedores ambulantes le ofrecían al público el tradicional chocolate caliente, que podía adquirirse junta a una torta frita por 2.000 pesos.

“Ama esto, ama a Granaderos, venimos siempre que podemos, y es un orgullo que lo dejen ser parte de esa formación...”, dijo a la prensa la madre de Lorenzo, un nene de 6 años que protagonizó un simpático cruce con el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, quien también fue parte de la ceremonia.

“Es la primera vez que presencio este evento tan maravilloso. Tengo simpatía por el Presidente, pero más allá de eso vine a honrar a mi Patria”, relató Georgina (39), quien llegó a Plaza de Mayo desde Chivilcoy.

Miguel (56), otro de los asistentes quien arribó a Capital Federal desde la localidad bonaerense de Coronel Suárez para asistir la ceremonia y estar cerca del mandatario nacional. “Queríamos presenciar este momento y acompañar. Es lo segunda vez que vengo y soy seguidor del Presidente porque apostamos a un cambio. Tenemos fe e ilusión de que esto vaya para mejor”, expresó por su parte el hombre.