Grieta galáctica: los críticos aplauden la nueva entrega de “Star Wars” ¡y los fans la critican!

El abismo entre la crítica y los fanáticos suma un nuevo episodio en una saga que asoma tan infinita como el material en cuestión: “Star Wars: Los últimos Jedi” abrió una grieta profunda, otra vez, entre los especialistas y los seguidores de la ópera espacial, pero la novedad está en que, sorpresivamente, esta vez son los críticos quienes defienden a la película de una franquicia, y los amantes de una franquicia los que la defenestran.

Los especialistas fueron contundentes. Nadie escribió sobre una película perfecta, pero la mayoría aplaudió los riesgos tomados por Rian Johnson, el director, por imponer una visión original por sobre más de 15 horas de filme galáctico que lo preceden. “’El despertar de la Fuerza’ tocó los grandes éxitos. ‘Los últimos Jedi’ improvisa sobre viejos acordes en modos que te dejan helado”, escribió el crítico de The Telegraph, Robin Collin, mientras que la especialista del Independent opinó que la nueva entrega “es una aventura clásica con corazón grande y grandes esperanzas, pero a las que Johnson agregó un poquito de algo más que me enamoró: más riqueza, visual y emocional”.

En el agregador de críticas Rotten Tomatoes, producto de estas buenas reseñas, la cinta tiene un puntaje de 93% (en Argentina, el agregador Todas las críticas coloca el puntaje en 77%, con solo una reseña negativa sobre 40). Pero el mismo sitio, hoy fundamental para la taquilla, tiene también un espacio para que la audiencia puntúe, y el mismo se encuentra bajísimo: apenas alcanza el 56%. Se trata de la diferencia más amplia entre críticos y fans de las nueve películas de la saga, y la furia de los seguidores de la saga creada por George Lucas también se refleja en las redes. “Es una película terrible, arruina 30 años de historias”, disparó un usuario. Otro quemó una remera de la saga. Todos se unieron bajo un hashtag que fue tendencia este fin de semana: #NotMyStarWars (“no es mi Star Wars”).

RAZONES Y SINRAZONES

La explicación de este fenómeno asoma compleja. Los votantes de Rotten Tomatoes son muchos y representativos, pero también son un tipo particular de usuario: ¿quién se toma el tiempo de escribir una reseña en un sitio? Un fan chocho, o un fan enfurecido. El agregador ya ha sido acusado de polarizar opiniones, además de estar cambiando el cine con sus métricas para mal.

Además, hay que considerar el factor 2.0: muchos seguidores de la saga están contentos, pero en la era de las redes sociales las voces que más se escuchan suelen ser las extremas, y también las que marcan más tendencia: las opiniones tibias no “pegan”, los análisis grises no entran en 280 caracteres y los algoritmos ordenan el mundo para que solo leamos con quienes acordamos, enardeciendo nuestras posturas en el cine y en la vida.

Pero al final del día, hay miles de opiniones genuinas, no fogoneadas por otros, en contra de “Los últimos Jedi”. Y mucho tiene que ver, leyendo sus opiniones en las redes, el hecho de que Johnson cambió la franquicia. “El despertar de la Fuerza”, efectivamente, tocó los grandes éxitos, a tal punto que muchos la acusaron de “copiar” la original “Star Wars”, pero Johnson tenía ahora otros planes: un Luke gruñón y ermitaño, un marcado recorte a los guiños nostálgicos explícitos y la intención de llevar la saga a nuevas dimensiones desconcertaron a quienes querían lo mismo, pero diferente (levemente).

Curiosamente, esa tensión entre el pasado y el futuro es el eje de la película. Luke quiere dejar morir a los Jedi. Kylo Ren quiere matar el pasado. ¿Pero es eso lo que quiere Johnson? ¿Lo que le ocurre a los fans es que piensan que el cineasta quiere asesinar la saga galáctica? El director parece, en todo caso, alineado con la postura de Rey, buscando el mejor modo de hacer convivir las enseñanzas y las historias del pasado con un presente de historias y desafíos diferentes. Después de todo, como dice el guiño nostálgico más explícito de la película en su aparición exprés, mientras ve arder los libros del pasado: “Somos en lo que nos convertimos”.