El “kangoo jumps”, la última onda en las playas

EL DIA en la Costa
(Enviados especiales), Omar Giménez y Alex Meckert

Se cuenta que el origen de la actividad conocida como Kangoo Jumps (saltos de canguro) se remonta a la historia de un maratonista suizo al que le faltaba una pierna y creó, para entrenar, una rutina basada en el uso de un calzado especial: unas botas con amortiguación que tenían por objeto proteger sus articulaciones. Pronto los beneficios de este calzado se difundieron y comenzó a utilizarse en la recuperación de pacientes con lesiones en articulaciones o huesos. Hoy se le considera el calzado de menor impacto en el mundo, que ofrece más de 30 beneficios para la salud, desde reducir el estrés hasta favorecer la pérdida de peso y la tonificación de los músculos. Lo cierto es que cada vez es más común ver las botas de Kangoo Jumps utilizadas para correr, hacer fitness o entrenar en espacios públicos como parques y plazas. Las playas no tenían porqué ser la excepción y en Pinamar las clases de Kangoo Jumps ya reúnen a la orilla del mar a un público heterogéneo que incluye desde chicos a personas que superaron los 80 años. Y a ellos se suman los muchos curiosos, que sin participar, se acercan a mirar las prácticas de esta alternativa a la orilla del mar.

Verónica Alvarez y el platense Daniel Giacomodonato están al frente del balneario La Nueva Posta de Pinamar, que hoy ofrece esta alternativa como una nueva opción para quienes alquilan allí carpas o sombrillas: “las clases duran 45 minutos y pueden ser colectivas o personalizadas. Estas últimas se hacen aparte y sobre la arena”.

Entre los que participan el interés es múltiple. Algunos lo hacen sólo porque les resulta divertido seguir los movimientos que desde una tarima realizan los profesores Betty Magallán y Pancho Monje al compás de la música y sin poder evitar saltar permanentemente. Otros aspiran a que la actividad les depare algún beneficio físico, desde la tonificación de los músculos a la disminución del estrés.

En rigor, se atribuye a esta actividad beneficios tales como la protección de las articulaciones, la prevención de lesiones, mejoras en el sistema circulatorio y ventajas para quienes padecen problemas médicos como la osteoporosis.

Pero uno de los aspectos que más interés provoca entre los usuarios es el impacto sobre el aspecto físico, ya que la actividad se asocia con el fortalecimiento de piernas y glúteos y la tonificación de los músculos.

El secreto del Kangoo Jumps está en las botas, consideradas el calzado con menor impacto en el mundo: tienen bajo su suela una forma elíptica con resorte y bandas de goma y provoca al usarlo un efecto rebote.

Esas cualidades permiten que absorba el 80% del impacto, corrija las malas posturas, queme calorías y provoque otros beneficios, según se indica.

“Nosotros organizamos las primeras clases colectivas el año pasado y este año incluimos además una forma de clase personalizada que se llama Boot Camp, una forma de entrenamiento militar en la arena, que tiene un costo aparte de 100 pesos”, dice Verónica.

Mientras tanto, en las clases colectivas, que son gratuitas, se organizan clases para grandes y para chicos. Los de 5 a 7 años trabajan aparte por el peso de las botas”, dice Marco, uno de los empleados del balneario.

Los más entusiastas tienen, incluso, la posibilidad de llevarse las botas de kangoo jumps hasta su casa a precios promedio de entre 300 y 400 dólares el par, para seguir con la actividad después del verano.