¡Hoy somos todas rolingas!

Por | IRENE BIANCHI

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Twitter: @irenebianchi

- ¿Y ese lukete, Mirtha? ¿Saliste del túnel del tiempo? No te conocía esa túnica batik multicolor. Estás muy hipposa. ¿Y ese flequillito, es nuevo? ¿O es peluca?

- No, es posta. De aquí me voy al Estadio Único, vestida para la ocasión.

- ¿Sacaste entrada para los Rolling? ¡No te lo puedo creer! Justo vos, que siempre andás llorando miseria. ¿Rompiste el chanchito, amiga, o qué?

- No. Vendí el microondas. Y la plancha. De paso, ahorro en consumo eléctrico.

- Supongo que, teniendo en cuenta tu edad, habrás comprado platea.

- Ni loca. Voy a campo. ¿No ves que me bajé de las plataformas? Lista para el pogo.

- ¡Te vas a descaderar, amiga! Ojo con la osteoporosis. Ya no estás para estos trotes.

- Ellos tampoco, y siguen cantando y zangoloteándose como el primer día.

- Para mí que están embalsamados. Y miren que han consumido de todo esos muchachos.

- Sí, pero primeras marcas. Nada berreta. Por eso se conservan como en formol.

- Dicen que Richards y Jagger se detestan. Debajo del escenario, ni se hablan.

- Lo mismo pasaba en “Brujas”, ¿se acuerdan? Salvando las distancias, claro. Las actrices sólo se hablaban desde sus personajes. Pero como la obra era un éxito de taquilla, como éste, seguían trabajando juntas.

- Así sea lo último que haga en mi vida, chicas, yo les juro que me voy a subir al escenario y le voy a dar un chupón a Mick.

- Seguramente será lo último que hagas, Mirtha. Te van a bajar de un hondazo, si es que antes no morís aplastada por los fans.

- Es que va a ser la última oportunidad. Estamos todos muy veteranos. Ellos y yo.

- Lleváte agua. No sea cosa que te la cobren como en los Estrella de Mar, 50 mangos la botellita. Los tuvieron a todos a pico seco. Ni un canapé viejo.

- Peor lo de los premios. Los organizadores se quedaron cortos con las estatuillas y los ganadores se las iban pasando de mano en mano. Una truchada.

- Convengamos que los famosos son muy garroneros. Nunca garpan una entrada, no tienen un mango encima, esperan todo de arriba.

- ¿Tampoco les alcanza para depilarse? ¿Vieron el tegobi de Verónica Ojeda?

- Se dice bozo, Carmen.

- No, ése era un bigote que no tenía nada que envidiarle al de Aníbal Fernández.

- O que se lo tiña de rubio, como se tiñe el pelo. Pertenece al gremio de las morochas arrepentidas, ¿no?

- ¡Mirá quién habla? ¡La castaña natural! Y a vos también te veo una sombrita arriba del labio.

- Es la espumita del fernet, para que sepas.

- Los pibes éstos no toman fernet. No saben lo que se pierden. En cambio, pidieron: 12 botellas de agua Evian, leche descremada y agua tónica, vino blanco seco, una pava eléctrica de acero inoxidable, una tetera de cerámica, un pequeño plato de rodajas de limón, azúcar blanca y negra, una caja de té inglés y de menta, bananas orgánicas, tazas de cerámica, manteles negros, botellas de vodka que no sea Smirnoff, birra, latas de Coca común y light, leche de coco, nueces y avellanas de Brasil.

- Yo me ofrezco en bandeja para que prueben carne argentina.

- Sin ánimo de ofender, Mirtha, con tanta ternerita tierna a mano, no van a agarrar vaca vieja. ¡Disfrutá del show, amiga, y contános! ¡Chin, chin, cheers!