Un muerto por el choque y vuelco en Centenario y 508

Un joven de 23 años falleció esta madrugada producto del fuerte choque registrado entre una camioneta y un automóvil en la esquina de Centenario y 508, Gonnet.

Según fuentes policiales, la camioneta que conducía la víctima fatal chocó con un auto, volcó y terminó totalmente destrozada. Mientras que su acompañante y quien estaba al volante del auto resultaron con heridas leves y debieron ser trasladados al Hospital San Roque, a muy pocas cuadras de donde se produjo el siniestro.

El accidente se produjo a las 4.50, en camino Centenario y 508. Allí impactaron un Renault Clio color gris -conducido por Javier Andrés Gómez, de 30 años y vecino de Villa Elisa-, con una camioneta Ford Explorer que manejaba Jonathan Villan, de 23 años y vecino de Gonnet.

El impacto fue de tal magnitud, que tras dar algunos tumbos, la camioneta que terminó recostada sobre uno de sus laterales y el joven Villan perdió la vida en el acto, según fuentes policiales.

En tanto, un muchacho identificado como Elías Burgos, de 23 años, que viajaba en la camioneta como acompañante, quedó atrapado en el habitáculo y debió ser rescatado.

Efectivos de la comisaría de Gonnet, a las órdenes del subcomisario Cristian Bojanovich, implementaron un operativo del que participó además una dotación de Bomberos.

Los rescatistas ayudaron a salir de los vehículos a Gómez y a Burgos, quienes fueron trasladados de urgencia al hospital de San Roque de Gonnet, con heridas de diversa consideración.

De acuerdo a lo que se pudo reconstruir por fuentes policiales, la camioneta transitaba por 508 y, al momento del choque, doblaba hacia el Centenario con sentido a capital federal. Mientras que el Renault Clio circulaba por el Centenario con rumbo hacia La Plata.La escena con los vehículos destrozados y sobre la vereda sorprendió esta mañana a los automovilistas que circulaban por ese transitado sector.

La causa, que fue caratulada como “homicidio culposo”, quedó a cargo de la fiscalía Nº 10, a cargo de la doctora María Scarpino y el doctor Carlos Vercellone