Aseguran que el ganso puede ser una buena mascota

El ganso puede ser una mascota amigable, pero sobre todo es un animal muy vigilante, que anuncia cualquier visita inesperada a viva voz. "Los gansos son mucho mejores que un perro guardián, perciben todo", asegura Walter Vollertsen, un criador de aves de corral. Ante cualquier ruido desconocido comienzan a graznar fuertemente, agrega. 

En su pequeño campo, al sur de la ciudad alemana de Flensburg, Vollertsen tiene pollos, patos y una gran cantidad de gansos. 

Cuando entra en el corral, los gansos lo saludan efusivamente y parecen alegrarse de su visita. Si uno los cría apenas nacen se desarrolla una relación estrecha, porque los pichones lo perciben a uno como a la propia madre. Si en cambio crecen con la madre es más difícil establecer un vínculo con ellos, explica el criador. 

Los gansos domésticos necesitan tener un contacto estrecho con otros animales de su especie. No deben mantenerse solos bajo ninguna circunstancia, sostiene Karsten Augustinski, un veterinario especialista en aves. Tener una pareja de gansos es la mejor opción, sostiene.

Estas aves necesitan mucho espacio y un lugar para poder nadar y limpiarse el plumaje, por ejemplo un estanque. El agua debe cambiarse regularmente y el estanque debe mantenerse limpio.

Según Augustinski, una pareja y dos o tres gansos más necesitan entre 300 a 400 metros cuadrados. Sin embargo, no es solo el tamaño del predio lo que importa. "En un prado más exuberante se pueden mantener más gansos que en un gran campo sin césped", señala el especialista.

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Como en general los gansos viven al aire libre los corrales no tienen muchas exigencias. Lo más importante es que tengan un cobertizo o simple refugio que los proteja del frío y el viento, como así también animales depredadores como el zorro o el halcón. 

Durante el día pueden estar en un corral protegidos por un cerco de entre 1,20 a 1,50 metros, que los protege de los perros y otros animales. "De noche, es recomendable meterlos en el corral", recomienda la alemana Katrin Dorkewitz, de la sociedad para la conservación de animales domésticos en peligro de extinción.

Estas aves comen pasto, hierbas y brotes de arbustos, pero también les gusta la fruta, la verdura y los granos. 

"Siempre se les puede dar alimentos de origen vegetal como la lechuga, los nabos o zanahorias", indica Augustinski. Los gansos jóvenes y los reproductores necesitan alimentos adicionales, mezclados especialmente para aves acuáticas.

A diferencia de las gallinas, los gansos no ponen muchos huevos y el número varía según el animal y la raza. Por ejemplo, el ganso alemán puede poner unos 40 huevos al año. El huevo pesa alrededor de 180 gramos.

La cría de gansos requiere un poco de experiencia, por lo que se recomienda leer literatura especializada y consultar a criadores de aves de corral. Augustinski aconseja comprar razas originarias de la región, que son más robustas y menos complicadas para su mantención.